
La tradicional DO de la Rioja bulle con ideas nuevas, propuestas diseñadas para gustos contemporáneos y clásicos, bodegas con la más moderna tecnología y con aspiraciones de conquistar los mercados allende las fronteras de España.
Bodegas Alvar es una muestra de ello y su enólogo Alfredo Bernáldez platicó con Sabor e arte en su reciente visita a México. Alvar se localiza en La Rioja Alta, cerca de Logroño. Su propuesta, como comenta Bernáldez, es un poco diferente al resto de bodegas de Rioja: “en Rioja hay 600 bodegas, nosotros no queríamos ser la 601 y sólo hacer un joven, un crianza y un reserva; queríamos hacer algo diferente. Por ello nos dimos a la tarea de convencer a los agricultores que arrancaban viñedos centenarios porque les costaba mucho trabajarlos; les ofrecimos excelente precio y así fuimos consiguiendo uva para impulsar nuestro proyecto de hacer monovarietales de extraordinaria calidad —tempranillo, garnacha y graciano— que se expresan en la gama Livius; todos viñedos de 75 a 103 años con producciones muy limitadas.