Una de mis pasiones -y al parecer también la de miles de mexicanos- es la pastelería, por ello cuando me enteré de que Cake and Bake Masters se presentaría en México no dude en asistir. Y es que los pasados 14, 15 y 16 de octubre el Pepsi Center de Ciudad de México se transformó en una dulce experiencia en la que grandes pasteleros, chocolateros y panaderos se presentaron ante un público ávido por conocer más de esta rama de la gastronomía.
Al entrar al recinto un sin fin de moldes, pinturas, diamantina comestible, accesorios, hornos, chocolates, harinas, maquinaria como batidoras, fermentadoras y laminadoras, y hasta uniformes, aparecían en los distintos stands que componían la exposición. Sin embargo, el paraíso para los amantes de la repostería no paraba ahí. Demostraciones de decoración con fondant, creación de bombones de chocolate y tallado de esculturas de mantequilla y chocolate en vivo se daban en las diferentes mesas que por supuesto estaban repletas de espectadores.
Al fondo, el salón de conferencias se llenaba hora con hora gracias a las pláticas de personajes destacados de la industria nacional como Paulina Abascal, Jesús Escalera, Luis Robledo o Fernanda Covarrubias; así como de grandes pasteleros de talla internacional como Duff Goldman, Colette Peters, Dave Pop o Mauricio Asta entre muchos más quienes compartieron sus vivencias y el camino transcurrido para lograr sus éxitos; sus pasiones y hobbies; su motor en la vida; sus técnicas favoritas y el continuo aprendizaje que deben tener para estar a la vanguardia y dejar que su creatividad fluya a través de su trabajo. Sin duda alguna, una de las conferencias más aplaudidas fue la de Paulina Abascal, quien mencionó: “Soy mujer, soy chef, soy mamá, soy mexicana y sí se puede”, por supuesto los aplausos de pie no se hicieron esperar y es que el común denominador de estos dulces personajes es la pasión. Al final, en cada uno de ellos está el alma de artistas, pintores, escultores, diseñadores, arquitectos, y demás profesiones que caben en la repostería.
Por otro lado, los talleres y clases demostrativas fueron una de las experiencias más esperadas pues el curso exprés dirigido por grandes profesionales atrajo la mirada de estudiantes, amateurs, expertos y sibaritas que esperaron pacientes para estar en la misma sala y aprender de su ídolo.
Sin duda alguna, esta primera edición de Cake and Bake Masters se pudo apreciar de cerca la grandeza de esta arista de la gastronomía que en ocasiones no se explora al 100 por ciento y que tiene mucho por ofrecer. Solo me queda preguntarme, ¿qué nos esperará el siguiente año?
Fotografías: Mary Elizalde