Sor Juana Inés de la Cruz ha sido la musa de algunos artistas, ha despertado la pasión de historiadores e investigadores, sus versos se encuentran grabados en la memoria de diversas personas y existe una Universidad que lleva su nombre, todo ello ha servido de inspiración para crear “Los Sabores de Sor Juana”, un proyecto que consta de un maravilloso recorrido –todos los martes del año*- por las instalaciones de la Universidad del Claustro de Sor Juana, en donde cada rincón esconde un pedacito de la vida de esta extraordinaria mujer.
El recorrido inicia en la Biblioteca, en donde los pisos de madera y el suave silencio guardan los más íntimos secretos de las palabras que están listos para ser descubiertos, y allí, el guía nos menciona que eran alrededor de cuatro mil libros los que esta musa tenía en su biblioteca. El Patio de la Fundación, con sus bellas columnas de piedra es el camino que conduce al Auditorio Divino Narciso, un espacio que funcionaba en aquella época como Templo y en donde se conservan algunas de las piezas originales. Llegamos al Patio del Gran Claustro, conformado por grandes columnas, puertas de madera, una fuente a la entrada, pequeños espacios con frondosos árboles y mesas negras que combinan con las blancas paredes; una de las puertas nos conduce a la celda en la que Sor Juana vivió y escribió su poesía, de pronto aparece un video en el que las imágenes concuerdan con una voz que de pronto da vida a los versos de Sor Juana.
Finalmente, llegamos al restaurante escuela Zéfiro, y allí la pluma se cambia por cucharones que dan vida a cada uno de los platillos inspirados en los textos la “Décima Musa”. Por tal motivo, el menú inicia con la Viña Sor Juana, una bebida compuesta de licor de sandia y un toque de soda adornada con cereza; abrimos el apetito con una Ensalada Verde, en donde la lechuga, la naranja y el amaranto refrescan nuestro paladar; como segundo tiempo, el Manchamanteles Sor Juana, inunda el lugar con su singular aroma y nuestras papilas descubren un sabor que va del tradicional mole manchamanteles a un toque dulce con un ligero picor que resulta agradable, y para finalizar, un pequeño pastel de chocolate acompañado de un verso impreso en pasta philo. Es así como termina esta experiencia en la que se aprecia la vida, obra y cocina de Sor Juana Inés de la Cruz, sazonando nuestro día a la perfección.
