Chère Karla:

Qué delicia es el tener siempre, cada mes, alguna celebración, una conmemoración histórica, cumpleaños, santos. Y si digo que es una delicia el tenerlos en el calendario, es porque nos da la bella oportunidad de sonreír, de reunirnos con los seres queridos, de charlar con las amigas, brindar con la familia, y en casa sacar la vajilla que fue regalo de la abuela, tener listas las copas, abrir las botellas de vino que esperaba ansioso de ser bebido, sacar del clóset las mejores prendas para quedar bien en la celebración o bien, si lo prefiere puede ir al restaurante preferido para ordenar el platillo que vaya de acuerdo con la celebración.

Y agrego a estos buenos momentos todos aquellos días en que la situación por el flagelo de la Pandemia nos sumió en días por demás difíciles y dolorosos más de las veces. Aunque todavía es menester cuidarse, algo nos dice que los hábitos que teníamos antes de dichos males, debemos de poner esmero en hacer las cosas de otra manera, más ejercicio, más visitas a los museos, ver las flores y los árboles de los parques públicos, observar las puestas del sol, contemplar la luna y las estrellas, buscar los alimentos más sanos, leer novelas, cuentos, poesía.   

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Y pretextos para pasarla bien tenemos bastantes, en este mes tienen cita:

El día de la amistad, La Candelaria, el Aniversario de la Promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, día de las Legumbres, de las pizzas, del Pulque, y naturalmente hay más fechas para celebrar o conmemorar. Y ya no menciono las fechas de nacimiento, del bautismo, de los cumpleaños y de lo que se acumule en el mes.

Así que para borrar los malos ratos, para olvidar todo aquello que nos causó un malestar, el comer, el beber, es la ocasión precisa para sentarnos a la mesa y tener listos las comidas que nos gustan, que nos encantan, que nos llenan de satisfacción. Que no falten las verduras, las carnes, los pescados, los quesos que nos dicen que sí, que la vida es bella y hay que saber cómo pasarla de la mejor manera. 

A mí, en lo particular, lo que me agrada es tener cazuelas, ollas, sartenes colmados de bastimentos, que luego, puestos en la mesa, servidos en cada plato, degustarlos. Y por cada platillo y por cada bebida brindaré porque siempre suceda lo mejor, a mi familia y a la de todas las amigas amantes de la cocina. Va: 

  • Entremés de Angulas: angulas, cebolla, perejil, aceitunas, sal, pimienta, limón, mostaza, pimiento morrón, mantequilla. Las acompañaré con galletas saladas. 
  • Crema de Quesos: quesos Gruyere, Oaxaca, Parmesano, bolillos, caldo de res. 
  • Coditos con albahaca: pasta de coditos, jamón, albahaca, sal, queso parmesano, mantequilla. 
  • Langosta gratinada: langosta, aceite de oliva, pan rallado, mantequilla, perejil, mostaza, limón, pimienta, sal. 
  • Ensalada mixta: lechuga, manzana, papa hervida, pimienta, sal, aceite de oliva, aguacate, limón. 
  • De postre manzanas al horno: manzanas, canela, azúcar, mantequilla. 
  • Uvas sin semilla
  • Bebidas: Café espresso. Licor de naranja. 
  • Whisky con naranja: Whisky, naranjas.

Y como siempre lo digo: ustedes amigas insumisas, caballeros glotones: a las recetas expuestas ustedes le quitarán, le pondrán, le añadirán lo que consideren es la mejor solución para mejorar lo que he sugerido.

¡Salud!

DHC. Carlos Bracho.

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