El momento más difícil de este periodo de cuarentena ha empezado, la última de las fases de la contingencia ha sido declarada y con ella viene un prolongado tiempo de resguardo en casa. Antes de caer en las compras de pánico y comprar grandes cantidades de alimento –que no necesariamente van a seguir en buen estado por mucho tiempo– debes tomar en cuenta algunos aspectos.
En esta ocasión te traemos algunos tips y consejos que en lo personal no solo funcionan en tiempos de crisis, sino para economizar el gasto en alimentos y prolongar la vida útil de los mismos. Todo empieza en casa y como primer paso, hay que hacer un inventario de toda la comida que se tenga, tanto en el refrigerador como en las alacenas.
Una vez que se tienen contemplados estos alimentos y se ha corroborado la fecha recomendada de consumo, podemos establecer las prioridades de compra. El gran problema de una guarda prolongada es que se tiene que recortar el consumo de alimentos animales y vegetales frescos, ya que no se pueden guardar por mucho.
Guardando alimentos no procesados
Lo que sí podemos hacer es jugar con las bondades del refrigerador y de las verduras que pueden ser almacenadas sin mayor problema. El caso de la carne es el más metódico de todos los consejos que les daremos, ya que no solo involucra una buena decisión al momento de comprarla, sino también contar con bolsas de sellado hermético.
Lo primero que haremos es abrir los paquetes de carne y porcionarlos en las cantidades que necesitemos por comida. Estas porciones se guardan en las bolsas resellables, procurando sacar la mayor cantidad de aire que se pueda antes de cerrarlas. Ya que se tienen las raciones listas, con un marcador indeleble se deben fechar y se guardan directo en el congelador. Cuando se vaya a utilizar, se debe pasar una noche antes la bolsa hermética cerrada, de congelación a refrigeración dentro de un bowl o recipiente (por si hay escurrimientos), y de esta manera va a estar listo para prepararse.
En cuanto a los vegetales, hay que procurar elegir tubérculos principalmente, ya que tienen una vida de anaquel más prolongada y no necesariamente requieren de refrigeración. Las frutas son un tema más complicado, ya que en la temporada de calor maduran mucho más rápido. Para ello, una alternativa es comprarlas con poca maduración. Algunas de las frutas que recomendamos comprar por tener una vida más prolongada son: manzanas, naranjas, toronjas, limas y por qué no, hasta optar por las deshidratadas.
Hablando de la madurez, hoy más que nunca se deben de comprar los alimentos en diferentes estados de la misma, algunos más verdes y otros para el día, eso ayuda a la conservación.
Entrando a la alacena
Un punto central para esta temporada es contar con enlatados, pastas y productos ya procesados para consumo inmediato, pero de gran tiempo de guarda. Hoy en día la variedad de estos productos es inmensa y sustituye de forma eficiente a los congelados.
PUEDE QUE TAMBIÉN TE INTERESE: LOS BUENOS VINOS EN LA HISTORIA.
Los enlatados nos permiten tener porcionados los alimentos, reducir el desperdicio por descomposición y no alterar significativamente la dieta diaria. Mientras no se encuentren golpeados, estos productos pueden durar años sin perder sus cualidades y son opciones económicas para alimentos cotidianos.
Las pastas también son un apoyo fundamental, ya que no solo duran mucho, sino que con una pequeña cantidad se puede alimentar fácilmente a una familia; esto, sin perder de vista el aporte de carbohidratos que nos proporcionan, junto con su versatilidad para ser acompañadas con otros alimentos.
Los últimos indispensables son los cereales y leguminosas, ricos en nutrientes, fáciles de almacenar y con un aprovechamiento de su crecimiento en la cocción, son verdaderos salvadores de la despensa. Un tip para un cocción más rápida es dejarlas remojar una noche antes, desechar el agua de remojo y cocerlas con agua limpia al día siguiente. Con esto además evitamos que estos alimentos sean indigestos.
¿Puedo tener golosinas?
Estar en un mismo lugar por tanto tiempo puede causar mucho estrés e incluso otros problemas de salud mental como ansiedad o depresión, mismos que deben ser atendidos y para ello hay asistencia gubernamental. Para ello puedes ingresar a: https://coronavirus.gob.mx/salud-mental/ .
Sin embargo antes de caer en estos extremos uno puede liberarse con una pequeña golosina entre las que se encuentran: galletas, cereales, alegrías o incluso un caramelo; estos pueden reducir la sensación de encierro. Obviamente uno debe controlar su consumo o la subida de peso va a ser inminente. Puedes intentar además hacer pequeños snacks de frutos secos como pasitas, arándanos, nueces, cacahuates, semillas, etc. Estos además de entretenernos un rato, ofrecen una fuente importante de nutrientes.
Así que sí, las golosinas también son importantes para la cuarentena, pero siempre y cuando se regule su consumo. Si tienes hambre por ansiedad, mejor toma agua simple, con ello te mantienes hidratado y depuras tu organismo de posibles toxinas.
Ahora sí estás listo para hacer las compras de forma inteligente, aprovechando lo más que se pueda el dinero y recordando una última cosa, no eres el único que quiere comprar cosas, compra lo necesario para tu familia y deja que los demás puedan también adquirir alimentos para las suyas.
TAMBIÉN TE RECOMENDAMOS: RECETAS SENCILLAS PARA TODO MOMENTO.
