Soy chilanga de nacimiento y lo sigo siendo por convicción. Amo esta ciudad, cosmopolita y multifacética. Por días gris y contaminada; otros, alegre y vivaz, siempre repleta de sabores. Aún con mi etiqueta bien puesta de local, suelo no tener mucho tiempo disponible para andar descubriendo nuevos lugares para comer y desde que ya no visito con regularidad el Centro Histórico para asistir a la universidad, difícilmente me paseo por la zona.
Hace unos días tuve la oportunidad de volver a pisar sus calles, pasear en metro, caminar por el Barrio Chino, detenerme a adquirir alguna chuchería en los puestos ambulantes, pasar por enfrente del Teatro Metropolitan y echarle un ojito a su cartelera o recordar que por ahí está Bósforo, un local pequeñito en donde puedes echarte unas puntas de mezcal muy atrevidas por los tantos grados de alcohol que tienen.
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Me detuve en Testal, un restaurante pequeñito en el número 16 de la calle de Dolores, a tan solo media cuadra de avenida Juárez. Todo un descubrimiento gastronómico. El 15 de mayo pasado cumplieron 4 años de ofrecer al mercado una propuesta culinaria muy mexicana. La palabra “Testal” se deriva de un término náhuatl que significa masa para poner, o en otras palabras como bien me lo explicaron, la bolita de maíz que se forma antes de hacer una tortilla y echarla al comal. Testal busca resaltar la cocina mexicana a través de ciertos ingredientes típicos de cada una de las regiones del país.
En esta ocasión me tocó probarlo para el desayuno. Un menú variado pero completo, con opciones que desde precios muy amables ofrecen a sus comensales paquetes para iniciar el día con una comida abundante o bien, con platos por separado.
Se trata de platillos variados que comprenden los clásicos desayunos: huevos al gusto, chilaquiles, enchiladas y algunas especialidades que cambian por temporada dependiendo de los ingredientes estacionales.
Chilaquiles con cecina 
Enchiladas huastecas 
Huevos aporreados 
Huevos divorciados 
Huevos motuleños 
Huevos pecado 
Huevos tirados
Destaca su panadería dulce y salada elaborada en el sitio, así como el uso de algunos ingredientes típicos para darle un toque especial a sus platos. Algunos son imperdibles: chilaquiles en salsa de chapulín con cecina, enchiladas hidalguenses al estilo de Testal rellenas de borrego, lengua de res a la cazuela, enfrijoladas rellenas de chicharrón a la mexicana o las enchiladas “Portales de Pátzcuaro” (en salsa de guajillo con papa y zanahoria encurtidas con una pieza de pollo frita).
Algunos jugos y licuados complementan su oferta. Combinan diversos ingredientes y te invitan a empezar el día lleno de energía. El licuado vigorizante es claro ejemplo de ello: plátano Tabasco, crema de cacahuate, almendras y leche. Otras bebidas para el desayuno que ofrecen van desde el clásico café americano o bien, algo más tradicional como un chocolate o un champurrado.
La decoración del lugar cuenta con artesanías michoacanas a gusto de los socios, un toque que le da mucha personalidad al lugar.
Definitivamente es un sitio que vale la pena visitar si andas por el Centro Histórico. Un lugar que destaca la típica cocina mexicana y que busca traer los mejores sabores de este país hasta tu paladar. Lo puedes visitar también para la comida o la cena con propuestas también muy mexicanas y una carta de vinos con una dedicada selección. T
TESTAL
Cocina Mexicana de Origen
Dolores #16, Local C, esq. Independencia,
Col. Centro, 06070, México
Horarios: Dom-Mar: 8:00- 19:00 hrs y Mié-Sáb: 8:00-22 hrs.
Teléfono: (55) 5510-1358
Sitio web: http://testal.mx
Facebook: @RestauranteTestal
Twitter: @RTestal
Instagram: restaurante_testal
