El té, producto de las hojas de la planta Camelia sinensis, se encuentra comercialmente como verde, oolong o negro. De los tres, el té negro es el más consumido principalmente en los Estados Unidos, Inglaterra y otros países occidentales con el 78% del mercado global, seguido por 20% del té verde consumido principalmente en Asia y Norte de África, y sólo el 2% corresponde al té oolong, popular en Taiwan, sur de China y países orientales.
La diferencia entre los tres tipos de té está dada por el nivel de fermentación: el verde procede de hojas no fermentadas, el oolong es parcialmente fermentado y el negro se produce por fermentación completa. No todas las variedades de té son igualmente benéficas: el té verde contiene un solo tipo de sustancias bioactivas (catequinas), mientras que el té negro y el oolong contienen una mezcla de las mismas así como otras sustancias producidas por el proceso de fermentación, que se conocen como teaflavinas y tearubiginas. En especial, el té oolong ha demostrado científicamente tener actividades farmacológicas tales como actividad antioxidante por reducción del estrés oxidativo, anti-cáncer, anti-obesidad, anti-diabetes, prevención de la aterosclerosis, enfermedades cardiacas, hipertensión, anti-alérgico y antiséptico. Estos efectos se deben a las teasinensinas, las cuales se encuentran en mayor concentración en té oolong en comparación del verde y el negro.
Fuente:
Weerawatanakorna, M., Hungb, W., Panc, M., Lib, S., Lid, D., Wand, X., and Chi-Tang Hob. (2015). Chemistry and health beneficial effects of oolong tea and theasinensins. Food Science and Human Wellness . Volume 4, Issue 4, December 2015, Pages 133–146.
Consulta www.recetasmoleculares.com.mx para conocer más de éste y otros productos .