Estoy segura que todos hemos oído hablar sobre los famosos alimentos afrodisíacos, aquellos ingeribles que de alguna forma u otra ayudan a recuperar, o bien, aumentar uno de los deseos más grandiosos y codiciados del ser humano: el placer sexual.
Fotografía tomada de https://www.taringa.net/+info/descubre-la-forma-mas-sexy-de-comer-fresas-y-sus-beneficios_vfzzd
El día del amor y la amistad está a la vuelta de la esquina y me gustaría contarles un poco sobre los mitos y realidades que se han formado alrededor de estas ambrosías milenarias. Tanto en Occidente como en países de Oriente, desde tiempos ancestrales se han ido forjando leyendas sobre alimentos que potencializan el ímpetu sexual del ser humano. Con el paso del tiempo y con ayuda de la ciencia se han ido descartando algunos cuentos míticos sobre el tema. Sin embargo, siendo entes de placer, hoy en día siguen las creencias sobre la magia que otorgan ciertos frutos de la tierra o el mar. Nosotros avalamos esta decisión, pues si la comida nos fascina, ¿por qué no conectar la cocina con otro de los más grandes placeres de la vida?
Mitos y leyendas
La palabra afrodisíaco por definición de la RAE es: “cualquier sustancia que estimula el apetito sexual”. Aclarando esto, hablemos sobre el origen mítico de la palabra el cual es meramente Occidental. Se dice que “afrodisía” viene del nombre de la deidad griega Afrodita, diosa del amor, la belleza y la sensualidad. Su equivalente romano es Venus y en la cultura mesopotámica se le conoce como Ishtar. Cabe aclarar que en esos tiempos, la denotación de la palabra amor era más hacia una connotación erótica y no romántica.
Continúa leyendo: 5 razones para disfrutar el 14 de febrero
Para aquellos que no conocen el hermoso mito del nacimiento de la diosa Afrodita, les contamos un poco. Todo comenzó con Gea, creadora de la tierra, quien engendró a Urano, dios del cielo, para así dar a luz a los demás dioses. Urano odiaba a todos sus hijos, por lo que los mantenía escondidos en las profundidades de su madre, hasta que un día Gea se cansó del abuso y decidió liberarlos. Pidió que se vengaran de su padre pero todos le temían, todos menos Cronos, dios del tiempo. Fue él quien una noche, cuando Urano cubrió a Gea para unirse con ella, le cortó los genitales. La sangre y el esperma cayeron al mar, con el movimiento de las olas se hicieron espuma y de esa espuma nació Afrodita, diosa de la pasión.
Fotografía tomada de https://es.wikipedia.org/wiki/El_nacimiento_de_Venus_(Botticelli)
Se han creado numerosas obras de arte alrededor de la leyenda. Una de nuestras favoritas es la de Sandro Botticelli “El nacimiento de Venus”, en donde la diosa sale del mar dentro de una concha de almeja. Simbolismos de erotismo llenan y empapan este lienzo creado en el siglo XV.
Manjares y ambrosías
Hablemos ahora de los alimentos con poderes o magia. En consecuencia de este mito griego, se aluden a las ostras y almejas o a cualquier bivalvo, poderes sexuales. ¿Será cierto que contienen sustancias que incrementen el ímpetu sexual? Lo cierto es que muchos estudios científicos han refutado esta noción. No obstante, lo que es irrefutable es que a muchos productos de la naturaleza se les ha asignado este valor por varios motivos: efecto placebo, morfología de algunos frutos (su similitud física a los órganos reproductivos femeninos y masculinos, como las ostras) y propiedades nutrimentales.
Fotografía tomada de https://www.tuasaude.com/es/alimentos-afrodisiacos/
¿Qué es el efecto placebo?
Es el resultado de una sugestión del ser humano al ingerir algo que asegura ocasionar un efecto. Es decir, muchos de los alimentos que se nos han presentado como afrodisíacos puede que tengan resultados en algunas personas no por estar científicamente comprobados, sino porque se lo creyeron y así lo sintieron. La llamada “magia simpática” o “magia contagiosa” va más o menos por la misma línea. Son impactos y sensaciones que se producen en nuestra mente al estar expuestos y sugestionados por tanta información. Esto en sí, no es malo. Si ingerir ostras te hizo sentir con mayor disposición sexual en alguna ocasión, está bien mientras no creas que así será siempre o que las ostras hicieron alguna reacción química en tu cuerpo. No funciona así.
Lo que sí funciona, a veces, es la cantidad de nutrientes, vitaminas u hormonas que pueden llegar a tener ciertos alimentos y que están relacionados a una buena salud sexual. Algunos de éstos son los siguientes:
Chiles
El chile contiene una sustancia que se llama capsaicina; ésta calienta el cuerpo e incrementa el flujo sanguíneo. Al igual, ayuda a la liberación de endorfinas, son neurotransmisores que actúan como analgésicos y provocan la sensación de bienestar, felicidad y hasta euforia.
Foto tomada de https://nutricioni.com/el-chile-descubre-las-maravillas-de-esta-valiosa-verdura/
Ajo
Para muchos el ajo es desagradable en el aliento, para nosotros sin ajo no hay buen guiso. Además, el ajo sostiene un componente que se llama alicina la cual se activa al machacar o picar el mismo. Esta sustancia tiene numerosos beneficios, entre ellos mejorar el flujo sanguíneo y hay estudios que avalan la ayuda a la hipertensión.
Foto tomada de https://www.muyinteresante.com.mx/salud-y-bienestar/5-beneficios-que-contiene-el-ajo/
Damiana
La Damiana es un arbusto de flores amarillas con hojas vellosas, éstas crecen al norte del país. Desde tiempos prehispánicos se le atribuye el aumento del apetito sexual a todo aquel que la consuma. Dicen que tiene un efecto vigorizante y ayuda a combatir la depresión. De hecho, existe un licor de Damiana oriundo de Baja California, al cual hace tiempo se le llamaba el “digestivo de los enamorados”. La flor de Damiana contiene cafeína y una serie de flavonoides (sustancia que se encuentra en plantas y frutos) que juntos reaccionan como adaptógenos. ¿Qué es un adaptógeno? Son nutrientes especiales que ayudan a una óptima función tanto física como mental, contribuyen a regular el estrés y la ansiedad.
Jumiles
Los jumiles son unas chinches de monte nativas de los estados de Morelos y Guerrero, aunque también se consumen en Oaxaca y Veracruz. Se utilizan como sazonadores, es muy común encontrar salsas o tacos de jumiles en Morelos. Como buen insecto, se le atribuye un alto porcentaje de yodo, el cual aumenta el funcionamiento del metabolismo. Es por esto que en tiempos precolombinos se le consideraba un vigorizante sexual.
Foto tomada de https://www.facebook.com/visittaxco/photos/a.325449630881845/1657819907644804/?type=1&theater
Cardamomo
Esta especie la encontramos en cientos de escritos archivados de las antiguas noches árabes en donde se utilizaba como afrodisíaco. Con su aroma dulce y melodioso, posee también elevados niveles de cineol, un aceite que también se encuentra en el eucalipto y que tiene propiedades medicinales. Por igual, ayuda al incremento del flujo sanguíneo en las regiones sexuales.
Foto tomada de https://www.prensalibre.com/vida/salud-y-familia/el-cardamomo-y-sus-diferentes-beneficios-para-la-salud/
¿Qué más?
En realidad existen una gran variedad de alimentos que comparten nutrientes o cualidades como los arriba mencionados. Desde insectos hasta flores, el ser humano ha podido extraer lo mejor de cada descubrimiento. Las mezcolanzas entre éstos productos también han dado resultado, como lo es el licor Strega: elaborado a base de hierbas, conocido como el «licor de las brujas»; contiene azafrán, otra sustancia considerada afrodisíaca por su color. Al achiote le sucede lo mismo, nuestros antepasados lo relacionaban con el vigor sexual gracias a su color pasional. Tanto que con ello pintaban de rojo a las deidades de la fecundidad.
Entonces… ¿qué funciona?
Todo puede funcionar si así te lo propones. Sí, el chocolate también contiene sustancias que liberan “hormonas de la felicidad”. Sí, el vino es de las bebidas más sensuales y por su grado alcohólico puede hacerte sentir más cachondo pero también, más adormecido. Y por supuesto, claro, una cena con fresas cubiertas de chocolate y un vino espumoso nunca está de más para prender el ánimo. Por otro lado… no, comer testículos de toro no te harán más viril en el acto sexual. Y tampoco, si no te gustan los mariscos, no hay necesidad de acudir a la autoflagelación.
Tal vez te interese leer: El vino ¿un afrodisíaco?
Lo que debemos procurar es una alimentación completa y saludable, hacer ejercicio de forma constante, mantenernos proactivos en ambientes que nos complementen y nos hagan felices. Procurar informarse de qué es lo que hay en los platillos que consumimos y qué aportarán a nuestro bienestar. Así no tendremos necesidad de adjudicar más mitos y poderes a los alimentos. Pero, no me malinterpreten, consiéntase y hagan sentir a su pareja únicos, con una deliciosa cena acompañada de su bebida favorita y nunca dejen atrás el dulce final, es el que reavivará sus emociones y los hará amar. ¡Disfruten!
