Como ya es costumbre en Saborearte llega el momento de hablar de un producto con denominación y si bien, el que ocupa la sección este mes no trata de manera particular de uno que se pueda comer, sí está íntimamente ligado a la industria alimentaria pues se trata, no solo de un recipiente que puede contener comida sino toda una artesanía de gran valor. Además es importante destacar el mismo debido a que ha sido reconocido como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Y es que… ¿Qué mexicano no reconoce la talavera? Ya sea en algún convento, en una iglesia, en una cocina poblana, o hasta en un paseo por el Centro Histórico de la Ciudad de México se puede apreciar recubriendo el hermoso Palacio de los Condes del Valle de Orizaba, también conocido como la Casa de Azulejos en la esquina de las calles de Madero y Cinco de Mayo.
Así que comencemos a explorar un poco más acerca de esta invaluable artesanía y conozcamos más de sus procesos.
Respecto a la Declaratoria
El 11 de septiembre de 1997 fue publicada en el Diario Oficial de la Federación la «Declaratoria General de Protección de la Denominación de Origen Talavera», en la cual se delimita la región geográfica permitida para la elaboración de esta cerámica la cual incluía dentro de la zona de talavera de Puebla, los distritos judiciales de Atlixco, Cholula, Puebla y Tecali.
Es así que sin importar el uso que se le de a la cerámica, ya sea como contenedor de alimentos o bebidas, uso recreativo o decorativo, en esta norma se establecía su protección y posteriormente las especificaciones que esta misma debía tener.
Se define como talavera según la declaratoria a un “tipo de cerámica original y exclusiva de la denominada ‘zona de talavera’, cuyas características se derivan del medio geográfico de la región y que tiene sus antecedentes en la mayólica española, formada por un cuerpo cerámico que se produce por sinterización de una mezcla de arcillas (barros negro y blanco) provenientes de la zona geográfica comprendida en la Declaratoria”.
Según la misma, este tipo de cerámica debe estar recubierta por una capa de esmalte que se forma a temperaturas de entre 1000 y 1100ºC y que se compone de metales como plomo y estaño de acuerdo a los procesos que ya se acostumbraban desde la Colonia, se decora a mano con sólo seis pigmentos (así como sus posibles combinaciones), y cuyas fórmulas son tradicionales.
La declaratoria es muy específica y en esta ocasión más allá de dar detalles precisos con lo cual solo los aburriría y complicaría más el entendimiento de una auténtica talavera, los invitaré a revisar la declaratoria si están interesados en conocer más, no sin antes decir, que les explicaré algunos datos para un entendimiento general en cuanto a la artesanía. Si están interesados en las especificaciones, el link de la declaratoria lo encontrarán al final de la nota.
A manera de resumen diré que para determinar la autenticidad de este producto, se miden con mucha precisión y durante varias pruebas niveles de composición, densidad, contenidos de calcio, hierro, titanio, plomo, características de los esmaltes, resistencias a la abrasión, corrosión, absorción de agua y hasta la cuantificación de cobalto en color azul.
Su elaboración implica siete pasos: la preparación del barro, el modelado, una primera horneada, el esmaltado, el estarcido, la pintura y para finalizar, una segunda horneada. A continuación si deseas, te dejo un video que explica a detalle su proceso:
Al final, si las piezas de talavera son genuinas deberán contar con una certificación de denominación de origen conocida como DO4 e incluso un holograma.
Un poco de historia
Es clara la influencia de Oriente que existió en el país durante la época virreinal por los intercambios comerciales que existieron entre la nueva España y Asia, prueba de ello existe en los restos arqueológicos y las piezas que datan de entonces.
«Tibor. Loza estannífera vidriada (talavera). Puebla. Siglo XVIII. El tibor proviene de la tradición alfarera de países como China. A mediados del siglo XVII, llegaron a la Nueva España piezas de porcelana de este país que inspiraron a los loceros poblanos, quienes las recrearon y decoraron en forma similar. Crédito fotografía: Jorge Vértiz / Gobierno del Estado de Puebla». Imagen tomada de: https://www.todopuebla.com/social_events/photo/618/1
Según una investigación realizada por Emma Yanes Rizo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se ha determinado que este oficio llegó de manos de artesanos españoles que provenían de los talleres de Talavera de la Reina, Sevilla y Génova, quienes se establecieron en Puebla en 1550 y comenzaron a producirle. Del sitio, aprovecharon que los habitantes nativos dominaban el manejo de arcillas.
Apunta que su auge posiblemente se explique ya que Puebla siempre ha sido un sitio intermedio –y por ello plaza comercial estratégica–, entre el puerto de Veracruz y la Ciudad de México.
Además la investigadora argumenta que la originalidad en el diseño de la talavera poblana se debe a que en un solo taller coincidieron artesanos españoles de distintas localidades (Talavera de la Reina, Sevilla y Génova), lo que aunado a la mano de obra indígena e incluso de esclavos, le dio características únicas. Con el tiempo y el paso de los talleres de una generación a otra, se han ido creando diseños únicos peculiares de cada casa.
«Escudo de Talavera de la Reina». Imagen tomada de: https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Escudo_Talavera_en_cer%C3%A1mica.JPG#filelinks
En esta investigación también destacan las complicaciones que implicaba traer piezas de loza fina o porcelana del Viejo Mundo a la Nueva España motivo por el cual, muchos preferían optar por el producto local que traerlo desde fuera.
Además una de las características peculiares de la talavera poblana es el abultado y la tintura con azul cobalto, aspecto que no se ve en la talavera española o en la porcelana de Oriente:
En el acercamiento a este pequeño Tibol podemos apreciar cómo se ve el abultado desde la etapa de pintado.
«Tibor. Porcelana China. Dinastía Ch’ing. Período Yung-cheng (1723-1735). Esta pieza es una de las tres únicas de la colección de porcelana oriental del Museo Bello que son de gran formato. Característica del período, esta obra ostenta una riquísima decoración de flores y aves típicamente chinas. Crédito fotografía: Jorge Vértiz / Gobierno del Estado de Puebla». Imagen tomada de: https://www.todopuebla.com/social_events/photo/618/12 
«Cerámica de Talavera, azulejos Basílica del Prado, Talavera de la Reina, Toledo, España. Los zócalos cerámicos decorativos en el interior de los pasillos está fechada en el siglo XVII, un período en el que goza de gran fama cerámica de Talavera A nivel nacional y en el colo Americana». Imagen tomada de: https://es.123rf.com/photo_64567737_cer%C3%A1mica-de-talavera-azulejos-bas%C3%ADlica-del-prado-talavera-de-la-reina-toledo-espa%C3%B1a-los-z%C3%B3calos-cer%C3%A1micos-decora.html 
Talavera de Casa Uriarte, Puebla, México.
La ciudad de Puebla es en la actualidad el mayor productor de este tipo de cerámica a nivel mundial, convirtiéndose en una de las artesanías nacionales más apreciadas.
Uriarte, un referente en talavera
Esta casa cuya historia data del año 1824, se ubica en Puebla en un lugar que albergaba una fábrica de loza blanca y que fue comprada por Don Ygnacio Uriarte. El resto, luego de su adquisición es historia, pues desde entonces se fabrica talavera tradicional poblana. Para esta importante firma “La talavera poblana es la conjunción de varias influencias: la ancestral mayólica china, la morisca-andaluza y la europea. Esta mezcla convierte a la talavera en un refinado producto cultural que refleja la evolución social y artística de nuestro pueblo mestizo”.
Como parte de su filosofía y de enaltecer no solo la artesanía, sino el papel mismo del artesano como pieza fundamental de la talavera poblana, Uriarte invita regularmente a colaborar a distintos artistas. En esta ocasión fui invitada a conocer y apreciar la obra de Gennaro García en la sucursal de Uriarte en Polanco.
Además tuve oportunidad de platicar con Mariana Muñoz Couto, representante de la casa, quien nos habló más acerca de la denominación de origen de este producto:
“Es el primer producto artesanal que no es alimentario propiamente, que obtiene una denominación de origen en México. México tiene un marco normativo más avanzado en ese sentido en comparación con otros países en donde exclusivamente, estas regulaciones se aplican a productos agroalimentarios; lo importante de esto es que detrás de esta denominación hay un gremio amplísimo con una tradición histórica de igual magnitud, que conjunta más que un solo producto. Imagínate que detrás de esto están los productores de barro, de esmaltes, de los minerales, los propios productores hasta de los pinceles, porque la norma oficial te dicta que solo podemos pintar con pinceles de pelo de mula, por lo tanto, hay proveedores específicos de pinceles para pintar talavera. Al final es una cadena de valor muy grande que se integra en la talavera y que la denominación de origen fue capaz de reconocer dándole un valor adicional”.
¿Y qué hay respecto a la declaración como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la UNESCO? Mariana nos cuenta:
“En diciembre pasado se llevó a cabo una convención de la UNESCO en donde se presentaron 41 candidaturas de todo el mundo para declarar patrimonios culturales intangibles. Uno de estos expedientes que se presentaron fue el de la talavera, siendo una declaración conjunta entre Talavera de la Reina y Puente del Arzobispo en España y la talavera de Puebla, México. En España son dos regiones en donde se produce una cerámica que originalmente fue la que inspiró a la talavera mexicana –y digo originalmente, porque la manera en la que se hacía la talavera en el siglo XVII, ya no se hace más allá en España, solo se conserva aquí en México–.
Entonces esta hermandad entre España y México es para reconocer el origen de este producto ancestral del cual, hasta el día de hoy se conserva en su producción artesanal, solamente en México. Esta declaración le da mucha más visibilidad al producto y va a hacer que este gremio de artesanos tenga merecidamente el crédito que no ha tenido por siglos de hacer un trabajo tan hermoso y delicado como este”.
Finalmente, antes de pàsar a conocer la obra de Gennaro, le pedí a Mariana que nos contara sobre esta colaboración de trabajo entre Uriarte y artistas:
“En Uriarte nos preocupamos por invitar a artistas contemporáneos, con esto, actualmente podemos decir que tenemos la colección de arte contemporáneo en talavera más grande del mundo. Por mencionar a algunos de los artistas que han colaborado son: José Luis Cuevas, Raúl Anguiano, Vicente Rojo, entre más de trescientos artistas que han estado con nosotros a lo largo de la historia de Uriarte.
Lo que nos gusta es trascender la idea del artesano y la artesanía. Borrar esta delgada línea entre la artesanía y el arte y, creemos que es muy importante lograr conjugar el trabajo de artistas y artesanos. Tanto los artesanos aprenden del artista cosas nuevas, pues los sacan de la repetición continua y, el artista aprende una técnica nueva de la que no tenía ni idea. Es una forma de mantener vigente esta tradición y también de llegar a otros públicos que muchas veces piensan la talavera como algo muy tradicional y muy ligado al folklore, que si bien, es cierto, también hay toda una faceta cultural más sofisticada que hay que resaltar en la talavera.
La idea es que la gráfica tradicional de toda la vida, puede ser completamente compatible con lo que se hace hoy en día en el arte contemporáneo y realmente no hay ningún choque. Hay gente que me ha dicho “la talavera no queda en mi casa” pues se imaginan que este tipo de objetos solo pueden verse en una hacienda o en una casa de estilo rústico, pero cuando ves que existen este tipo de piezas, lo que obtienes es arte concebido de una manera muy diferente pero que además te recuerda tus propios orígenes así como tu identidad”.
Gennaro García, orgulloso con el nopal en la frente
Platicamos también con Gennaro García, protagonista de la colaboración de esta ocasión con Uriarte. A continuación sus impresiones:
«Esta colección es un collage de piezas viejas y nuevas. Se trata de obras que había hecho previamente en óleos, acrílicos o hasta en murales y las plasmé en piezas de Uriarte a partir de la influencia que tuve con sus artesanos pero siempre respetando la técnica. Esto es resultado del aprendizaje de dos años. Puedo sin duda alguna decir que es la técnica más difícil que he aprendido y te lo digo yo, que tengo piezas labradas en mármol, en madera, murales labrados a martillo y cincel en concreto. ¡La talavera está cabrón! (risas). Las brochas son súper difíciles de utilizar, pues es como si estuvieras pintando con lodo, no es un a materia fluida; cada brochazo debe tener la misma cantidad en carga de pigmentos. Es un reto, algo a lo que no estoy acostumbrado, pero puedo decir que me llena muchísimo».
Una de las piezas favoritas del artista es la Española, un mural que originalmente pintó para el Four Seasons Resort y de la cual pudimos apreciar una segunda interpretación, la cual estaba en la galería. Su segunda favorita es un tibor gigante, del cual nos relató su composición a detalle mientras nos iba señalando cada elemento en la pintura:
“Este es mi idea personal de lo que es el mexicano. Te la voy a describir, esto para mi es como un x-ray ¿Te das cuenta de que los ojos son corazones verdad? Yo miro a través del corazón de mi padre y de mi madre, respiro mi propia religión, me muerdo los labios por los muertos en mi familia. Soy tan mexicano que tengo a Quetzalcóatl de bigote. Soy el jimador tratando de llegar al corazón del agave pues para los aztecas, el néctar de agave era el néctar de los dioses; para mi el néctar de los dioses es la mujer mexicana y ella lleva el néctar de agave en su cabeza. En mi árbol de vida tengo el simbolo de México en la frente, el nopal, lo llevo en alto, arriba y con orgullo. Los milagros que yo ocupo en mi vida son: pies para caminar, un buen mezcal, una buena comida, un buen taco –pues es otra categoría obvio–, una buena mujer, un buen vino, amor, mi religión, una mano amiga y una espada para defender todo eso. La pieza se llama “De la tierra es el hombre, del agave la mujer”.
Nos cuenta que el original es un acrílico sobre papel alemán grueso, el cual fue adquirido en casa de un coleccionista en San Miguel de Allende, quien le concedió licencia para reproducir y cuya pieza considera es una de las más emblemáticas de su producción. Con diez galerías que lo representan en México y en Estados Unidos, este artista originario de San Luis, Sonora, México, emigró a Arizona cuando era muy joven. En su arte, busca plasmar su identidad dual. Aquí te dejo sus redes sociales y página web:
También aquí encontrarás los enlaces a Uriarte:
http://www.uriartetalavera.com.mx/
Bibliografía
- Secretaría de Economía (2016) ¿Sabías que la talavera tiene Denominación de Origen? Recuperado de: https://www.gob.mx/se/articulos/sabias-que-la-talavera-tiene-denominacion-de-origen?idiom=es Fecha de publicación: 23 de julio de 2016.
- SECRETARIA DE COMERCIO Y FOMENTO INDUSTRIAL. (1998) «NORMA Oficial Mexicana NOM-132-SCFI-1998, Talavera-Especificaciones». Recuperado de: http://www.aduanas-mexico.com.mx/claa/ctar/normas/nm132asc.htm
- INAH (2015) «Especialista del INAH recupera 100 años de historia de la talavera poblana». Recuperado de: https://inah.gob.mx/boletines/532-especialista-del-inah-recupera-100-anos-de-historia-de-la-talavera-poblana Fecha de publicación: 06 de Agosto de 2015.
Muy interesante y excelente articulo
Muchas gracias!