Seguramente has escuchado miles de veces acerca de la sustentabilidad y su relación con el cuidado del medio ambiente. Este estilo de vida se puede aplicar prácticamente a todos los ámbitos, desde la forma en la que nos transportamos hasta los desechos que producimos y, por supuesto, la forma en la que comemos y cocinamos.
¿Qué es la sustentabilidad?
En primer lugar, podemos definir a la sustentabilidad -que no debe confundirse con la sostenibilidad- como la serie de acciones o medidas que realizamos dentro de un proceso para disminuir el impacto ambiental, es decir, modificar nuestra forma de vida para que sea más sustentable es volverla más amigable con el medio ambiente. Por ejemplo, optar por transportarse en bicicleta puede ser un poco menos cómodo que viajar en coche, pero no solo te hará quemar las calorías sobrantes, sino que disminuye la cantidad de gases contaminantes que emites.
Esto puede aplicarse de mil formas diferentes, como optar por recibir los comprobantes de pago y estados de cuenta por correo electrónico para disminuir el consumo de papel que se traduce en deforestación; poner en práctica la famosa triple R (reciclar, reutilizar y reducir) o incluso comprar un auto eléctrico. Pero ¿cómo puede traducirse esto a la cocina?
Gastronomía sustentable
Implementar prácticas sustentables en nuestra vida no es cosa del otro mundo, pues todo suma, y aunque no es correcto decir que basta con separar la basura, si que hay muchísimas acciones que se pueden hacer, a grande o pequeña escala, para administrar de manera correcta los recursos y disminuir nuestra huella ambiental.
La gastronomía sustentable implica, por ejemplo, optar por lo más fresco y natural, sin empaques de un solo uso y sin procesos industriales que producen grandes efectos ambientales. Pero más allá de esto, aquí te van algunas ideas de prácticas de sustentabilidad culinaria que puedes implementar, sin importar si es para la cocina de tu casa o la de tu restaurante.
Utiliza los utensilios adecuados
Aunque suena raro, en realidad los utensilios que utilizamos si tienen un efecto importante en el ambiente. Y no me refiero precisamente a que unos contaminan más que otros, sino que cada uno tiene su uso ideal. Por ejemplo, si planeas cocinar un guiso para una persona, será mejor que uses un sartén pequeño, para disminuir el riesgo de cocinar de más y quedarte con sobras que después irán a la basura.
Por el contrario, si la intención es cocinar a gran escala, es recomendable utilizar una olla más grande, no solo porque vas a tardar considerablemente menos de lo que tardarías preparando muchas porciones pequeñas, sino que, al preparar en grandes cantidades aumenta el rendimiento de los ingredientes y disminuye el desperdicio.
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Crea tu propio huerto
Una forma muy fácil de hacer nuestra cocina más sustentable es crear nuestro propio huerto. En primer lugar, podemos reutilizar materiales como el cartón de los huevos o el huacal de las verduras, que de otro modo irían a parar a la basura, para comenzar a plantar tus propios vegetales.
Además, sembrar tus propias frutas y verduras -dentro de lo que cabe, porque a veces el espacio y el tiempo no dan para mucho- significa menos contaminación en el proceso de obtención de las mismas, pues ahora no se involucran las emisiones del camión que lleva los vegetales al mercado, ni el de tu auto cuando vas a comprarlos.
Puedes empezar con tomates, chiles, cilantro y algunas otras hortalizas. Si quieres saber cómo crear tu propio huerto casero solo tienes que buscar alguna guía en la web, y no te preocupes, porque hay bastantes.
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Haz composta
Si ya vas a tener tu propio huerto casero, qué mejor que hacer composta para reducir los desperdicios mientras alimentas a tus plantas. Puedes utilizar un contenedor de composta especial si lo deseas, pero en realidad es tan fácil que puedes hacerlo incluso en una botella.
Comienza con una capa de tierra húmeda, luego una de desechos naturales como hojas secas y ramas, finalmente agrega una capa de basura orgánica -cáscaras de huevo o plátano, restos de café, etc.-. Continúa colocando capas en ese orden hasta llenar el contenedor y deja que el tiempo haga su magia. Pasados unos días ya puedes utilizar esta mezcla para nutrir tu huerto.
Trastes y lavado
Puede ser muy tentador optar por platos, cubiertos y vasos desechables para ahorrarse la tarea de tener que lavarlo todo, pero estos al final se convierten en basura que termina por contaminar al medio ambiente. Por eso es recomendable utilizar trastes reutilizables del material que mejor se adapte a tus necesidades, como plástico, cerámica, barro o peltre.
Pero cuidado, que utilizar platos reutilizables no garantiza una cocina más sustentable, pues un lavado incorrecto puede convertirse en una pesadilla ecológica consecuencia del desperdicio y la contaminación del agua. Por eso es importante que, al momento de lavar, te asegures de que no se desperdicie el agua.
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Lo mejor es utilizar una máquina lava loza ahorradora, que ayude a reducir el consumo eléctrico y a evitar el derrame innecesario de agua. Pero si no tienes acceso a una, siempre puedes optar por ser más cuidadoso al momento de lavar.
Ahora ya sabes cómo convertir tu cocina en un espacio sustentable y reducir tu impacto ambiental. Lo mejor de todo es que estas acciones no solo ayudarán al planeta, sino que también verás cómo se beneficia tu bolsillo. Cuéntanos en los comentarios qué haces tú para disminuir tu huella ecológica en la cocina.
Fuentes
Responsabilidad Social Empresarial y Sustentabilidad. (2023, 15 julio). Sustentabilidad: qué es, definición, concepto, principios y tipos. Responsabilidad Social Empresarial y Sustentabilidad. https://responsabilidadsocial.net/sustentabilidad-que-es-definicion-concepto-principios-y-tipos/
Martinez, M. (2021). Cocina sustentable: 10 consejos para cuidar el medio ambiente. Culinaria Mexicana. https://www.culinariamexicana.com.mx/cocina-sustentable/
Binz, P., & De Conto, S. M. (2019). GESTIÓN DE LA GASTRONOMÍA SUSTENTABLE. Prácticas del sector de alimentos y bebidas en hospedajes. Estudios y Perspectivas en Turismo, 28(2), 507-525.