Por: María de los Ángeles Elizalde Islas

Saborearte_Cata_Johnie_Walker

Alicia Alarcón abrió las puertas de su casa para dejarse seducir, junto con sus amigos, por un famoso personaje: Johnnie Walker, a través de una cata dirigida por Matthieu Guerpillon, representante de la marca de whisky en México. En el jardín de su casa, las mesas cubiertas por el gris y negro de los manteles, eran la presentación que albergaba las copas flauta, los vasos old fashioncaballitos  y las copas globo, que se llenarían con esta virtuosa “agua de vida”.

Matthieu Guerpillon fue el encargado de platicarnos la historia del escocés John Walker, aquel joven que a los 14 años tuvo que hacerse cargo del negocio familiar, una tienda de comestibles, y allí descubrió el mundo del whisky y la historia comenzó. Casi 200 años después, el sello de Johnnie Walker ha conseguido varios premios, reconocimiento a nivel mundial y ser proveedor de la Casa Real Inglesa; por ello, esta exclusiva cata estuvo galardonada por las etiquetas Gold, Platinum y su obra maestra, Blue Label.

Ser el mejor Blended Whisky, es la meta y característica principal de la marca, menciona Matthieu, mientras que las copas flautas –recomendadas para tomar whisky- se llenaba con el Golden Label, una mezcla que se hizo para celebrar los primeros 100 años de Johnnie Walker y que no salió al mercado hasta 1995, es necesario tomarlo frío para resaltar tanto su cremosidad  como los tres movimientos de la “ola”: impacto, intensidad en el paladar y permanencia de sabor, los cuales son intensos con toques dulces y un alcohol muy marcado, éste fue acompañado de un chocolate 70% cacao. Continuamos con la última creación, Platinum, elaborado hace un año y medio con 18 años de alejamiento, resulta un whisky sutil, agradable al paladar, en el que los sabores frutales con toques ahumados se equilibran a la perfección con el alcohol, poniéndolo en el gusto de aquellos que inician su travesía en el universo de este destilado. Por último, nos sirven la estrella de la noche, el Blue Label, un whisky creado en 1992 por el maestro mezclador Jim Beveridge quien tomó los mejores whiskys guardados en barricas viejas y jóvenes, por lo que Jim lo describe coomo “el sabor de la rareza”, para degustarlo es necesario beber agua helada para dormir un poco las papilas gustativas y que el impacto del primer sorbo no sea tan fuerte, definitivamente es un whisky complejo, que encuentra elegancia en su rareza y una permanencia alargada en el paladar, la recomendación es maridarlo con jamón ibérico y tomarlo casi al finalizar una comida o cena para que el intenso sabor, continúe por mucho tiempo.

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1 COMENTARIO

  1. Hola María,

    Te felicito por la excelente reseña con información muy acertada sobre la cata. Lo disfrute mucho.

    Matthieu

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