Por Frida Medina
Durante la infancia se suele ver al reloj y desear que avance para pasar al futuro de la vida adulta, ser independiente creando un hogar a tu estilo, comer lo que quieras y adquirir diversas cosas, pero al encontrarse en la fase de independencia y “ejercer la responsabilidad”, la vida no sale tal cual lo imaginaste. Parte que se añora es ver el mandil de mamá fuera de su lugar y olfatear un delicioso aroma emanando de la cocina, preguntándote qué y cómo igualar algo así con tus propias manos.
Cuando eres adulto y obtienes tus primeros sueldos, deseas consentirte con esos lujos que tal vez no tenías, cómo convertirse en un consumir “on the go”, es decir, quien busca productos de consumo inmediato ya preparados (como pedir comida a domicilio o ir a restaurantes constantemente); será práctico y rápido pero costoso.
Es por ello que hablaremos de un pequeño manual de supervivencia para aquellos consumidores “on the go” que buscan ser cocineros amateurs, generando así un ahorro para dirigir el dinero mal administrado en comida preparada a otros fines.
Sartén en mano
Al iniciar en la cocina, es elemental tener el equipo básico para sobrevivir. El sartén será tu aliado siempre y cuando sea resistente, antiadherente e incluso utilices utensilios que no lo dañen, por su versatilidad te ayudará a preparar desde unos hot cakes en la mañana hasta un corte jugoso de carne por la tarde.
Otros utensilios para sobrevivir serían una tabla –preferentemente de maderas duras de grano fino–, cuchillo chef, batidor manual, rallador, colador, algún tazón, cuchara y pala de plástico resistentes al calor. Es decir, elementos necesarios para hacer frente a alguna receta sencilla.
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Elementos base
Tanto la alacena como tu refrigerador serán tus aliados, el tener ingredientes fundamentales te ayudarán en la creación de platillos básicos, teniendo en consideración por supuesto, la dieta de cada persona para poder variarlos.
Estaremos hablando de elementos básicos desde el agua potable, aceite y/o mantequilla, algunas pastas o sopas secas, sazonadores (sal, pimienta, hierbas secas, o especias como en el siguiente link), azúcar o endulzantes (miel, sustitutos), harina, huevo, frutas, verduras, algún cereal o semilla (arroz, lentejas), sin pasar por alto la proteína (carne, pescado, pollo, cerdo, etc).
Al cocinar en casa es fundamental contar con éstos elementos básicos y complementarlos con otros gustos, para que al unirlos sea una dieta balanceada.
Papel y pluma
Hacer compras bien pensadas para toda la semana o mes ahorrará tiempo y dinero. Lo primordial es seleccionar un menú, ayudará a saber qué necesitas comprar -puedes transcribir algunas recetas sencillas que encuentras en redes sociales, páginas, de voz a voz o en nuestra página web-.
El segundo paso es generar un listado de compras, observando lo que faltaría conseguir. Finalmente podrás ir a comprar con una idea más clara. Una lista le da orden a tu vida.
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Porciones para guardar
Al cocinar tú decides si quieres invertir o solo utilizas el tiempo: invertir implica pensar estratégicamente para que el alimento dure varios días, sin excederse en cantidad. Al preparar, enfriar correctamente y almacenar en pequeños recipientes, te ayudará a prolongar la vida útil de la comida, además de tener raciones listas para varios días. Con la práctica irás aprendiendo a seleccionar raciones acordes a tus necesidades.
Éstos son algunas sugerencias como primeros conocimientos Culinarios en el hogar para soltar el Food Delivery y colocarse el mandil.
Y tú ¿qué disfrutas cocinar en casa?. Comparte tu respuesta en los comentarios y nuestras redes sociales con el #cocinaencasa.