Desde hace unos años Santa Fe se ha ido convertido no solo en un espacio de extraordinaria arquitectura, centros comerciales espectaculares y el lugar que alberga las oficinas de todo tipo de compañías, también se ha posicionado como uno de los sitios en los que puedes encontrar excelentes restaurantes y buenos vinos. Con esto en mente, y debo decirlo, después de una travesía desde el sur de la ciudad, llegué a Cantinetta del Becco ubicado dentro de Park Plaza; el diseño elegante, y sofisticado logró que me olvidara de lo complicado del día.
Cantinetta del Becco abrió sus puertas en 2011 y desde ese entonces ha cautivado a los comensales no solo por su diseño, en donde se destacan los tonos violetas, lilas y morados que juegan con las extraordinarias lámparas y los pequeños árboles y arbustos que dan vida al lugar, sino también por sus pastas frescas, sus embutidos recién cortados y su pan hecho en casa, sin olvidarnos de la selección de vinos que poseen.
Al sentarme en la mesa asignada y sin más preámbulo, tres deliciosas entradas arribaron: bolitas de queso parmesano, flor de calabaza rellena de queso ricotta y bruschetta con prosciutto y queso de búfala aderezado con un toque de aceite de olivo. Las primeras fueron una exquisitez en sabor y texturas: crujientes por fuera y cremosas por dentro, una entrada espectacular que no debes dejar pasar; mientras que la combinación de flor de calabaza y el delicado ricotta fue un agasajo, aunque es un plato más suave en todos los sentidos; mientras que la bruschetta tenía una fuerte personalidad, con sabores intensos y elegantes que solo el queso de búfala sabe otorgar. ¡Y así fue como inició una noche espectacular!
Continuó la velada y después de aquellos primeros tiempos, la mesa se llenó del fresco aroma a limón que desprendía el tagliolini al mascarpone y limón amarillo, la fresca pasta absorbía perfectamente bien los matices de sabores de la salsa y la cremosidad era perfecta, definitivamente fue un festín para mi paladar. Seguí con uno de los platos italianos por excelencia, el risotto, que en aquella ocasión estaba cocinado con corazón de alcachofa, pistache, almendra y queso parmesano. La técnica del equipo de cocina para crear este platillo es espléndida, además de que el plato era sutil y bellamente cuidado para que en cada bocado se pudieran distinguir los componentes del mismo.
Finalmente, la parte dulce llegaba, anunciando el final de esta deliciosa cena. Por supuesto el clásico tiramisú no podía faltar, las soletas remojadas en café y la ligera crema de mascarpone es una de las creaciones que siempre me hace feliz al estar bien ejecutado y esta ocasión, no hubo fallo alguno. Para terminar, en el lingote de chocolate se percibía la calidad del producto y el equilibrio en cuanto a dulzor estaba en su punto. Para acompañar no podía faltar el espresso.
Cantinetta del Becco me cautivó no solo con su diseño interior sino con una ejecución bien lograda en cada uno de los platillos, los sabores específicos y balanceados, el juego de texturas y el excelente servicio. ¡Espero regresar pronto para disfrutar otros platillos!
¿En dónde?
Javier Barrios Sierra 540, Park Plaza, Santa Fe
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Fotografías obtenidas del Facebook Cantinetta del Becco y Mary Elizalde
