Por Rodrigo Contreras

México es un país de tradiciones. Basta mencionar su nombre para evocar imágenes de bailes tradicionales, atuendos típicos y, por supuesto, exquisitos platillos. Una de las razones por las que la cocina mexicana ha sido tan trascendente es por esa característica tan interesante de ser transmitida de generación en generación, de boca en boca, desde hace literalmente miles de años.

Por eso no es de extrañar que tanto extranjeros como mexicanos viajemos cientos de kilómetros ansiando, si visitar los mágicos destinos turísticos del país, pero también deseando probar las delicias de cada región. Desde una tradicional langosta estilo Rosarito en Baja California, pasando por las garnachas de la CDMX, los tacos de birria de Guadalajara o los chiles en nogada de Puebla. hasta los extraordinarios moles oaxaqueños y los tamalitos chiapanecos.

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Por eso, aunque no debemos olvidar las maravillosas playas, los pueblos mágicos y los grandes destinos turísticos, es también momento de voltear la mirada a nuevos destinos, escondidos entre la selva, rodeados de plantas silvestres y animales exóticos, lugares en los que, miremos hacia donde miremos, encontraremos hermosos paisajes y personas maravillosas dispuestas a compartirnos un pedazo de su vida.

Esta nueva forma de turismo, enfocada a comunidades menos comerciales, puede carecer de las grandes comodidades que nos ofrece un hotel cinco estrellas en la playa, pero lo compensa con experiencias inolvidables que nos conectan con nuestras raíces a través de la gente y sus tradiciones.

Imagina despertar por la mañana con el canto de los tucanes en la ventana y el aroma de cientos de flores en el aire, imagina morder las frutas más frescas y naturales, recién recolectadas del árbol, mientras observas a una cocinera tradicional preparar, con todo el amor del mundo, unas deliciosas enchiladas huastecas.

México es un país lleno de tradiciones, y no hay mejor forma de conocerlas que vivirlas de la mano de quienes mejor las conocen.

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Por eso, comprometido con sus raíces, mole Doña María, con la colaboración de Biajeros, un proyecto comprometido con convertir al turismo en verdaderas experiencias profundas de vida, ha lanzado una campaña que busca valorizar a las cocineras tradicionales y apoyarlas para que puedan ser promotoras de sus comunidades y así impulsar el turismo y el consumo local en estas regiones, empezando por la Sierra Mazateca, la selva de Veracruz, Tlaxcala y la Huasteca Potosina.

Esta campaña consta, por ahora, de 4 cápsulas en las que cocineras de estas regiones compartirán sus recetas, así como de un recetario descargable, para que toda la gente pueda acercarse a ellas y así conservar sus tradiciones.

Sintoniza cada capítulo en la página de YouTube Recetas Doña María

Si te interesa vivir una experiencia de turismo enfocada a la tradición y a la convivencia con las comunidades locales, no olvides contactarte con Biajeros a través de su página o sus redes sociales

Facebook: @biajerosmx

Instagram: biajerosmx

¡Atrévete a conocer el otro lado de México y a vivirlo en su máxima expresión a través de la gente y sus tradiciones! Cuéntanos en los comentarios qué lugar te gustaría visitar.

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