Donde el descanso se convierte en arte

Melanie Beard
Melanie Beard
Melanie comenzó su carrera como periodista a la temprana edad de 12 años, compartiendo sus experiencias viajando por el mundo en una columna mensual en el periódico nacional El Universal. Es cofundadora de Marcas de Lujo Asociadas, una comunidad que integra las marcas de lujo del país.

Entre los acantilados y el mar que se estira hasta donde el alma ya no distingue límites, podemos vivir una experiencia que mezcla a la perfección la belleza natural de Acapulco, con el estilo único de Tailandia y la calidez del servicio Mexicano: Banyan Tree Cabo Marqués. Un rincón suspendido entre el lujo y la naturaleza, donde cada instante se siente como un poema escrito por el viento.

Al llegar, primero la arquitectura impresiona, después, la vegetación parece abrazarnos, y finalmente nos enamoramos de la sensación de haber encontrado un lugar que entiende el silencio, que celebra la pausa, que convierte el descanso en arte. Aquí, el sol se posa con suavidad sobre las villas privadas, y la brisa marina acaricia la piel como una promesa cumplida.

Lee también: Festival Guerrero Culinario: La Celebración Gastronómica de Ixtapa

Cada paso por este santuario revela una intención: el murmullo del agua al fondo, el crujido de las maderas nobles bajo los pies descalzos, la mirada que se pierde en un horizonte que parece no acabarse nunca. El tiempo, en Banyan Tree, tiene otro ritmo, uno más cercano al latido del corazón que al tic-tac de los relojes.

Fue justo en este entorno donde fui testigo de un renacer culinario: la llegada de Cello, un suspiro italiano plantado en tierra mexicana. Una celebración del sabor como lenguaje universal, como abrazo compartido entre culturas, aquí la chef Sarahí Ponce, viajera del gusto y alquimista de sabores, regresó a este rincón del Pacífico solo para dar vida al primer acto de esta nueva sinfonía. Su paso, aunque breve, dejó una esencia impresa en cada receta, una caricia en cada plato.

Hoy, bajo la batuta del director culinario Rurik Salazar, Cello florece como un jardín de memorias. Cada platillo es un paseo por las colinas del norte de Italia, un homenaje al alma de la tradición y al placer de lo bien hecho. Enamora su autenticidad; las notas perfectamente afinadas que se funden con el paisaje.

En este, su 15º aniversario, Banyan Tree Cabo Marqués celebra una historia tejida con momentos inolvidables, reafirmando su profundo compromiso de seguir siendo un santuario donde la exclusividad, la serenidad y la belleza natural se entrelazan en perfecta armonía. Enclavado entre los acantilados y abrazado por el susurro del océano, este refugio atemporal continúa invitando a los viajeros a reconectar con lo esencial, a contemplar la naturaleza con ojos nuevos y a vivir experiencias que trascienden el paso del tiempo. Cada rincón, cada detalle, habla de un legado de hospitalidad y de un deseo constante de ofrecer vivencias memorables en un paraíso donde el alma encuentra descanso.

Mientras las hojas susurraban secretos al viento y el mar seguía marcando el compás de la calma, entendí que hay lugares que no se visitan, se sienten. Banyan Tree Cabo Marqués no es solo un destino, es un estado del alma, un eco que perdura, un instante eterno al que uno regresa una y otra vez. Los días en Cabo Marqués, donde cada amanecer es una obra de arte, y cada atardecer, un recordatorio de que la belleza toca algo en nuestra alma, pasan com un sueño. Sentada frente al infinito, copa en mano, descubrí un refugio, un poema, una promesa de volver. 

No te pierdas: El Lejano Oriente en Acapulco

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te podría interesar