Los vinos y viñedos de Ramón Bilbao envuelven una tradición que desde 1924 va abriendo paso a su reconocimiento, a través del trabajo constante para crear marcas internacionales de alto valor.
Para dar a conocer en México la excelente gama de vinos que la familia ofrece, fui invitada a una cena maridaje con tres de los vinos más reconocidos de Ramón Bilbao: Mirto 2010, Edición Limitada 2012 y Crianza 2013. La cita fue en Casa Biko, donde el afamado chef español, Mikel Alonso, hizo expresión de su talento y de lo bien que conoce el maridaje con Rioja, para crear, finalmente,una exquisita aventura.
Comenzando y respetando la complejidad de los vinos (que va del Crianza, pasando por Edición Limitada, a la intensidad del Mirto), recorrí del untuoso confit de foie gras al ligero roast beef con fresas glaseadas y partí al arroz cremoso y a la sofisticada carrillera de wagyu, para aterrizar en el magnífico sorbete de fresa y frambuesa con bizcocho de té verde. ¿El resultado? Una sublime experiencia.
Detallando un poco de la cata, Crianza, que por su color tiene más jovialidad, es un vino equilibrado, en nariz y boca frutas frescas y especias. De cuerpo y acidez media. Por su parte, Edición Limitada tiene una barrica de 14 meses y sabores envolventes a ciruelas, balsámicos y minerales con un final muy redondo y elegante. Finalmente, Mirto proviene de vides de más de 40 años, se etiqueta sin ningún proceso de filtración o clarificación y tiene complejidad en nariz con fuertes notas a ciruela madura, un poco de especias y aromas provenientes de su paso por barrica de 22 meses.
Los embajadores de Ramón Bilbao, entre ellos Rodolfo Bastida, director general, dieron una presentación que de la mano de sus etiquetas reflejan una marca comprometida con transmitir la calidad de La Rioja, para comercializar con responsabilidad y que promete quedarse en los paladares mexicanos.
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Por: Aurora Yee
