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Pox, espíritu de los Altos de Chiapas para el mundo

Julieta Cruz
Julieta Cruz
Gastrónoma y doctorante en Comunicación con especialización en vinos por la EMS. Investigadora en periodismo enológico y gastronómico en Ciudad de México, basada en teoría bourdiana, con fundamentos en Sociología y estudios de periodismo. Disfruta entrevistar y difundir la valiosa labor de quienes hacen posible nuestra gastronomía, única y viva en cada ingrediente, sabor y experiencia a la mesa.

En el pintoresco paraje de Joltzemen, municipio de San Juan Chamula, vio la luz por primera vez una mujer que se convertiría en embajadora de las tradiciones indígenas y el arte de destilar: Cristina Gómez López. Nacida el 25 de mayo de 1984, su historia comienza con la ritualística bienvenida de su familia, marcada por el pox, un elixir espiritual que se convierte en el hilo conductor de su vida.

El pox, también conocido como «posh» o «poshwin,» es una bebida alcohólica tradicional de Chiapas, México, con raíces profundas en la cultura maya que se produce mayormente en la zona de los Altos. Su nombre significa «medicina». Su connotación si bien es festiva, también es ceremonial para etnias indígenas (Tzotzil y Tzeltal) quienes le consideran un espirituoso curativo. Este destilado ancestral, en manos de Cristina, trasciende su naturaleza líquida para convertirse en una conexión viva con la historia y la espiritualidad de San Juan Chamula.

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Orígenes y ritualidad del espirituoso

El proceso de elaboración del pox se inicia con la recolección de agua cristalina de manantial, proveniente de un cerro llamado Tsonté Vits. La fermentación se lleva a cabo con ingredientes como salvado de trigo, maíz y piloncillo, fusionando la esencia de la tierra con la tradición. La cocción, realizada con leña, y la destilación en alambiques artesanales, creados por la familia de Cristina, culminan en un elixir que va más allá de lo material.

Cristina relata que el pox no es simplemente una bebida; es un rito espiritual, un tributo a la armonía y un símbolo de conexión con la naturaleza. Este destilado de origen maya, ha sido considerado como medicina para el alma, convirtiéndose en protagonista de rituales de agradecimiento. Es utilizado en oraciones y ceremonias de curación, así como en rituales entre comunidades, que buscan la conexión del mundo terrenal con el espiritual. Sirve para alimentar una cruz en las casas de los mayordomos durante un año, un acto que simboliza la continuidad de la tradición y la relación con los elementos que les rodean.

Más allá del sabor

El pox, al ser una bebida artesanal, ofrece una rica paleta de sabores y aromas que revelan la diversidad de ingredientes locales utilizados en su producción. Desde las notas terrosas del salvado de trigo hasta la dulzura del maíz y del piloncillo, cada sorbo cuenta la historia de la tierra de Chiapas.

Existen diversas variantes de pox, cada una con sus matices únicos. Algunas familias incorporan hierbas locales durante la fermentación, otorgando a su pox un carácter herbal distintivo. Otros, como la familia de Cristina, siguen una receta transmitida de generación en generación, preservando la autenticidad de esta bebida espiritual.

En San Juan Chamula, la diversidad del pox se manifiesta en diferentes categorías que reflejan no solo el proceso de elaboración sino también la intención detrás de cada variedad. Existen pox destinados a rituales espirituales, mientras que otros son elaborados con un enfoque más comercial para el disfrute general.

El pox de uso ceremonial suele ser más fuerte y concentrado, diseñado para honrar a los antepasados y fortalecer los lazos con la tierra. Por otro lado, el pox destinado al consumo más amplio puede ser más suave, permitiendo apreciar las complejidades de su sabor sin la intensidad espiritual asociada.

El mundo del pox está lleno de particularidades y curiosidades que lo hacen único. Algunas comunidades, por ejemplo, celebran festivales dedicados exclusivamente a esta bebida espiritual, donde los mayordomos comparten sus creaciones y conocimientos con la comunidad.

Además, en el proceso de fermentación, se cree que el pox adquiere propiedades místicas. Se le atribuye la capacidad de purificar el alma y ahuyentar malas energías, convirtiéndolo en algo más que una simple bebida alcohólica. Es un elixir que trasciende lo terrenal para conectarse con lo divino.

Mixología en Tarumba

A sus 34 años, Cristina Gómez López no solo es una custodia de la tradición del pox sino también una maestra en el arte de la mixología. Como bartender principal en el restaurante Tarumba, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, Cristina comparte su pasión por el pox y otros destilados mexicanos como el mezcal y el tequila.

Sus cocteles de autor no solo son una exhibición de habilidades técnicas, sino también homenajes a sus padres y ancestros. Cada creación es una expresión de gratitud hacia la tierra, la naturaleza y las tradiciones que la han moldeado.

Cristina invita a todos a disfrutar de un trago de pox, mezcal, tequila o vino, sin perder el equilibrio, al ritmo del latir del corazón. En cada sorbo, se despiertan siglos de historia, cultura y devoción, convirtiendo a Cristina Gómez López en una verdadera embajadora de las tradiciones de San Juan Chamula.

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Poxna

En un viaje reciente a San Cristóbal de las Casas conocimos Poxna, que se presenta como una opción que no solo celebra, sino que redefine la cultura de destilación en este pintoresco rincón de México. Poxna, como proyecto y marca, se erige como un faro que ilumina la esencia del pox, consolidándose como una bebida de tradición maya, enriquecida con la herencia de las bebidas prehispánicas basadas en el maíz.

En una colaboración fructífera con los productores del Centro de Investigación de Bebidas Espirituosas de Chiapas, Poxna se compromete a trabajar en la destilación y producción del pox, buscando validar y fundamentar cada paso del proceso. Este esfuerzo conjunto no solo fortalece la autenticidad del pox, sino que también establece un vínculo directo con las raíces mayas, afirmando la importancia de la sagrada semilla: el maíz.

De esta manera Poxna es la única marca en México que produce malta de maíz criollo, combinada con salvado de trigo y piloncillo (o panela), configurando así un destilado natural con un volumen de alcohol del 45%. Este enfoque, denominado como auténtico 100% maíz, resalta la dedicación de Poxna para preservar los fermentos de maíz ancestrales de la cultura maya, estableciendo nuevos estándares en los procesos productivos y de comercialización del pox. Este destilado al natural (blanco) es una elección excepcional como aperitivo y en coctelería clásica y contemporánea. Su versatilidad se manifiesta en cada sorbo, reinterpretando con maestría las tradiciones del maíz para ofrecer nuevas experiencias sensoriales.

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Más Allá del Blanco

Así esta casa de espirituosos no solo se limita al pox blanco, sino que expande su repertorio con dos personalidades adicionales: Poxna de Jamaica, una fusión única de tradición y sabor, y Poxna de Chocolate, una comunión entre maíz y cacao del Soconusco de Chiapas. Desde su concepción, Poxna ha aspirado a crear experiencias multisensoriales, fusionando elementos tradicionales y emblemáticos de la cultura gastronómica mexicana. Cada variedad de Poxna se aventura más allá de lo convencional, desafiando los límites de la creatividad y explorando nuevos territorios en el mundo de la cocina, la mixología y el barismo.

  • Jamaica: Este destilado, resultado de una triple extracción por destilado, captura el espíritu de la jamaica, ofreciendo un licor que no solo se bebe, sino que se experimenta. Catalogado como un maridaje perfecto para los platos más representativos de la cocina tradicional mexicana, Poxna de Jamaica se aventura más allá de lo convencional, explorando su uso en alquimias y como tónico para bebidas, cócteles y platillos tanto dulces como salados.
  • Chocolate: En esta creación, Poxna une el maíz y el cacao en una comunión que deleita los paladares de los amantes del chocolate. Con un 70% de cacao y un 30% de mezcla de piloncillo y canela, cada sorbo es un recordatorio de las mejores tradiciones mexicanas, perfecto para compartir entre amigos, familia y en ceremonias llenas de emociones.

Así, el pox ha trascendido el concepto del destilado tradicional para convertirse en un elemento versátil y esencial en el mundo de la gastronomía, el barismo y la mixología, manteniendo viva la rica tradición maya. ¡Descubre el alma de Chiapas en cada gota y brindemos por la continuidad de estas sagradas tradiciones!

Si quieres conocer más sobre Poxna puedes visitar: https://www.poxna.mx

Sigue con: San Cristóbal de las Casas, abrazo al corazón

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