En una visita exclusiva al Balcón del Zócalo, Karla Sentíes conversó con el reconocido chef Pepe Salinas, el artífice de una cocina que fusiona tradición y modernidad, generando experiencias culinarias únicas. Desde el corazón de este restaurante que encarna el espíritu de México, Pepe compartió sus reflexiones sobre la inspiración, la creatividad y la importancia de la sostenibilidad en la gastronomía actual.
La cocina de Pepe Salinas se nutre de recuerdos, historias y momentos, pero va más allá. El chef reveló la metodología de investigación y desarrollo que impulsa la creación de sus menús, incorporando no solo sus propios recuerdos, sino también las experiencias y relatos de su equipo. Esta colaboración colectiva no solo enriquece la propuesta gastronómica sino que también refleja la diversidad cultural de México.
Hablando de la dualidad entre tradición y modernidad, Pepe destacó que la tradición aporta profundidad, historia y sabores auténticos, mientras que la modernidad añade atractivo y actualidad. Este equilibrio es esencial para hacer que la cultura culinaria de México sea accesible y atractiva para todos.
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En la búsqueda de generar emociones y recuerdos a través de la gastronomía, Pepe reveló que su enfoque comienza con ideas, recuerdos y momentos antes de llegar a los fogones. «No empezamos cocinando, empezamos con ideas de recuerdos, de historias, de momentos. No nos metemos allá con los sartenes a trabajar y vemos a ver si algo nos sale rico, sino que primero creamos una necesidad a la cual le vamos a cocinar», explicó el chef.
El menú de degustación de la temporada pasada, titulado «Por culpa del sol», tuvo su origen en los recuerdos de veranos pasados compartidos por el equipo de cocina. Este enfoque colaborativo llevó a la creación de platillos únicos, donde cada historia, cada recuerdo se convirtió en un elemento clave en la experiencia culinaria.
La experiencia no se limita solo a los sabores. Pepe enfatizó la importancia del servicio, destacando que la sala es responsable del 80 por ciento de la generación de emociones. La elección de personal gastrónomo, apasionado por su trabajo, contribuye a la creación de experiencias gastronómicas memorables. La sala no solo sirve platos, sino que cuenta historias que complementan la obra de arte que es cada platillo.
En cuanto a la sustentabilidad, Pepe compartió su proyecto «Hacer México», que aborda la necesidad de ser sostenibles, adaptables y conscientes de la huella que dejamos. Destacó el componente laboral como crucial y expresó su compromiso con la formación y contratación de jóvenes gastrónomos.
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En este contexto, Winterhalter ha sido una pieza clave en la operación de Balcón del Zócalo. Pepe elogió la tecnología impecable, el manejo eficiente del agua y la calidad de limpieza que ofrece la marca. La resistencia del equipo y su contribución a la sostenibilidad hacen de Winterhalter un aliado perfecto para un restaurante comprometido con la excelencia y la responsabilidad ambiental.
Con estas reflexiones y compromisos, Balcón del Zócalo no solo invita a disfrutar de una experiencia gastronómica excepcional, sino que también inspira a repensar el papel de la cocina en la sostenibilidad y la generación de emociones. Un rincón en el corazón de México, donde la tradición, la modernidad y la sostenibilidad convergen para crear algo verdaderamente especial.
En Saborearte continuaremos explorando y compartiendo las historias detrás de los restaurantes que marcan pauta en la gastronomía, resaltando la importancia de la innovación, la colaboración y la sostenibilidad en la creación de experiencias culinarias memorables.
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