Chère Karla:
En estos momentos de incertidumbre y de permanecer en casa y de cuidarse para tratar de evadir la nefasta acción del virus que infecta al mundo, es necesario conservar la calma, tener el espíritu lleno de ilusiones, y ver la vida con ojos de alegría y tratar las cosas de la mejor manera. Y, por ello, mira, Chère Karla, en uno de mis viajes a Sevilla, en un mercado compré un platón que tiene inscrito lo siguiente:
Se pierde el dinero, y nada se pierde. Se pierde el amor, y algo se pierde. Se pierde el ánimo, y todo se pierde.
Y me parece que contiene algunas verdades que creo que debemos de contemplar o de seguir. Es la sabiduría popular, es el resultado de la experiencia de los pueblos del mundo, y que no está de más el hacerles caso. Son reglas que nos hacen que la vida pase con garbo y con la paz y con la felicidad por delante.
Ahora bien, el otro gran elemento que nos hace felices, que nos da el sustento, que nos provoca un inmenso bienestar, es -le atinó usted, amiga que ama la Cocina, caballero que le encanta estar preparando platillos- la comida. Y es que la mañana, la tarde y la noche, saben de nuestra hambre cotidiana. O sea, que saboreamos, día con día, las maravillas que la gastronomía nos guarda para nuestro deleite. Y quiero que esta vez, si les gusta, preparen estos manjares con huevos que, por cierto, poco caso les hacemos. Están los pobres como abandonados en nuestro refri, o en la alacena, pero con ellos se pueden preparar manjares. Ellos, los huevos, han nutrido a la humanidad por los siglos de lo siglos. Empiezo:
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Huevos a la antigua: huevos, duros, cebolla, romero, pimentón, pimiento verde, arroz cocido, jitomates, mantequilla, ajo, sal. Si le ponen toda la atención, deberá salir un manjar como para chuparse los dedos.
Y este otro:
Huevos con jamón: huevos duros, lechuga, pimienta, mostaza, apio, molido finamente y haciendo una especie de crema, leche, jamón, mayonesa, sal.
Y para continuar con este concierto:
Huevos con salchichas: Salchichas, huevos, queso Cheddar, jitomate, leche, crema, mantequilla, harina, pimienta, sal.
Y este otro plato que no hay que despreciar:
Huevos a la tarta: huevos, melocotones, fresas, crema, leche, vainilla, crémor tártaro, azúcar, gelatina, sin sabor, sal.
¿Eh? ¿Qué les parecen estas recetas? Pues, adelante, ahora que hay más tiempo de estar en la cocina, a trabajar, que la familia colabore en su preparación y después de poner los manteles en la mesa, a comer se ha dicho.
Que tengan ustedes buen apetito.
Y a seguir cuidándose. A seguir las instrucciones que las autoridades de salud nos dictan.
Un abrazo digital,
Carlos Bracho
