Recientemente una de las figuras más grandes de la gastronomía vasca fue homenajeada en un evento concurrido por estudiantes de diversas instituciones educativas de esta misma disciplina así como por invitados especiales.
La ceremonia se llevó a cabo el pasado 30 de mayo en memoria a lo que hubiera sido el aniversario 93 de Luis Irizar (1930-2021) quien marcó varias generaciones de cocineros, que hoy en día se reparten por todo el mundo y que, siguen difundiendo sus conocimientos y destrezas culinarias a todos aquellos ávidos por la profesionalización del oficio.
Así fue que algunos chefs se reunieron en el Centro Vasco – Euskal Etxea en Polanco, en donde relataron las memorias que en algún momento compartieron con Irizar. Pablo San Román, Edgar Delgado, Iñaki Andradas, Jorge Córcega, Mikel Alonso, Abigail Mendoza y José Cholizabeta conjugaron una narrativa que conmovió a los presentes.
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Otros que no estuvieron presentes pero que se sumaron al homenaje a distancia a través de un video fueron los chefs galardonados con estrellas Michelin como Pedro Subijana (Akelare) quien le recordó como un colega “afable y amable”; Martín Berasategui (Berasategui) puntualizó que “Como cocinero fue único y amigo irrepetible, y tenía un nivel ‘súper Dios’”; por su parte Elena y Juan Mari Arzak (Arzak) recordaron cariñosamente sus enseñanzas y colaboraciones. Finalmente integrantes de la familia Irizar, agradecieron las palabras y recordaron que a lo largo de 25 años se instruyeron a más de 600 alumnos en sus aulas como profesionalismo, entrega y pasión por el oficio; así mismo se disculparon por no poder estar presentes en el evento ya que mencionaron cuánto amaba Luis Irizar la tierra mexicana y que estaban seguros que estaría muy complacido de saber que se rindiera un homenaje desde este país.
Así se desarrolló la relatoría sobre la experiencia profesional y las interacciones que los chefs tuvieron en la escuela y en la cocina con Luis. Acepciones sobre el producto, la identidad, el oficio, la técnica, la administración, la cocina, la limpieza, los valores del cocinero, y anécdotas diversas fueron entretejiendo un telar de recuerdos sobre Luis en donde siempre se subrayó la calidad personal que Irizar tenía, así como que denotaba una sencillez acompañada de una gran experiencia.