Casillero del Diablo es la marca chilena de vinos de Viña Concha y Toro. Con una presencia consolidada en más de 126 países, es conocida como «La Leyenda del Vino» y se caracteriza por su gran oferta de vinos premium y creaciones súper premium. En 2004 logró ventas por un millón y medio de cajas, dos años después estableció un nuevo récord con ventas de dos millones y actualmente bordean los tres millones.
Casillero del Diablo ofrece el range más completo de vinos premium de Chile y dos líneas de calidad superior: Reserva Privada y Sparkling Wine.
A cargo del enólogo Marcelo Papa, junto a Marcio Ramírez, desde 1998 Casillero del Diablo se ha posicionado en la categoría como Best Value a nivel mundial, avalado por la prensa especializada.
Matthew Jukes, en abril de 2009, reconoció a Casillero del Diablo Cabernet Sauvignon como The Finest Value Cabernet Sauvignon del Planeta. Ésta es la cepa más famosa de Casillero del Diablo. Es un vino dueño de intensos aromas a cerezas, ciruelas, con toques a vainilla y tostado. De los tintos es el que posee más cuerpo, es elegante e ideal para acompañar carnes rojas como un corte de res en salsa de pimienta.
Se sugiere servirlo a 18 grados en una copa tulipa, es decir que tiene forma de tulipán ya que es más grande que la que se usa para los vinos blancos, para poder mover el vino, oxigenarlo y degustar mejor su aroma y sabor.
Casillero del Diablo corresponde a la leyenda asociada al origen del nombre de este vino. Hace más de cien años, Don Melchor de Concha y Toro, fundador de la Viña Concha y Toro, se reserva una pequeña partida de los mejores vinos que allí se producían. Sin embargo, muy pronto nota que varias de sus botellas comienzan a desaparecer. Para evitar esto, el hacendado difunde el rumor de que en el lugar donde se guardaban los vinos «habitaba» el Diablo, a la usanza de los cuentos populares de la época en los que la figura del demonio era muy recurrente. Se cuenta que para que los vecinos del lugar no robaran sus bodegas, por la noche soltaba un toro bravo, el animal ante tal oscuridad al oír algún ruido embestía rápidamente, asustando a los ladrones.
