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Llega el verano y con él comienzan a hacerse más frecuentes las reuniones familiares y de amigos y eso ¡nos encanta! Son este tipo de planes los que toman forma por algo; nos referimos a la comida, claro – y sí, también la compañía-.

Y no es hablar por hablar, pero es muy común que la carne asada sea una de las principales sugerencias de menú; es el pretexto perfecto para convivir al aire libre, disfrutar de la naturaleza y de preparaciones untuosas y llenadoras, en donde el trabajo de uno o varios se ve reflejado al servir.

Si los planes de carnita asada se acercan cada vez más, estás en el lugar indicado, porque te aseguramos que después de leer esta nota, serás un experto en parrilladas.

Olvídate de errores como carbonizar, quemar o dejar cruda la carne porque hoy, tendrás las soluciones a cualquiera de los problemas que podrían surgir en estas reuniones culinarias.

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1- Deja que se caliente

Una parrillada toma tiempo y dedicación, no quieras que en un segundo todo esté listo para poner la carne en el asador.

El paso principal a seguir es uno que muchos olvidan, se trata de dejar la carne fuera del refrigerador antes de ponerla en la parrilla. Permite que se aclimate y tome temperatura ambiente, te recomendamos que sea un lapso de 30 minutos a una hora, dependiendo del grosor y la temperatura inicial que tenía.

¿Qué pasará si te saltas este paso? El exterior se carbonizará y el interior se pondrá gris y gomoso.

2- El 1, 2 ,3 de la sal

1: Unas horas antes de comenzar a asar tu carne, es importante que la espolvorees con sal, hacer esto ayudará a que las células de tu pieza favorita retengan agua, garantizando que en la preparación, no se extraerán de más estos jugos.

2: Antes de colocar tu carne en la parrilla sécala con toallitas de papel y vuelve a espolvorear con sal; te recomendamos usar una de calidad, como kosher o granos más grandes que formen una corteza en tu pieza.

3: Finalmente, espolvorea más sal sobre el filete cortado para obtener ese toque de sabor final.

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3- Pimienta

Sazonar es muy importante cuando se trata de sabor, y en la carne es igual. Arriba hablamos sobre la sal, ahora le toca el turno a su compañera de vida: la pimienta.

La pimienta es muy importante para llevar al siguiente nivel los sabores de tu parrillada; además de agregar ese elemento de especia a tu carne le dará una sutil textura crujiente que no quieres perderte.

Para lograrlo, te aconsejamos, que en este caso, tú mismo tritures los granos de pimienta, esto hará que los trozos no sean uniformes como lo serían si usas un artefacto.

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4- Caliente y no tan caliente

Vamos a una parte más técnica, ¿Cómo preparar  tu parrilla para la cocción perfecta?

Tienes que dividirla en dos zonas; una que se encargue de dorar, o sea, más caliente, y otra que sea más suave y te ayude a terminar el cocimiento.

Si tu parrilla es de gas, es una tarea fácil, sólo tienes que abrir las llaves de gas más en un lado y en otro mantenerlas bajas. Si se trata de una parrilla de carbón – nos encanta – sólo apila más carbón e un lado, casi como en una montaña, mientras que el otro lado tendrá menos cantidad.

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5- ¿Y las brasas? ¿Ya están listas?

Esta es una pregunta muy común que seguro más de un parrillero se ha hecho en alguna ocasión, ¿ya están listas las brasas?

La realidad es que es fácil determinar cuándo las brasas están listas para la acción; cuando las llamas hayan desaparecido y los carbones se encuentren brillando en un color naranja intenso, es momento de aplicar la siguiente regla CON MUCHA PRECAUCIÓN.

Pón tu mano a una distancia de 5 centímetros de altura, si puedes mantenerla ahí por dos segundos, ni más ni menos, es momento de poner la carne en el asador.

6- Carbón real

Este es un elemento clave para lograr una parrillada de 10. Cuando usamos carbón para cocinar, queremos que los alimentos tengan un ligero sabor ahumado, no a químicos.

Conseguir carbón de calidad y realmente hecho con madera es mejor no sólo en términos de sabor y salud, pues también se calentará más rápido y mantendrá por más tiempo su temperatura.

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7- Termómetro, sí señor

Sí, muchas veces, dependiendo del tipo de corte y de la cocción que desees es necesario usar un termómetro. Si algunos deciden hacerlo a ojo de buen cubero está bien, pero aquí te dejamos unas sugerencias de termómetros que nos encantán.

8- Carne reposada, parrillada deseada

Este es un punto que seguramente muchos ya saben y conocen, pero su importancia es tal que no podemos cerrar esta nota sin mencionarlo.

Cuando todo ha pasado y la carne está lista, ¡No la cortes inmediatamente!

Debes de dejar reposar tu carne por lo menos diez minutos, que te aseguramos harán maravillas. Este tiempo permitirá que las fibras de tu carne se relajen y que los jugos se extiendan libremente.

Retienes sabores, permites que los colores de tu corte florezcan y se muestren justo como los querías ver.

¿Listo para triunfar y hacer una parrillada inolvidable? Cuéntanos en los comentarios tus consejos y experiencias al momento de cocinar en la parrilla.

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