Por Rodrigo Contreras
Como parte de la agenda por Europa de la comitiva mexicana, se logró con el apoyo del Consejo Mexicano Vitivinícola la firma de un convenio de colaboración entre regiones: Baja California y Ribera del Duero.
Durante los últimos años, la vitivinicultura en México ha ganado mucha fuerza, tanto que algunos vinos mexicanos han sido reconocidos entre los mejores del mundo, debido a las bondades del suelo nacional así como al esfuerzo y dedicación de todos los actores dentro del campo. Especial mención merece Baja California, región donde se produce cerca del 90% de los vinos mexicanos.
Por otro lado, la tradición vitivinícola en Europa se remonta muchos años atrás, por lo que muchas de las regiones de cultivo de vid en este continente han perfeccionado sus técnicas para producir algunos de los mejores vinos del mundo. Un ejemplo de esto es Ribera del Duero, una región de España que cuenta con Denominación de Origen, así como con amplia experiencia apostando a la calidad de sus vinos, un indiscutible reconocimiento del valor agregado de su región y que a su vez, ha logrado posicionar el enoturismo en un muy buen nivel.
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Por eso, en un esfuerzo por profesionalizar al sector mediante intercambios tecnológicos y de experiencias, el Consejo Mexicano Vitivinícola formalizó el pasado 25 de mayo un convenio de colaboración entre Baja California y Ribera del Duero. Este pacto hará posible, gracias a la colaboración de Provino con instituciones académicas como el CETYS, el intercambio en materia de investigación y prácticas profesionales para aprender los unos de los otros temas como el estudio de la tierra, tratamiento de la vid ante heladas, entre otros.
Además, el convenio permite impulsar temas gremiales, representar los intereses de la industria ante autoridades y organismos públicos y privados, establecer relaciones interinstitucionales tanto nacionales como extranjeras, llevar a cabo foros y jornadas de intercambio de experiencias y fomentar el desarrollo, industrialización, comercialización y promoción del sector vitivinícola.
El acuerdo entre Baja California y Ribera del Duero, que tendrá una vigencia de tres años, se celebró ante la presencia de Enrique Pascual García, Presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero; Miguel Aguíñiga Rodríguez, Secretario de Turismo en Baja California; Mauricio Cantú Barajas, Presidente de Provino Baja California y Alberto Curis García Secretario del Consejo Mexicano Vitivinícola.
Esta alianza representa un gran avance para la industria vitivinícola de Baja California y de México en general, pues sienta las bases para futuras colaboraciones entre distintas regiones del mundo que fortalezcan al vino mexicano.
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