La colonia Santa María la Ribera es un microcosmos dentro de la ciudad; en ella comulgan diversas nacionalidades, religiones y hasta tribus urbanas haciendo que las expresiones culturales y culinarias de la zona se vuelvan un pantone de experiencias. En esta ocasión la cocina de Nonna nos deja aproximarnos a las tradiciones sicilianas en María Ciento38.
Al entrar al recinto localizado en una de las casonas de la colonia, la atmósfera transmuta llevándonos de la Ciudad de México a la campiña siciliana, para ser más precisos y rescatando las palabras de Nonna (dueña y creadora de las recetas del lugar) “a un patio siciliano”, en el que todos hacen lo que quieren, como si volvieran a ser niños y lo único que importa es divertirse.
Después de un tour por cada recoveco del lugar, llega el momento de sentarse a la mesa y dejarse consentir con los platillos que la vasta carta nos ofrece, misma que ha sido renovada bajo el pretexto del tercer aniversario del lugar. Como es de esperar, tomar una decisión dentro de las tantas opciones atrayentes de la carta es muy difícil, por lo que ir acompañado y pedir varios platos para compartir, es una solución ideal para el problema.
Una decisión inteligente es empezar con una de las pizzas que ofrece el menú. Ya sé que sugerir una pizza suena descabellado después de decir que lo ideal es pedir varias cosas para compartir, pero al ser una receta siciliana, la masa de este manjar es muy delgada y ligera, algo totalmente diferente a lo que nos tienen acostumbrados las cadenas más comerciales.
La sugerencia personal es la de cebolla caramelizada, peculiar por la ausencia de salsa pomodoro y la mezcla de sabores dulces de la cebolla y salados, proporcionados por el queso; una preparación de extrema simpleza pero que con solo tres ingredientes hará que no puedas dejar de comerla, lo que dará pie a seguir hurgando la carta en busca de más interpretaciones como la anterior.
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Ya que se ha entrado en materia italiana, el siguiente plato debe de ser una pasta, un fussili al broccoli arriminante y, como era de esperarse por quienes inventaron este delirio de carbohidratos, con solo verla empiezas a salivar.
Con sabores francos y potentes este plato te hará pensar en un mafioso italiano, directo al punto y con lujo de detalles en la explicación: no hace falta de un largo análisis de los sabores, pues todos se dejan ver y sentir lo que es una buena pasta.
Siguiendo con el recorrido por Sicilia llegamos a la zona de las carnes. Ya sean de mar o de tierra, este lugar te muestra lo mejor de los dos mundos. A nosotros nos tocó degustar un filete de pez espada acompañado de col asada y unas sardinas –más pequeñas que las que acostumbramos, ya que en el mediterráneo no alcanzan gran tamaño– en pan con aceite de oliva y especias.
Cerrar con broche de oro solo se puede lograr de una forma, y eso es a través de una buena sobremesa maridada con un postre, la especialidad de Nonna, ya que es la única que puede meter mano a los platillos dulces: ya sea un gelato o un tiramisú el resultado es el mismo, un viaje mental desde los sabores de la campiña siciliana hasta los dominios de San Pedro.
Todas estas facetas que encontramos en María Ciento38 están rodeadas de hogar, cariño y un compromiso muy grande por parte de todos lo que conforman este lugar, con el único propósito de que el comensal regrese una y otra vez por un poco más de este apapacho siciliano.
María Ciento38
Santa María La Ribera 138, Santa María la Ribera, CDMX
Teléfono 55 71592039
www.maríaciento38.com.mx
Facebook: María Ciento38
Twitter: @mariaciento38
Instagram: @mariaciento38
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