NOM es el nombre de un nuevo proyecto ubicado en Polanco, un lugar casi oculto, inmerso al final de un callejón, en donde lo único que lo distingue es un pequeño letrero a un costado de la puerta, sin embargo, nada es lo que parece. Cuando las puertas se abren, te introduces a un espacio en donde sabes que solo podrán estar entre 9 a 10 comensales, y todos se colocarán alrededor de la cocina en una barra abierta con sillas altas. Allí, la cercanía del chef -justo detrás de la barra- te invita a interesarte de una forma más profunda sobre los platillos que elabora y sus ingredientes.
A tan corta distancia la experiencia comienza. Verás cada detalle, cada movimiento y la técnica del chef y de su equipo en todo momento al trabajar un menú omakase, por lo que en cada ocasión te pondrás en manos del chef Alejandro Daboub Bosh, quien te hará sentir como si solo cocinara para ti.
Por supuesto, para poder disfrutar de NOM se requiere hacer reservación, sin embargo, el fin de semana disponen de dos sitios para que sean ocupados únicamente por orden de llegada a las 12:00 pm. Pero, ¿qué es lo que te espera? Las comidas cuentan con 5 tiempos, acompañadas de una cerveza artesanal y una copa de vino, mientras que las cenas, el menú estándar consta de 8 a 10 tiempos con o sin maridaje.
En mi visita, la cena dio inicio con un fresco salpicón de cangrejo de Alaska y un chupito de mojito con granizado de maracuyá que resultaron frescos al paladar. Después, el delicado hamachi y callo con vinagreta de yuzu (cítrico japonés) se presentó con una técnica estupenda y resaltando los sabores de cada elemento.
Para el tercer tiempo, me sorprendieron con una interesante esfera de aguacate con tartar de salmón y caviar capelin, que hizo una fiesta en mi paladar con los sabores y texturas, volviéndolo el favorito de la noche. Tras la esfera, arribó una canasta de oblea de arroz con base de wasabi y aguacate, en donde descansaba una langosta pochada con pico de gallo de mango tropical, ¡muy bien logrado!
Como quinto y sexto tiempo, el pulpo con sofrito de pimientos, almendra tostada y ajo frito sobre una cama de puré de coliflor, y un lechón de cerdo con col encurtida acompañada de crocante de cebolla y puré de piña, respectivamente, deleitaron nuestro paladar. Sin embargo, antes de llegar al postre, el waffle con foie gras espolvoreado con trufa negra fue una extraoridnaria sorpresa.
Finalmente, llegó el postre de la casa denominado NOM, consiste en una tarta con polvo de galleta, frutos encurtidos y puré de mango, que dio un buen final a una cena distinta a las que habitualmente he ido. Sin duda alguna, NOM es un espacio al que tienes que aventurarte si deseas gozar de una velada rica y agradable pero sobre todo, diferente.
¿En dónde?
Alejandro Dumas 125, Polanco.
Horario de servicio:
martes a sábado de 1:45 p.m. a 5:00 p.m. para comida y cena a partir de las 7:30 pm
Redes Sociales:
Facebook: NOM Polanco
Fotografías cortesía
Texto: Alejandra Alva
