Granada fruta
Granada fruta

El día de hoy mi querido lector te quisiera hablar sobre una fruta que en esta época del año es indispensable para la confección de un platillo mexicano en especial; emblemático de la temporada; México lo adoptó desde Asia y posee uno de los colores de nuestra bandera; ¿ya sabes qué es? En nuestro país la conocemos como granada pero en otras latitudes la llaman magrana, balaustía, pomagranada o granadilla, esta es una fruta tan vieja como la existencia de las grandes civilizaciones y en este texto quiero hablarte de ella.

La carta de presentación de esta fruta es la cáscara tan colorida que va desde una tonalidad rojiza, anaranjado, hasta llegar a intensos y sensuales violetas con ligeras marcas rosáceas, tenues a la vista en general, sin embargo, al abrirla la historia es diferente: el intenso rojo de las pequeñas semillas llenas de jugo es deslumbrante y al probarla, los sabores acidulados, ligeramente amargos y con un dulzor característico llenan de sorpresas al paladar. Su nombre científico es Punica granatum, al igual que el nombre popular de la granada, proviene del latín grānātus, del romano antiguo punicum arbos y del francés granade, traduciéndolo como “manzana o árbol con semillas”.

Granada fruta

La granada es originaria de zonas tropicales de Asia como Irán, Indonesia, India, Laos, Malasia, Tailandia, Filipinas, entre otros; los principales impulsores y admiradores de este fruto fueron los árabes, de ahí, se extendió a toda la región del mediterráneo y hace más de 200 años, los españoles la trajeron al continente americano en donde se adaptó perfectamente. ¿Por qué? Bueno, los novo españoles se percataron que para cultivar esta fruta se requerían ciertas condiciones que el territorio poseía: clima cálido, abundante agua, tierra suave y evitar a cualquier costo el frío.

Lo más curioso de este fruto son las numerosas referencias que se puede encontrar de ella, por ejemplo: en la antigua Roma las mujeres jóvenes en edad de matrimonio debían portar tiaras o diademas de ramas y flores de granado, mientras que en el mito griego de Hades y Perséfone el fruto de la belleza era una granada. En cuanto a la literatura, en el Cantar de los Cantares podemos leer: “Tus labios como hilo de grana, y tu habla hermosa; tus mejillas, como cachos de granada detrás de tu velo”; se dice que durante la Edad Media se retomó la forma de la “corona” de la parte superior de la granada para replicarla en sombreros de bufones y arlequines, y por supuesto, de algunas coronas. Finalmente, en las bodas chinas, a los novios se les entregan granadas porque sus semillas y color simbolizan prosperidad, pasión sexual y numerosa descendencia.

 

Granada fruta

Como puedes ver, la granada no es solo un fruto delicioso y versátil, en otros tiempos era símbolo de grandes significados, de poderío y de inspiración, pero ¿qué aporta esta fruta a nuestro cuerpo cuando la comemos? La granada posee una alta cantidad de elementos cítricos que actúan como un antiviral natural y antioxidantes en demasía que previenen el envejecimiento. Tiene buenos niveles de vitamina K, esencial para la coagulación de la sangre, y minerales que ayudan a distintos procesos bioquímicos como cobre, potasio, hierro, calcio y magnesio. De igual forma, ayuda al sistema cardíaco para limpiar las arterias y acelerar la movilización de la sangre por todo el torrente; es un gran analgésico natural cuando se toma en té y gran barrera contra algunos tipos de hongos y bacterias. De hecho, Hipócrates mencionó que el jugo de la granada era bueno para la fiebre y funcionaba como un agente que prevenía la enfermedad.

Bien, ahora que ya hicimos un pequeño recorrido por su origen, propiedades nutrimentales y menciones dentro de la literatura así como tradiciones, toquemos el tema que a muchos nos interesa: ¡el uso en la cocina!

Jugo de granada

Regularmente, la granada se consume cruda ya que gran parte de su peso corporal es agua, por lo que se puede disfrutar en jugo o té, convirtiéndola en una bebida extraordinaria. Por el sabor dulce que aporta la pulpa y amagor de las semillas es muy usada en pastelería y sobre todo en la panadería como complemento o ingrediente base dentro de alguna preparación: almíbar, jarabe, salsa o bien, cruda. En ensaladas es perfecta, para elaborar una sopa fría o darle ese giro a tu tapa favorita. Sin embargo, hay un platillo de temporada que no se puede concebir sin ella es el chile en nogada. Una de las teorías alrededor de este plato afirma que las semillas rojas de la granada representa el color rojo carmesí de nuestra bandera, pero más allá de esta polémica, la realidad es que es un elemento que termina de redondear un plato complejo, en donde tenemos el dulzor del relleno gracias a la fruta, la untuosidad de la salsa debido al queso de cabra, el peculiar sabor de la nuez de Castilla y el picor -que puede estar o no- del chile; pese a todo esto, la granada es un factor de equilibrio infaltable.

Chile en nogada del Restaurante Tajín. Fotografía cortesía.
Chile en nogada del Restaurante Tajín. Fotografía cortesía.

Como observamos, querido lector, la granada  tiene historia, que ha sido importante en diversas culturas, encierra un significado dependiendo de la perspectiva con la que se mire y por supuesto, es un alimento que no puede faltar en las cocinas una vez que ha llegado la temporada (de agosto a septiembre), así que te invito a disfrutar de la granada sin limitaciones, a inundarte de sabores y de la patria, y a compartir con nosotros la forma en la que la consumes y la cocinas. ¡Esperamos leerte pronto!

Granada fruta

Fuentes:

Por: Shalom Castillo

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