Por: María de los Ángeles Elizalde Islas
Viparmex vuelve a presentarnos vinícolas interesantes, esta vez por medio de una pequeña exposición que realizó en el Hotel Presiente de la ciudad de México, allí tres bodegas argentinas y dos chilenas, recibieron con las “botellas abiertas” a los invitados, dando la bienvenida a sommeliers, sibaritas, restauranteros y amantes del vino quienes degustaron tintos y blancos entre charlas, risas y venta.
La primera de ellas es Casarena, una bodega joven ubicada en Luján de Cuyo, Argentina, caracterizada por trabajar únicamente en esta zona y lograr siempre un malbec y un blend con cada línea, por lo que siendo esta su primera vez en México, mostraron sus etiquetas 505- Malbec, 505 Esencia, Rama Negra- Malbec y Rama Negra Reserva- Pinot Noir. La segunda vinícola argentina fue Alta Vista quienes desde hace cinco años arribaron a suelo azteca con vinos de Mendoza y Salta; considerándose especialistas en las uvas malbec y torrontés, exhibieron con orgullo dos líneas: la primera es Premium con vinos monovarietales en donde Alta Vista Classic, compuesta de tres etiquetas (malbec, chardonnay y sauvignon blanc) y Alta Vista Premium con cuatro (torrontés, malbec, cabernet sauvignon y bonarda) vistieron muy bien la mesa; mientras que Alta Gama, conformada por Atemporal, Terroir Selection (100% malbec), Single Vineyards y el ícono de la bodega, Alto (85% malbec y 15% cabernet sauvignon) brillaron en el salón. El Porvenir fue la última casa argentina en esta muestra, ubicada en Cafayate, Salta en Argentina, Patricio Vázquez (Gerente de Exportación) nos menciona en exclusiva para Sabor e arte que ésta es “una bodega boutique dentro de un terroir boutique, ya que posee apenas dos mil hectáreas, por lo que pretenden mostrar la cultura de Cafayate a través del vino”. Las líneas que expusieron fueron tres: Amauta, dividida en cuatro etiquetas, Laborum con tres marcas y Icon, un blend muy equilibrado (malbec, cabernet sauvignon, tannat, syrah y petit verdot).
Las dos bodegas chilenas que completaron esta maravillosa experiencia, nacieron hace veinte años, la primera es Montgras quienes en el Valle de Colchagua elaboraron Amaral (sauvignon blanc), Quatro, Ninquén (100% syrah) y Reserva, esta bodega utiliza generalmente barricas de segundo uso, para dar olores y sabores más frutales sin perder el toque de madera. Pilar Peñafiel nos comenta que en México el vino más aceptado ha sido Quatro, gracias a las características antes mencionadas. Por último, participó la Terra Noble, del Valle de Maule, quienes arribaron hace dos meses y medio a México y consideran a la uva carménère como insignia de su vinícola. Así, entre copa y copa sirvieron las líneas monovarietales Reserva, Reserva Terroir, Varietal, CA1 (catalogado Ultra Premium) y Gran Reserva que posee entre sus etiquetas el 100% Carménère, estrella de esta vitivinícola; y como blend deleitaron a los invitados con la marca Lahuen Azul (ubicado dentro de los vinos Ultra Premium).
Los precios de estos extraordinarios vinos sudamericanos que trajo Viparmex para engalanar y hacer brillar una tarde lluviosa, oscilaron entre los $139 y $995.
