Caminar resulta placentero cuando vas acompañado de las personas adecuadas, lo importante es salir de la rutina diaria, despegarse de la tecnología por un rato y disfrutar de una charla en algún espacio agradable. Hace unos días me tocó la fortuna de vivir un día repleto de diversión, buena comida y, sobre todo, de una compañía excepcional en Santa Fe. ¡Acompáñame a experimentar de nuevo este recorrido!
Primera parada, La Cantina Palacio Santa Fe
La vista que se prometía espectacular resultó opacada por las nubes pero los olores provenientes de la cocina levantaron los ánimos de nuevo. El chef ejecutivo, David Hernández preparaba a los comensales un festín con énfasis en la sustentabilidad. Las marcas Kun Products, Yolcan y Cintli fueron las proveedoras de este evento, pero ¿a qué se dedica cada una?
Kun Products es una empresa mexicana que comenzó sus operaciones con la comercialización de productos marinos. Una de las características por las que destaca es su distribución a cualquier parte de la República, además de que venden cinco especies en cultivo sustentable: lobina rayada, totoaba, huachinango, hiramasa y kampachi.
Por su parte, Yolcan es el trueque inteligente entre agricultores y consumidores que busca rescatar las chinampas de Xochimilco por medio de la venta de canastas con productos orgánicos. Fue fundado por Lucio Usobiaga y Antonio Murad y entre sus clientes hay restaurantes de la categoría de Pujol, Quintonil, Fonda Mayora y Rosetta.
Finalmente, Cintli es una iniciativa gastronómica, agroecológica y social que se dedica a la venta de tortillas elaboradas a base de maíz criollo sin ningún tipo de modificación. La masa es nixtamalizada y molida de manera tradicional.
Para abrir el apetito, Cinco Jotas llevó a la mesa finas lonjas cortadas con maestría de un jamón 100% ibérico de bellota que te invitaban a probarlo con pan, aunque por sí solo era una verdadera delicia. Posteriormente llegaron a la mesa las entradas, una pescadilla de cazón con aderezo de habanero picante, una almeja chocolata y tostada de aguachile. ¡Qué mejor maridaje para un inicio con mariscos que un vino blanco de Monte Xanic!
Los platos fuertes empezaron con un taquito de tuétano rostizado que solo de recordarlo se me hace agua la boca, pato confitado y un filete de res suntuoso acompañado con setas y chile serrano rojo. Así finalizamos en Cantina Palacio para proseguir a un recorrido por el food court de La Terraza en Palacio de Hierro en donde puedes encontrar una amplia variedad de quesos, vinos, carnes frías, destilados, tés, dulces y mucho más.
Tarde de boliche
La parte dulce fue aportada por el chef Daniel Ovadía en su lonchería Peltre; ahí nos deleitó con café gourmet orgánico de Puebla y dos postres, un pan de elote con queso azul y plátanos fritos, ambos con helado.
Después caminamos a través del Centro Comercial Santa Fe hasta Alboa Prime, un espacio de entretenimiento que ofrece un concepto único a nivel nacional gracias a la fusión de tecnología, conciertos, gastronomía y sus divertidas atracciones, como el boliche, donde nos divertimos y aprendimos. A mitad del juego, Cranker, uno de los tres restaurantes localizados en Alboa, nos deleitó con alitas y bebidas. ¡Extraordinaria experiencia!
Un bocado asiático en DAO
Para terminar el día, la cena fue en el restaurante asiático Dao, encabezado por los chefs Daniel Ovadía y Salvador Orozco. La comida fue excepcional, productos frescos y sabores balanceados en todo momento se destacaron. Aquí iniciamos con un coctel astringente llamado Dao martini, el cual tenía vodka, jazmín y sake de durazno. Disfrutamos también de edamames con katsuobushi y salsa agridulce, tacos de lechuga con cachete de res y para seguir, makis de diferentes sabores como plátano y betabel, este último fue mi favorito.
El chef Ovadía presentó después una vaporera de bambú con beef curry y arroz blanco, en el piso inferior de la vaporera había una pasta estilo Singapur con curry: dos presentaciones de este mix asiático con texturas distintas. El último platillo de la noche fue una celebración, un clay pot de short rib cocinado por más de doce horas con hongos shitake y kikurage, germen de soya, bok choy, brocoli, coliflor y tofu, digno de comer diario. Finalmente, endulzó nuestro paladar con dos postres, un brownie con helado de plátano y un brazo de gitano con matcha y yogurt en el interior.
El resumen del día me dejó un sabor de boca muy agradable, no solo por la comida, sino también por la compañía y por cada una de las experiencias que viví. Palacio de Hierro y Alboa Prime van más allá de comer rico, aquí se trata de la apertura a la convivencia entre familia y amigos. ¡Te invito a vivirlo cualquier día de la semana o fin de semana!
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Texto y fotografías: Arlette Ríos
