La Fundación CMR fue creada en 2005 por el Grupo CMR con el fin de apoyar programas enfocados a combatir la desnutrición y mejorar la calidad de vida de los niños más necesitados de México, generando mejores oportunidades para ellos en el futuro. Diego Franco Calvillo es gerente de procuración de fondos de Fundación CMR y platicó con Saborearte sobre las actividades que llevan a cabo.

¿Qué es la Fundación CMR y cómo surge?
Fue creada en febrero de 2005 —acabamos de cumplir 10 años— y tiene por objeto financiar proyectos que combatan la desnutrición infantil en México. Para ser coherentes con el sentido del negocio de la empresa y también porque creemos en la causa. Para hablar de temas infantiles para nosotros el tema de la desnutrición es la causa cero, porque de ahí parten muchos problemas, por ejemplo en educación, los niños no podrán aprovechar los conocimientos y van a ser recursos no bien invertidos porque no tienen la energía suficiente para poner atención. Para nosotros es ir a la raíz, sobre todo en los primeros cinco años de vida, que es una etapa fundamental para el desarrollo correcto de órganos, facultades intelectuales, físicas, motrices. Por ello podemos estar hablando de un cambio en todos los aspectos garantizando la correcta nutrición de todos los niños. Que nosotros trabajemos todos los días para que más niños que viven en situaciones adversas tengan buena nutrición es ponerlos un poco en igualdad de circunstancias con los que se van a enfrentar el día de mañana

¿Cómo funciona la Fundación, qué partes la integran?
Trabajamos básicamente bajo dos vertientes: conseguir recursos y entregarlos. No sólo entregamos el dinero que aporta la empresa como tal, sino que buscamos mayores beneficiarios para realmente sacar a los niños de la desnutrición. Tratamos de incluir a todos los públicos a los que está expuesta la empresa, desde nuestros clientes que nosotros llamamos “invitados”, a nuestros proveedores, miembros del Consejo, colaboradores, para que todos se sumen, de una u otra manera, a la causa de la Fundación, sea desde donativos individuales, en especie, o corporativos —de otras empresas—. Somos una fundación de segundo piso, es decir Fundación CMR no opera un comedor, o una cocina comunitaria, sino que nosotros buscamos otras organizaciones a las cuales apoyar y que ya lo están haciendo.
En la aplicación o entrega de recursos trabajamos bajo cuatro líneas estratégicas: la primera se llama Proyectos de Inversión, son organizaciones con las cuales trabajamos a mediano y largo plazo. Bajo este esquema tenemos tres organizaciones trabajando: Comedor Santa María, que cuenta con 21 comedores comunitarios operando en el país, en el DF, Estado de México, Coahuila, Oaxaca y Nuevo León. También Nutre a un Niño, que trabaja en zonas rurales de la Costa Chica de Guerrero y en Acambay, Estado de México. Tiene un modelo integral de nutrición muy interesante porque no solamente es dar un suplemento alimenticio a los niños sino que en la parte nutricional influyen desde la higiene y hábitos de las familias hasta muchas otras cosas; se les ha dado cocinas patsaris a las familias porque antes tenían sus comales dentro de la habitación, y humeaban, lo aspiraban y tenían problemas en los pulmones, se les construyeron cocinas patsaris que son estufas que sale el humo afuera de la vivienda; tienen también letrinas secas. Es un modelo completamente integral para hacer a las familias autosuficientes en el tema alimenticio-nutricional pero que también a futuro les sirva como actividad económica para salir adelante.
Por último tenemos a Cáritas Culiacán; con esta organización este año empezamos a trabajar de manera diferente, es el segundo año que los apoyamos, pero a partir de este año les estamos financiando dos comedores comunitarios en zonas indígenas de Sinaloa.
Nuestra segunda línea estratégica es la Convocatoria Día Mundial de la Alimentación —que se celebra cada 16 de octubre—, por lo tanto este será el cuarto año que la lanzamos, tenemos en juego un fondo de cinco millones de pesos, al cual organizaciones del todo el país que tengan proyectos de nutrición infantil nos mandan sus proyectos a través de una plataforma online, y del 16 de octubre al 16 de noviembre estará abierto para recibir este tipo de proyectos de todo el país. Para hacerlo de una forma transparente e imparcial, contratamos siempre a una agencia que se encarga, a través de un grupo de expertos evaluadores, dividido en dos ramas: expertos en temas nutricionales y los otros expertos en proyectos sociales. Ellos se encargan de evaluar los proyectos para determinar a cuáles se van a apoyar y a quiénes se va a repartir esta bolsa de cinco millones de pesos.
Hay muchas personas que esperan que el gobierno actúe; creo que hoy en día como ciudadanos, como empresas, como organizaciones no podemos esperar a eso. Nosotros somos un esfuerzo de la iniciativa privada y queremos que continúe así, que independientemente de lo que haga o de los programas que tengan de forma exitosa los gobiernos de nuestro país, esto sirva para beneficiar a cierta población que no necesariamente lo está siendo por estos programas de gobierno. Queremos que este esfuerzo impacte positivamente en los índices de desnutrición infantil como objetivo primario.

En esta diversidad de proyectos que han participado, ¿qué tipo de organizaciones son las que han ganado?
El primer año ganaron tres proyectos, la bolsa del primer año sólo fue de 1,200,000 pesos y ganó la Fundación Tarahumara; ganó Nutre un Niño que adoptamos como proyecto de inversión y también ganó Child Fund con un proyecto de siembra de amaranto en Puebla. El segundo año ganaron seis organizaciones diferentes, y los modelos eran de todo tipo, desde siembra, en Chiapas por ejemplo Cáritas San Cristóbal de las Casas; construcción de un aula para dar educación nutricional en Jalapa a través de un Banco de Alimentos, o entrega de despensas de suplementos alimenticios en el Banco de Alimentos de Hermosillo, o con Un Kilo de Ayuda en una comunidad de Oaxaca con todo sus sistema de medición; una casa hogar en Neza que tenían para atender a los niños una cocina de casa normal y lo que hicimos fue equipar con los recursos que nosotros les dimos para que fuera una cocina industrial y los insumos para alimentar a sus niños para un año. Como podemos ver, el tipo de modelos a los que hemos apoyado son muy variables y por eso es que estamos trabajando en esta parte de medición para saber hacia dónde perfilarnos un poco más; para saber cuáles son los más eficientes, porque nos interesa la eficiencia, cumplir nuestro objeto social al máximo y definitivamente los recursos son limitados por lo tanto, queremos ver en qué canasta poner más huevos, ya no tanto como proyecto como tal sino al modelo de intervención. Hay que investigar muy bien a quién le vas a dar el donativo, que los beneficiarios sean reales. Pero somos organizaciones de la sociedad civil, tiene que existir la parte del corazón, la parte humana, no todo es indicadores numéricos; estamos hablando de transformación de vidas, atención de comunidades completas. Tiene que existir esa parte pero no se puede dejar de lado el arte cuantitativo, de indicadores que también es muy importante.

Sobre la tercera línea, ¿cómo funcionan los bancos de alimentos?
Los bancos de alimentos son organizaciones que existen en todo el mundo. Su objetivo es rescatar el mayor alimento posible. Hoy en día, en el mundo, se produce alimento suficiente para que todas las personas coman, solo que una tercera parte del alimento que se produce termina en la basura. Estamos hablando de una distribución no equitativa. La misión de los bancos de alimentos precisamente es rescatar el mayor alimento que está en condiciones de consumo humano para que no termine en la basura, para que llegue a la población que no tiene acceso a él. Trabajan mucho de la mano con compañías grandes y pequeñas, supermercados, etcétera, para ese rescate. En ocasiones un alimento no cumple el estándar de calidad porque tiene un rayoncito, un golpecito pero es apto para consumo, por eso hay gente que lo desecha, cuando no debería ser así porque puede ser aprovechado. Por ello se meten a rescatar todo este tipo de alimento para canalizarlo y distribuirlo a su población beneficiaria, que estamos hablando de millones de personas en nuestro país.
Bancos de Alimentos como tal es una asociación de bancos que existen en todo el país, alrededor de 60 bancos en todo el país trabajando.

¿Cómo funciona la estrategia de voluntariado corporativo?
No solamente donamos efectivo o en especie, también donamos horas-hombre, y es durante una jornada laboral, es algo voluntario, las personas del corporativo y de nuestros restaurantes se inscriben y la Fundación se encarga de buscar organizaciones con las cuales trabajar, que tengan ciertas necesidades; obviamente tienen que ser organizaciones que tengan programas de nutrición infantil, pero hacemos un diagnóstico de necesidades físicas en cuanto a instalaciones, infraestructura, etcétera, para que las actividades que vamos a hacer sean realmente las que la institución necesite. Lo interesante de nuestro programa de voluntariado es que independientemente de que los colaboradores donen su tiempo; nosotros como Fundación pagamos todos los gastos de la jornada, por ejemplo de la pintura si vamos a pintar, el transporte, el lunch, etcétera, pero también damos un donativo en efectivo por cada voluntario asistente a la institución que nos recibe para que lo apliquen en lo que ellos necesiten. Por ejemplo, si llevamos a 50 voluntarios en una jornada les damos un donativo de 15,000 pesos, es decir 300 pesos por cada voluntario; de esta forma la institución tiene una doble ganancia: primero les hicimos algo que ellos necesitaban, se los pagamos, pero además les dimos un donativo en efectivo extra para que ellos compren lo que necesiten.

¿Cómo puede apoyar cualquier persona?
Primero pueden ir a nuestros restaurantes a consumir y durante el consumo en los restaurantes hay dos maneras muy fáciles con las que nos pueden ayudar: en nuestras marcas hay ciertos platillos, que son “platillos con causa” que cuando se consume se dona un porcentaje de la utilidad a la Fundación, algunos restaurantes tienen marcado cuáles platos participan del menú, y otros no pero todas nuestras marcas lo tienen. También en todas nuestras marcas, cuando pagas la cuenta al final del consumo se les ofrece a nuestros invitados hacer un donativo a la fundación por 23 pesos y a cambio les damos un regalo; cualquier personas puede ir a uno de nuestros restaurantes y donar dinero. Pero no sólo se tiene que ir a nuestros restaurantes para donar, en nuestra página de internet que es www.fundacioncmr.org está el diferente abanico que tenemos para ayudar, desde donativos únicos por medio de Paypal, un depósito o transferencia electrónica, a algo más recurrente, por ejemplo cualquier persona puede convertirse en un padrino de la Fundación, con un cargo de 350 pesos al mes se pagan las comidas de un niño, se te asigna a tu ahijado, recibes su foto y sabes a quién estás pagando sus comidas; ese es un programa que cualquier persona, en cualquier parte del mundo puede hacer. Cualquier donativo que se hace en la Fundación, si así lo desea quien lo da, se le emite un recibo deducible de impuestos, así sean los 23 pesos en el restaurante.
A lo largo del año también tenemos diferentes eventos a los cuales vamos convocando a la gente, por ejemplo en septiembre habrá una carrera de 5 y 10 kilómetros a beneficio de la Fundación.

¿Cuáles son los principales logros en estos 10 años de la Fundación CMR?
Ha habido un crecimiento constante en cuanto a número de beneficiarios, organizaciones con las que trabajamos. Algo para mí que es digno de presumir es que en nuestro evento de aniversario entregamos el donativo 100 millones; en 10 años hemos entregado poco más de 101 millones de pesos a organizaciones que trabajan todos los días en combatir la desnutrición infantil. Para mí ese es como el mayor logro. En estos 10 años, desgraciadamente, las cifras de desnutrición en nuestro país no han variado significativamente, ha habido una disminución minúscula, por lo que el reto sigue, y nosotros estamos más que puestos a duplicar estos 100 millones en menor tiempo, no esperarnos 10 años más para llegar a los 200 millones; queremos hacerlo antes. Insisto, enfocándonos mucho en indicadores muy concretos para probar la eficiencia de los proyectos que apoyamos. Ese es el camino que hemos venido recorriendo los últimos años y por el que nos seguimos perfilando para lograr mejorar el impacto que se tiene.

POR: JULIO CHÁVEZ

FOTOGRAFÍA: JULIO CHÁVEZ

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