Hablar de coctelería con ginebra es pensar en gin tonic, uno de los tragos icónicos con este espirituoso. Motivo por el que el pasado 19 de octubre gin de Las Californias nos invitó a celebrar el Día Mundial del Gin Tonic.
El punto de encuentro fue Ostería 109, donde el chef Raúl Valencia nos consintio con su cocina. Tres tiempos llenos de sabores costeros, ideales para acompañar la identidad de Las Calis y su espiritu binacional.
Un toque de historia
Pero antes de ahondar en la comida y bebida, exploremos la historia del gin tonic. Su origen se remonta a las Colonias Británicas, en las que se usaba el agua tónica para combatir la malaria.
Sin embargo, el dejo amargo de la quinina, ingrediente principal de dicho remedio, hizo que los colonos y soldados buscaran opciones para mejorar su sabor. Así es como llegaron a mezclar ginebra y cáscaras de cítricos, dando vida a este icónico coctel.
La bebida se popularizó a inicios del siglo XIX y continúa vigente. ahora con tantas combinaciones como se puedan imaginar. Y siendo un símbolo tan grande en la cultura inglesa que el mismo Winston Churchill dijo:
«El gin tonic ha salvado más vidas y almas inglesas que todos los médicos del imperio».
Winston Churchill
Maridaje de costa
Regresando a nuestro spot en la Condesa, abrimos la tarde con unas quesadillas de atún. Ese inicio garnachoso, pero gourmet, que tanto se agradece y más acompañado por un Socal Tonic.
Socal Tonic
- 1.5 oz de gin Las Californias cítrico
- 3 oz e agua tónica
- Media rodaja de toronja y hojas de menta
Procedimiento
Llena una copa globo con hielo, incorpora la ginebra y agua tónica. Termina con la toronja y menta, mezcla con una bailarina y disfruta.
Como segundo tiempo probamos arroz meloso con pulpo. Cremoso en su textura y sutil en sabor, fue el match perfecto para el California Tonic.
California Tonic
- 1.5 oz de gin Las Californias Nativo
- 1/2 hoja santa
- 1/2 oz de jarabe natural
- 3/4 de oz de lillet
- Agua mineral
- Agua tónica
- Garnish: media hoja santa
Procedimiento
Llena una copa globo con hielo, incorpora la ginebra, hoja santa, jarabe y lillet y mezcla con una bailarina. Del espacio restante sirve la mitad con agua mineral y mitad con agua tónica. Decora con media hoja santa y disfruta.
Dulces finales
Por último y como cierre de la tarde, el chef sirvió un postre al vaso, compuesto por curd de mando, mousse de vainilla y chocolate ruby. Un juego de texturas espumosas como las olas al romper en la playa.
El gin tonic no solo es un clásico de la coctelería, también es un lienzo abierto a las posibilidades y limitado por la imaginación. Disfruta con nosotros este par de recetar y compártenos ¿qué otra combinacion te gusta con ginebra?
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