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Gastronomía sustentable al alcance

Julieta Cruz
Julieta Cruz
Gastrónoma y doctorante en Comunicación con especialización en vinos por la EMS. Investigadora en periodismo enológico y gastronómico en Ciudad de México, basada en teoría bourdiana, con fundamentos en Sociología y estudios de periodismo. Disfruta entrevistar y difundir la valiosa labor de quienes hacen posible nuestra gastronomía, única y viva en cada ingrediente, sabor y experiencia a la mesa.

En la actualidad es casi imposible hablar de gastronomía sin pensar en la apropiación de prácticas relacionadas con el consumo responsable, el impacto ambiental, económico y social en que se sumerge esta disciplina. Y es que coincidimos con esta inminente necesidad por fomentar la concientización de los consumidores de todas las generaciones en temas de sustentabilidad, sostenibilidad y prácticas, que a su vez, fomenten estos dos principios para que así de poco en poco, vayamos marcando la diferencia en el presente para seguir disfrutando de los recursos y beneficios de estas eficientes prácticas a futuro.

Hoy traemos una serie de principios que estamos seguros tendrán un impacto en mejores prácticas en torno a la gastronomía y lo mejor, es que están al alcance de tu mano en el día a día. 

Opta por la producción local

El acercamiento con los productores está a tan sólo unos pasos en nuestro mercado de la colonia o incluso a una búsqueda en línea que no tomará más de unos minutos. Durante y después del confinamiento hemos optado por abastecernos de nuestros productos favoritos y con ello, prescindir de algunos distribuidores, lo que ha conseguido que las cadenas de suministro sean más cortas y por lo tanto, que el costo por los productos adquiridos sea menor (aún cuando se tengan que pagar cuotas de envío). Estas acciones resultan en muchos casos, en una sensación de mayor seguridad en los consumidores al saber que están en contacto directo con los productores así como un comercio más justo en donde son ellos quienes reciben la totalidad de la cuota establecida y no los distribuidores.  Se elimina además el factor económico que resulta del uso de combustibles de los medios de transporte. Saber de dónde proviene tu comida y quién la está cultivando hace que el proceso de compras de alimentos sea algo mucho más personal, consciente y amigable con el entorno, sin dejar de mencionar el impacto económico y social inmediatos al preferir a productores locales sobre alimentos importados. 

Sí a los productos de temporada

Diversos aspectos se ponen en juego cuando optamos por elegir alimentos de temporada y es que, no sólo se trata de aprovechar los alimentos en su mejor expresión de sabor (que es una gran ventaja, dicho sea de paso) y su aporte nutricional óptimo, sino que también en términos económicos son alimentos que son abundantes en cierta época y por lo tanto, su precio disminuye. Cuando además pensamos en la sustentabilidad estos alimentos significan diversos beneficios para el medio ambiente y para los productores, ya que las condiciones climatológicas permiten un crecimiento natural que implica  ayuda mínima a los cultivos por parte de los encargados, lo que a su vez minimiza o elimina el uso de pesticidas que contaminan la tierra. Así que ya lo sabes ¡siempre, siempre, siempre: elige lo de temporada!

 Lee también al respecto: Frutas y verduras de temporada, 5 razones para consumir de temporada

Compra a granel

Además de tratarse de una medida que promueve la ecología al evitar el uso de recipientes de un solo uso y reducir la producción de residuos, este tipo de prácticas significan una menor logística y por ende un menor impacto ambiental. Así, estas compras al mayoreo y sin empaques, acortan la distancia entre quienes producen y quienes consumen, simplificando no sólo el proceso productivo, sino también el transporte y los costos de los productos. Además esta medida que implica ver al “desnudo” a los alimentos funciona como un respiro al ataque de imágenes del marketing que vivimos día a día, haciendo a su vez que la compra se convierta en un proceso más racional y menos emocional.

Comprar bajo este estilo, además suele ser muy funcional, ya que se compra sólo lo necesario, evitando la adquisición de empaques enormes que en ocasiones se quedan a medio uso y por ende se acaban desperdiciando. Sin duda alguna, una alternativa plausible que fomenta un consumo más responsable y consciente.

Dí adiós a los plásticos de un sólo uso

Ya sea en forma de bolsas plásticas, popotes, vasos, platos y demás, diversos plásticos de un sólo uso siguen siendo parte de una constante en el día a día. Incluso cuando ahora se ofrecen bolsas de papel, platos y utensilios biodegradables, en los distintos centros de consumo y tiendas, que prometen reintegrarse al suelo en un menor tiempo que en el pasado, lo cierto es que es necesario dejar de consumirlos. No basta con ahora preferir estas opciones «ecofriendly», sino optar por no generar residuos en la mayor medida posible. Una excelente alternativa es utilizar artículos duraderos para transportar productos y alimentos. Canastas, bolsas de tela, popotes y cubiertos de acero inoxidable así como contenedores reutilizables, vasos y termos pueden funcionar como excelentes alternativas para contribuir a reducir el impacto ambiental.

Puedes echar un vistazo después a: Gastronomía sostenible: eficiencia sin frenesí

Reduce el desperdicio de alimentos 

Algunas medidas como revisar fechas de caducidad y de consumo preferente, implementar un método para organizar la despensa, aprovechar al máximo los ingredientes, hacer planeaciones de menú y listas antes del super así como optar por la congelación de algunas reparaciones en casa, pueden ser algunas medidas que te pueden ayudar en este aspecto. Te invitamos a leer nuestra nota completa, en donde especificamos a qué nos referimos con cada una de estas acciones, así como la serie de beneficios que de la aplicación de ellas resulta. 

Para seguir leyendo al respecto haz clic después aquí: ¡A reducir el desperdicio de alimentos!

Esperamos que esta serie de tips te sean funcionales en tu día a día. Recuerda que hay muchas más acciones simples que pueden sumarse a este listado como pueden ser separar los residuos en casa, su correcto manejo para su recolección y hasta reciclar diversos artículos. No sólo se trata de sentirse bien al realizar acciones en pro de los recursos naturales, es apreciar el gran panorama y tomar consciencia de que el cambio se logra con perseverancia y dedicación aún cuando se trate de pasos pequeñitos.  

imágenes: Pexels

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