Al cocinar o recalentar alimentos sólidos en un horno de microondas, no es recomendable agregar sal (cloruro de sodio) en su superficie. Esto se debe a que la sal tiene la tendencia a deshidratar, ocasionando una textura dura y reseca. La sal también distorsiona el patrón energético dentro del horno y puede ocasionar la aparición de puntos quemados en los lugares que tienen granos de sal. Es por esto que se recomienda agregarla una vez que se haya completado el tiempo de cocción o recalentado. En cambio, si el alimento se calienta en un líquido (salsa, caldo, etc.), la sal se mezcla o disuelve sin problemas en el mismo, pudiendo agregarse en cualquier momento. Por otra parte, las especias, por ejemplo el ajo en polvo, penetran mejor la superficie de los alimentos durante los tiempos cortos de cocción en microondas en comparación con la cocción tradicional, manteniendo un mayor aroma. Esto también sucede con las hierbas frescas.
Fuente: Harris, B. (1987). Let´s Cook Microwave. 4th Edition. Microwave Cooking Consulting Service. Las Vegas, NV.
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