¿Te suena la palabra? Para todos los creyentes de la fe católica (o la mayoría de ellos) la palabra Cuaresma no es nada extraña, pues es una tradición religiosa que se repite año con año, pero ¿sabes realmente lo que significa?
El origen de la Cuaresma
La palabra Cuaresma proviene del latin quadragesima (cuadragésima), es decir, hace referencia al número 40. ¿Y por qué 40? Bueno, la respuesta a esta incógnita está en la Biblia. Según el texto sagrado de la religión católico-cristiana, en el Nuevo Testamento, Jesús tuvo que enfrentar su más grande prueba de fe cuando pasó 40 días en el desierto, superando no solo el calor, la sed y el hambre, sino también las tentaciones que se le presentaron.
Bien podría pasarme muchas páginas hablando de dicho pasaje, pero esta no es una clase de religión, así que basta decir que, al final, el Hijo de Dios superó la prueba, solo para morir después crucificado por los mismos a los que había ayudado -aunque resucitó al tercer día-.
Pero ya nos estamos adelantando demasiado, y la Cuaresma se trata de precisamente lo opuesto: esperar.
Así pues, recordando que Jesús pasó 40 días en el desierto, la Cuaresma comienza exactamente 40 días antes de la famosa Semana Santa -aunque para algunos solo significa un par de días de vacaciones-, y es para los creyentes nada más y nada menos que uno de los momentos más importantes del año, cuando, ahora sí, sucede el viacrucis, la crucifixión y la resurrección.
Así como la Navidad tiene su Adviento (ya hablaremos de eso en otra ocasión), la Semana Santa tiene su Cuaresma, pero este periodo tiene una particularidad: la abstinencia de carne.
¿Por qué no se come carne en roja?
Como ya lo mencionamos antes, la Cuaresma es un periodo de espera, y así como Jesús tuvo que enfrentar las tentaciones, resistir 40 días sin comida ni bebida y finalmente sacrificarse por la humanidad, así también sus seguidores deben sacrificar algo y resistir a la tentación, y, de alguna manera, por acuerdo común, se optó por que dicho sacrificio fuera dejar de comer carnes rojas durante los viernes de Cuaresma, aunque algunos lo practican todos los días del periodo y no solo los viernes.
Ahora bien, el hecho de que solo se deje de comer carne roja parece un poco arbitrario ¿no? Sobre todo si tomamos en cuenta que el sacrificio de Jesús fue mucho más grande que dejar de comer carne durante algunos viernes, es decir, a fin de cuentas, él murió por nosotros. Parecería entonces que lo justo fuera, por lo menos, un ayuno absoluto durante 40 días… pero vamos, nosotros no somos Jesús, y honestamente, la sola idea de dejar de comer durante, no digamos 40 días, sino tan solo una semana, al menos a mí, me parece inconcebible.
Además, el hecho de que se trate de carnes rojas tiene su explicación: la carne roja, es decir, res, cerdo, cordero y demás animales terrestres, proviene, literalmente, de animales que viven en la tierra, por lo que la religión los asocia con lo mundano y terrenal, mientras que las carnes blancas provienen del mar y del aire, que tienen significados más puros, y la Cuaresma precisamente es sobre dejar atrás lo mundano para recibir la divinidad.
Aunque la Cuaresma es una de las tradiciones cristianas más antiguas, hoy en día se ha perdido su significado para muchas personas: hay quienes la practican por mera rutina y tradición y hay quienes no la practican en absoluto. Pero también hay quienes, rompiendo con los esquemas, preservan el significado pero no la tradición, y optan por realizar otros actos de sacrificio. El mismo Papa Francisco se ha declarado partidario de este lado menos tradicional y estricto, afirmando que no es realmente el hecho de dejar de comer carne lo importante, sino el sacrificio que significa, ya que son preferibles los sacrificios productivos, como los actos de caridad o las acciones de introspección para mejorar como persona.
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La gastronomía de Cuaresma
Ya sabemos que, durante este periodo, se acostumbra a no comer carnes rojas y que los platillos predilectos son las ensaladas, pescados, mariscos y aves. Hoy en día hay cientos de miles de recetas deliciosas “para la Cuaresma” (que no se diferencian mucho de un plato cotidiano sin carne). Literalmente puedes encontrar recetarios enteros con recetas para esta época, algunos muy caseros y sencillos, y algunos otros muy sofisticados y gourmet. Pero no siempre fue así.
Recordemos que en el pasado, cuando se instauró esta tradición, en realidad la carne roja era un alimento de fiesta, y el sacrificio estaba relacionado a eso, a la sobriedad y austeridad de saber que se está esperando la muerte del salvador. Es decir, no había lugar para fiestas, así que no solo se trataba de dejar de comer carnes rojas, sino de que la alimentación fuera, durante este periodo, lo más aburrida posible.
No fue sino hasta el siglo XIX que se empezaron a publicar recetarios de Cuaresma con toda clase de platillos elegantes y elaborados. Estos recetarios iban destinados a las mujeres de la clase alta, ya que podían darse el lujo de comprar todos los ingredientes, mientras que los más pobres no tenían tantas opciones.
En un inicio, estos recetarios debían ser avalados por la Iglesia, es decir, solo aquellos con el sello de “nihil obstat” (“no hay objeción”) otorgado por el clero, podían ser distribuidos como auténticos recetarios de Cuaresma.
Con el paso del tiempo, la iglesia se fue relajando al respecto, dando lugar a miles de recetas de lo más originales para preparar en Cuaresma que hoy forman parte de la gastronomía de esta temporada, aunque realmente cada país tiene sus propias recetas.
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En México, las indiscutibles estrellas de la temporada son los mariscos y pescados. Entre los platos más consumidos durante esta época se encuentran los ceviches de mariscos como camarones, calamares y ostiones. Versiones muy diversas de mojarras, como al mojo de ajo y al estilo veracruzano. Otro plato muy popular es el aguachile, que tiene al camarón como ingrediente principal. El filete de pescado frito es un alimento básico que se puede acompañar con una infinidad de salsas.
Por otro lado, esta temporada no solo son populares los frutos del mar, sino también el pollo y otras aves, que suelen ser bastante consumidas.
La Cuaresma también abre la oportunidad para disfrutar de la cocina vegetariana que ha ganado mucha popularidad durante los últimos años, en la que se pueden encontrar recetas muy interesantes, deliciosas y nutritivas, con ingredientes únicamente de origen vegetal, ideales para diversificar tu dieta.
De hecho, así como la temporada decembrina suele ser en la que todos rompemos la dieta y nos atascamos de comida, la Cuaresma podría ser la contraparte, un periodo en el que, una gran parte de los creyentes, se abstienen de carnes rojas y optan por recetas diferentes, basadas en pescados, aves, mariscos y vegetales, mejorando así su alimentación, aún sin hacerlo con esa intención.
¿Practicas la Cuaresma? Cuéntanos en los comentarios cuáles son tus platillos favoritos de la temporada.
