Los costarricenses –conocidos como los ‘ticos’– viven en contacto constante y perfecta armonía con la naturaleza, siendo participes en una relación de respeto y amor que le ha dado la fama a su país de ser el pulmón, y yo diría corazón, de América Central. Los que nos aventuramos por sus sinuosos caminos, valles, selvas, aguas termales, volcanes y playas somos testigos de esta preciosa unión entre los habitantes y la flora y fauna de Costa Rica.
Desde 1968, luego de más de 500 años de inactividad, el Volcán Arenal comenzó a expulsar lava y cenizas. Luego de que esto sucediera, ha sido considerado uno de los volcanes más activos de Costa Rica y también, por ello, es uno de sus mayores atractivos turísticos.
Este majestuoso volcán de 1.600 metros de altura se ubica dentro del Parque Nacional Volcán Arenal, una selva tropical que se extiende a lo largo de 12.000 hectáreas en el noroeste del país y que cuenta con una fauna excepcional. Esta zona se comparte con animales como el perezoso, el venado y los quetzales.
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Nayara Tented Camp, uno de los primeros campamentos de lujo en Centroamérica inspirado en los lujosos lodges de lona de África y Asia, se encuentra en el Parque Nacional Volcán Arenal. Las lujosas y espaciosas carpas de 1,700 pies cuadrados están construidas a mayor altitud en la ladera para brindar vistas sin obstáculos del Volcán Arenal.
Un gran lugar para restablecerse y recargar energías, lejos de la civilización y cerca de la naturaleza, las suites fueron diseñadas por Luxury Frontiers, los arquitectos, famosos por su ‘alojamiento experiencial’, que crearon Puku Ridge Camp en Zambia y el Camp Sarika en Amangiri en Utah.
Combinando toques contemporáneos de lujo descalzo y un diseño único en el lugar, cada suite está diseñada en un estilo tradicional de safari africano fusionado con un sentido de lugar costarricense. Totalmente amueblado con camas con dosel adornadas con murales botánicos en la cabecera y baúles de cuero de gran tamaño que sirven como minibar en la habitación para bebidas de cortesía.
Con una piscina privada alimentada por aguas termales de minerales naturales en cada suite, el lujo y la sofisticación une fuerzas con el diseño natural y los calmantes sonidos de la selva tropical. El campamento de tiendas de campaña se construyó sobre pilotes y se dejó un amplio espacio entre las tiendas de campaña para plantar árboles y palmeras entre ellos.
El bosque de la ladera donde se construyeron las tiendas de campaña fue arrasado en el pasado para crear tierras de pastoreo. A Nayara le ha llevado muchos años de arduo trabajo de reforestación para que el verde bosque regrese a su belleza original. Nayara Tented Camp eleva el listón del ecoturismo sostenible y es una parte crucial del ambicioso compromiso de Nayara de contribuir a la conservación a largo plazo de las selvas tropicales de Costa Rica.
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