Postres navideños por el mundo

Julieta Cruz
Julieta Cruz
Gastrónoma y doctorante en Comunicación con especialización en vinos por la EMS. Investigadora en periodismo enológico y gastronómico en Ciudad de México, basada en teoría bourdiana, con fundamentos en Sociología y estudios de periodismo. Disfruta entrevistar y difundir la valiosa labor de quienes hacen posible nuestra gastronomía, única y viva en cada ingrediente, sabor y experiencia a la mesa.

La Navidad es una celebración universal que, más allá de los regalos y las luces, se vive a través de los sabores. En cada país los postres se convierten en protagonistas de las mesas familiares, encontrando particularidades en cada nación que encuentran la forma adecuada de endulzar esta época del año. Vamos en un breve recorrido gastronómico a explorar algunos de los postres más emblemáticos de diferentes regiones del mundo.

México

Los buñuelos son un clásico indiscutible: finas láminas de masa frita que se espolvorean con azúcar y canela, o se bañan con miel de piloncillo. Su crujiente textura simboliza la alegría de las fiestas y es común verlos en las posadas.

Otro icono de las fiestas es la capirotada, un postre cargado de simbolismo religioso. Se elabora con pan seco, frutas secas (pasitas y cacahuates), queso y un jarabe de piloncillo con especias. La combinación de texturas y sabores evoca la unión familiar y la esperanza.

No podemos olvidar los tamales dulces, que se preparan con masa de maíz y se rellenan con frutas como piña, pasas o guayaba. Estos tamales se acompañan de una buena taza de atole o champurrado, bebidas que también son protagonistas de las noches frías de diciembre.

Sin duda en estas fechas también es común preparar ensalada de manzana con piña en almíbar, nueces y crema. Si bien en algunos hogares la utilizan como guarnición para las viandas, también hay quienes la preferimos como deleite dulce al final de la cena (y hasta para desayunar al otro día, junto con el recalentado).

Estados Unidos

La influencia multicultural de Estados Unidos en los postres navideños. Las galletas de jengibre son una tradición que sale de las cocinas profesionales para convertirse en una actividad familiar. Decorarlas con glaseado y caramelos se ha vuelto una experiencia lúdica para niños y adultos.

El fruitcake o pastel de frutas es uno de los más polémicos. Su densa textura, cargada de frutas confitadas y nueces, divide opiniones, pero sigue siendo un clásico en muchas mesas. Se suele preparar con semanas de anticipación para que sus sabores se asienten.

Otros favoritos incluyen el pastel de calabaza (pumpkin pie) y el fudge de chocolate, un dulce cremoso y compacto que se regala en cajas decoradas durante la temporada.

Quizás te interese: Fruit cake, solo para gustos golosos

Italia

El panettone es, sin duda, el protagonista de la Navidad italiana. Este pan dulce, esponjoso y de fermentación lenta, se enriquece con frutas confitadas, pasas o chispas de chocolate. Nacido en Milán, su proceso de elaboración puede tardar varios días, pero su sabor suave y su textura ligera lo convierten en un favorito mundial.

Otro clásico italiano es el tiramisú, que en la versión navideña suele incorporar especias como la canela o licores de avellana. Este postre de capas de bizcocho humedecido en café y crema de mascarpone se transforma en una opción elegante para cerrar la cena de Nochebuena.

Francia

Tronco de chocolate
Tronco de chocolate

La Bûche de Noël, o tronco de Navidad, es típico de las celebraciones francesas. Se trata de un bizcocho en forma de rollo, relleno de cremas de chocolate, café o vainilla, y decorado para parecer un tronco de leña. Este postre simboliza las antiguas tradiciones de quemar un tronco para atraer la buena fortuna.

Los macarons navideños, con sabores especiados o frutales, también destacan en la repostería francesa. Su delicadeza y colores vibrantes los convierten en un regalo perfecto para la temporada.

España

En España, los turrones y mazapanes son sinónimo de Navidad. El turrón, hecho a base de almendras, miel y clara de huevo, se presenta en dos variantes: blando y duro. Por su parte, los mazapanes, elaborados con pasta de almendra y azúcar, se moldean en figuras decorativas que adornan las mesas festivas.

También está el roscón de Reyes, que aunque se consume en enero, su preparación comienza a finales de diciembre. Este pan dulce esconde una figura o un haba en su interior, siguiendo una tradición que despierta la expectativa de los comensales.

Lee también: Un viaje en rosca, desde Palestina hasta México

Alemania

El Stollen es uno de los panes dulces más conocidos de Alemania. Relleno de frutas secas, mazapán y especias, se cubre con una capa de azúcar glass que simboliza la nieve.

Las Spekulatius, galletas con notas de canela, cardamomo y nuez moscada, se elaboran con moldes que imprimen figuras festivas. Estas galletas, al igual que los Lebkuchen (galletas de miel y especias), llenan los mercados navideños de Alemania con aromas cálidos.

No te olvides de echarle ojo: Panes navideños: una breve y dulce historia

Reino Unido

En el Reino Unido, los postres navideños son el reflejo de tradiciones que datan de siglos. El Christmas pudding, también conocido como plum pudding, es uno de los más icónicos. Este postre denso se elabora con una mezcla de frutas secas, especias y brandy, y se cuece al vapor durante varias horas. La tradición dicta que se prepare semanas antes de Navidad para que los sabores se intensifiquen, convirtiéndose en un símbolo de la temporada festiva (podría considerarse un buen antecesor del fruitcake).

Otro clásico es el mince pie, pequeñas tartas rellenas de una mezcla de frutas confitadas, especias y, en sus versiones tradicionales, carne. Aunque hoy en día las recetas omiten la carne, su herencia medieval sigue siendo evidente en su sabor especiado.

Los británicos también disfrutan de postres como el trifle, un postre en capas que combina bizcocho, crema pastelera, frutas y nata montada, perfecto para compartir en la cena de Navidad.

Asia

En Asia, la Navidad no es tradicional, pero la globalización ha llevado a la creación de postres que reflejan la estética moderna. En Japón, el pastel de Navidad es un bizcocho esponjoso cubierto con crema y fresas frescas.

En otras regiones de Asia, los mochis con rellenos de matcha o chocolate se adaptan a los sabores navideños, mostrando cómo la creatividad culinaria se mezcla con la tradición.

Así que no te pierdas de los postres de Navidad en las distintas tiendas o restaurantes de especialidad, pues son una invitación a viajar por el mundo a través del gusto. Cada uno cuenta una historia de herencia, tradición y celebración. En cada bocado nos recuerdan que la Navidad no solo se celebra con regalos, sino con sabores que permanecen en la memoria. Este año, atrévete a probar postres de otras culturas y descubre cómo el mundo entero se une en la dulzura de la Navidad.

Fuentes consultadas: 

Counihan, C., & Van Esterik, P. (Eds.). (2013). Food and culture: A reader (3rd ed.). Routledge.

Goldstein, D. (Ed.). (2015). The Oxford companion to sugar and sweets. Oxford University Press.

Herrera-Sobek, M. (Ed.). (2012). Celebrating Latino folklore: An encyclopedia of cultural traditions. ABC-CLIO.

Perry, J. (2010). Christmas in Germany: A cultural history. University of North Carolina Press.

Counihan, C. M. (1999). The anthropology of food and body: Gender, meaning, and power. Routledge.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te podría interesar