Por Frida Medina
¿Te imaginas disfrutar de un mezcal artesanal con pollo frito o tacos en un antiguo burdel concurrido por el famoso Porfirio Díaz? Pues Colima 76 brinda un espacio culinario con un cuarteto de oportunidades como: Frito y Cruel, Cruel Bar, Taquería Dolores y Mezcalería Dolores, coordinado por Grupo Trocadero.
El inmueble de este lugar nos cuenta sucesos históricos al ser un antiguo burdel de la época del porfiriato, donde cada actividad realizada ahí era ilegal, a pesar de eso, fue un sitio de élite donde el expresidente acudía con sus parejas para presenciar espectáculos y ser llevadas por una escalera de madera de roble a la parte alta del edificio donde se ubicaban “los privados” y poder socializar íntimamente. Actualmente, es ahí donde se encuentra la Mezcalería Dolores, la cual conoceremos a continuación.
Privacidad con agave
La mezcalería tiene una ambientación de cantina antigua con diseño wabi sabi -tendencia decorativa que se basa en la belleza de lo imperfecto y del paso del tiempo con materiales naturales y los tonos neutros- plasmada en diferentes áreas que te dan la privacidad de conversar con tus amigos.
En cuanto a su organización administrativa, su cocina está coordinada por el chef Raúl “Dexter” Cruz y su barra es dirigida por el bartender Elías Pablo, quienes coordina la idea de adquirir productos de palenques mezcaleros -productores artesanales– para generar valor agregado al comensal, apoyando a productores locales, fomentando la cultura del mezcal y a su vez ofrecerlos a precios accesibles. “El mezcal es la bebida más noble porque es fácil de tomar, ya sea derecho o con mezcladores a diferencia del tequila”, comentó Elías durante la entrevista.
El detalle que los caracteriza es el uso de pequeñas figuras artesanales de barro en forma de corazón traídas de Oaxaca en lugar de jícaras mezcaleras.
Bebidas a besos
Abordamos la primera experiencia con un espadín de Guerrero de un productor independiente. Un destilado joven que es apto para principiantes en el mundo del mezcal, suave en boca con baja presencia alcohólica y notas herbales.
Posteriormente probamos un espadín de Mano y Corazón, de Zihuatanejo, con un perfil neutro, semi suave y con 35 grados de alcohol.
Pasamos a un Reserva Especial de Mano y Corazón ligeramente seco con notas a flor blanca, apto para ser maridado con platillos como una tlayuda.
Te recomendamos: Denominación de Origen México: Mezcal
Culminamos los tragos derechos con un exclusivo tobalá de La Locura, el cual se puede encontrar únicamente en Pujol y la Mezcalería Dolores, ya que el agave tobalá únicamente se encuentra en zonas de montaña rodeada de piedras con características climáticas particulares, con un sistema de ensamblaje y largo proceso de elaboración. Es un destilado expresivo que refleja su elaboración artesanal con notas amaderadas-florales y alta presencia de alcohol.
Continuamos con su coctelería de autor, donde crean mezcalitas a base de espadín, emplean productos de temporada y buscan aprovechar el pigmento natural de las frutas para darle vida tanto a la bebida como al lugar. En este caso iniciamos con una mezcalita de mandarina escarchada con sal de gusano y otra de jamaica, color rubí, con limón y polvo casero de chiles. Como dato adicional, es posible que este mes implementen mezcalitas de calabaza de castilla.
Por otro lado, brindan experiencias sensoriales como: catas guiadas de 10 o 23 tipos de mezcales con su respectiva explicación cultural. Incluso se puede reservar el espacio para realizar un evento privado en donde únicamente cobran por consumo, con DJ sin costo extra.
En conclusión, es una oportunidad agradable que no debes dejar pasar para probar algo distinto a un mezcal comercial y catar un bicuishe, un madre cuishe o un tobalá, recomendaciones del barman. La mejor parte es que puedes combinar las experiencias de sus cuatro locales. ¿Te animas a probarlo?
¿Dónde?
Colima 76, Roma norte
