La gastronomía mexicana es una de las más ricas del mundo, no solo en cuanto al sabor, sino también por la tradición y cultura que la conforman, mismas que se han mantenido y enriquecido a lo largo de cientos de años. Una buena parte de este legado es gracias a las mujeres que han resguardado las cocinas mexicanas.
Desde las cocineras tradicionales que transmiten sus recetas de generación en generación hasta las grandes personalidades que han dedicado sus esfuerzos a revalorar y visibilizar los elementos de nuestra cultura culinaria. Por eso, en Saborearte queremos honrar a algunas de las mujeres que, con su trabajo y dedicación, se han convertido en un ejemplo a seguir para todos los amantes de la gastronomía.
Thalía Barrios
Originaria de San Mateo Yucutindoo, Oaxaca, Thalía Barrios se ha destacado por su enfoque en la gastronomía tradicional oaxaqueña. Desde pequeña mostró interés por la cocina de su abuela, quien le enseñó sus recetas y la manera de prepararlas de forma tradicional.
En 2020, Thalía abrió su restaurante Levadura de Olla, donde su trabajo innovador, centrado en lo tradicional y la revalorización de los ingredientes naturales y ancestrales, la hizo acreedora de una estrella Michelin, así como del reconocimiento como Mejor Chef Joven de México.

Martha Chapa
Aunque su formación y carrera se han enfocado en las artes plásticas, Martha Chapa destaca por integrar las artes visuales con la gastronomía. A través de su obra artística, en la que la manzana es una figura recurrente, así como de sus libros que exploran la riqueza de la cocina mexicana, su trabajo ha contribuido a la difusión y apreciación de la cultura culinaria del país.
Chapa no solo destaca por fusionar el arte y la gastronomía, sino por demostrar que no es necesario ser chef para aportar valor y riqueza a la cocina. Con su peculiar visión colorida y positiva, deja claro que nada es imposible cuando se hace con pasión.

Martha Ortiz Chapa
Hija de la mismísima Martha Chapa, Martha Ortiz creció rodeada de arte y gastronomía. Sin embargo, a diferencia de su madre, decidió dedicarse al arte culinario, convirtiéndose en una de las chefs mexicanas más reconocidas a nivel mundial gracias a sus proyectos Filigrana, en la Ciudad de México, y Ella Canta, en Londres, Inglaterra.
Además de impulsar la gastronomía mexicana a través de la innovación dentro de lo tradicional y de sus publicaciones culinarias, Martha también ha enfocado sus esfuerzos en visibilizar el papel de la mujer en la cocina y en el empoderamiento femenino dentro y fuera de ella.

Carmen “Titita” Ramírez
Titita no solo es una de las mujeres con más renombre en el ámbito gastronómico gracias a su restaurante El Bajío, sino que también es una amante y guardiana de la cocina tradicional mexicana.
Si bien su restaurante nació como un proyecto en conjunto con su esposo, fue ella quien, a partir de 1981, cuando se hizo cargo del negocio, lo impulsó hasta convertirlo en uno de los grandes referentes de la gastronomía mexicana, tanto a nivel nacional como internacional.

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Titita sigue siendo una inspiración, demostrando que la maternidad y el éxito profesional no están peleados. A sus 85 años, sigue al frente de su restaurante, rodeada de sus hijos y nietos.
Susana Palazuelos
Originaria de Guerrero, Susana Palazuelos ha sido una promotora incansable de la cocina mexicana, especialmente de la guerrerense. Más allá de la cocina, ha publicado libros de recetas y participado en eventos internacionales, llevando la riqueza de la gastronomía mexicana al extranjero.
Aunado a esto, Susana tiene otro propósito claro: visibilizar y valorar lo local, tanto en ingredientes como en trabajo, promoviendo el consumo responsable y generando empleos para comunidades marginadas.

María Elena Lugo
Fundadora en 1957 del restaurante Nicos, en la Ciudad de México, Elena Lugo destaca como una de las principales promotoras de la cocina tradicional y los ingredientes ancestrales en el país. Bajo su liderazgo, Nicos se ha consolidado como un referente de la gastronomía mexicana, siendo reconocido en diversas ocasiones por su calidad y autenticidad.
Elenita también resalta por su énfasis en la sencillez y calidez de la cocina tradicional, demostrando que no hace falta ser ostentoso para lograr resultados deliciosos y que la gastronomía nacional está estrechamente ligada al hogar y la familia.

Mónica Patiño
Reconocida por su participación en programas de televisión como El Rincón de los Sabores, en Canal Once, la trayectoria de Mónica Patiño también sobresale por su labor detrás de algunas de las cocinas más importantes del país. Su enfoque innovador y su respeto por los ingredientes locales la han posicionado como una de las chefs más influyentes de México.
Además, su trabajo dentro y fuera de la cocina le ha valido múltiples premios y reconocimientos, como el Gourmand World Cookbook Award en la categoría de Mejor Libro de Chef Mujer por Sabores en la cocina de Mónica Patiño (2003).

Josefina Santacruz
Si bien la revalorización de la cocina tradicional mexicana es muy importante, Josefina Santacruz, dueña de Sesame, demuestra que la gastronomía mexicana aún tiene mucho por explorar. A través del enriquecimiento cultural y la fusión culinaria, ofrece un panorama más contemporáneo en el que combina sabores y técnicas provenientes de Asia con ingredientes mexicanos.
Josefina es también una firme creyente de que la cocina no tiene género y una promotora del empoderamiento femenino, lo que la ha convertido en una inspiración para las mujeres que buscan abrirse camino en un ámbito dominado históricamente por los hombres.

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Lucila Merlos
Desde los seis años, Lucila Molina de Merlos encontró en la cocina su vocación, iniciando con la venta de tamales y bocadillos. Su destino se consolidó al fundar Casa Merlos, un restaurante que desde 1985 se ha dedicado a preservar la cocina poblana del siglo XVIII. Su suegro, Juan Merlos, le transmitió los secretos de esta tradición culinaria, y con su talento, ha perfeccionado platillos emblemáticos como el mole poblano y el pepián verde. Más que una cocinera, Lucila se ha convertido en una investigadora y promotora de la gastronomía tradicional mexicana, asegurando su permanencia a través de la enseñanza y la práctica.
Su legado trasciende Casa Merlos, pues ha sido pieza clave en la promoción de la cocina mexicana como Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. A lo largo de su carrera, ha recibido reconocimientos como su ingreso al Salón de la Fama de la Cocina en 1993 y su distinción en Madrid Fusión como una de las Grandes Damas de la Gastronomía. Con más de 35 años de trayectoria, Lucila Molina de Merlos sigue al frente de su restaurante, resguardando y compartiendo la riqueza culinaria de Puebla con las nuevas generaciones.

Estas son solo algunas de las mujeres que han contribuido significativamente al enriquecimiento y difusión de la gastronomía mexicana, cada una aportando su visión y talento para preservar y renovar las tradiciones culinarias del país. Su trabajo y legado siguen marcando el camino para nuevas generaciones de mujeres en la cocina.