La Costa de Guerrero, ubicada en el corazón del Pacífico mexicano, es un territorio que fusiona naturaleza. Con paisajes que van desde exuberantes selvas tropicales hasta playas de arena dorada, esta región cuenta con todo lo necesario para disfrutar de su biodiversidad. Especies endémicas, ecosistemas marinos y una rica flora se combinan para atraer tanto a científicos como a amantes de la naturaleza. Ixtapa se distingue por mantener vivas sus tradiciones ancestrales que se reflejan en su gastronomía, música y artesanías.
Zihuatanejo es un pintoresco pueblo que combina el ambiente relajado de un puerto pesquero con la belleza natural de sus playas tranquilas y montañas cubiertas de vegetación. Sus calles adoquinadas, su cultura local y su clima tropical durante todo el año lo convierten en un destino ideal para quienes buscan tranquilidad, contacto con la naturaleza y una visión auténtica de la vida cotidiana en un pueblo mexicano junto al mar.
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Tuvimos la oportunidad de disfrutar una semana, en donde nos hospedamos en el Hotel Las Brisas Ixtapa, y la verdad, es de esos lugares que combinan lujo con tranquilidad. Su arquitectura está inspirada en la pirámide de Chichén Itzá. Lo primero que te llama la atención es su arquitectura, diseñada por Ricardo Legorreta, un arquitecto muy reconocido. Todo está pensado para integrarse con la naturaleza, desde los tonos terrosos hasta los espacios amplios con vistas espectaculares al mar.



Las habitaciones tienen terrazas privadas con vistas al mar, así que imagínate disfrutando un atardecer desde ahí, con el sonido de las olas de fondo. La decoración es contemporánea, pero tiene toques que te recuerdan que estás en México
En cuanto a la comida. Hay varios restaurantes en el hotel, y todos tienen platillos que destacan los ingredientes locales. Obviamente, los mariscos son un «must», pero también tienen opciones internacionales por si buscas algo diferente. Y el bar principal es perfecto para un coctel mientras escuchas las olas o ves el atardecer.

El hotel tiene actividades para todos los gustos. Desde deportes acuáticos hasta caminatas por la playa. Tienen una alberca infinita rodeada de palmeras que da vista a la playa. Además utilizan energía de forma eficiente, tienen programas de reciclaje y hacen todo lo posible por ser responsables con el entorno.
Dónde: JCW3+RF, P.º Playa Hermosa s/n, 40880 Ixtapa Zihuatanejo, Gro.
Jueves pozolero en Ixtapa en La Pozolería Teosintle
Los jueves pozoleros son una celebración culinaria que reúne tanto a locales como a visitantes en un ambiente de camaradería y buen gusto. Es una tradición mexicana, arraigada en la región de Guerrero. Consiste en dedicar el día a disfrutar de este platillo típico. Hay para todos los gustos. Si prefieres algo ligero, está el pozole blanco, con su sabor suave y balanceado. Para quienes disfrutan de un toque más fresco, el pozole verde es perfecto, hecho con salsa de tomate verde y hierbas aromáticas. Y si lo tuyo es algo más intenso, el pozole rojo, con su toque de chiles secos, te va a encantar.
Pero eso no es todo. El pozole siempre viene acompañado de tostadas, aguacate, y claro, un buen mezcal o una cerveza fría. Es un día para compartir. Ah, y por si eso fuera poco, el lugar también tiene tacos dorados, quesadillas y otros antojitos para todos los gustos.



Dónde: Calle Paseo de Zihuatanejo Ote. 928, El Hujal, 40880 Zihuatanejo, Gro.
Paseo del pescador

Por las tardes después de comer, es una excelente opción caminar por el Paseo del Pescador. Es un corredor junto al mar, muy tranquilo, donde se siente la esencia de este destino mexicano. Está justo en el corazón de Zihuatanejo, y es un camino que combina paisajes increíbles, historia y ese toque local que lo hace tan especial. Este conecta desde la playa principal hasta la playa Las Maderas.



Hay varios restaurantes a lo largo del paseo, y es el lugar perfecto para comer rico mientras disfrutas de la brisa marina. Otro punto fuerte son las tiendas y los puestos de artesanías. Aquí venden desde joyería y textiles hasta recuerdos hechos por artistas locales. Algo muy bonito del Paseo del Pescador es que rinde homenaje a la comunidad pesquera. Vas a ver barcos atracados y pescadores trabajando y vendiendo sus productos que pescaron por la mañana o por la noche. De vez en cuando, el paseo se convierte en escenario de festivales o presentaciones artísticas.

Jumil: El Taller de Artesanías de Magdaleno Flores
Una parada obligada en el Paseo del Pescador es el taller artesanal «El Jumil», fundado por Magdaleno Flores. Este espacio, decorado con una impresionante variedad de máscaras hechas a mano por el propio artista, se ha convertido en un referente para quienes buscan piezas que capturan la riqueza cultural y el talento local. El taller destaca por la elaboración de artesanías hechas a mano, utilizando materiales como barro, madera y fibras naturales. Cada pieza cuenta una historia, ya que Magdaleno Flores y su equipo emplean técnicas ancestrales que han pasado de generación en generación.




Además de ser un espacio de creación, Jumil es un lugar de aprendizaje. Magdaleno organiza talleres donde enseña a niños y jóvenes las técnicas tradicionales, fomentando el amor por el arte y asegurando que estas prácticas no se pierdan con el tiempo.

La cancha municipal de Ixtapa

Está diseñada para varias disciplinas. Puedes ver partidos de fútbol rápido, baloncesto o incluso voleibol. La cancha también se presta para eventos culturales y sociales. Se hacen torneos locales, festivales, presentaciones artísticas y hasta ferias. De hecho, durante las festividades del pueblo, este lugar se llena de vida. Se convierte en un espacio donde las tradiciones de Zihuatanejo son visibles para los turistas. Desde bailes típicos hasta ferias gastronómicas, hay de todo un poco. Aquí se juntan familias, amigos y hasta turistas que quieren conocer más del espíritu de la comunidad. Es un lugar seguro y acogedor donde todos se sienten parte de algo. El ilustrador Beto Lara fue quien se encargó de diseñar el lugar con colores que sobresalen a simple vista y le dan personalidad al recinto.
El Paseo Capricho del Rey


El Paseo Capricho del Rey es un recorrido turístico recientemente renovado que se extiende a lo largo de la costa. Este sendero conecta Playa La Ropa con el camino de rocas que conduce a Playa Las Gatas, ofreciendo una experiencia única para los visitantes que desean disfrutar de la bahía de Zihuatanejo.
Esta región guarda un relato fascinante sobre el emperador purépecha Caltzontzin, quien quedó cautivado por la hermosura de estas playas. Se dice que el emperador mandó construir un rompeolas para crear una playa exclusiva donde pudiera relajarse junto a sus doncellas. Sin darse cuenta, su obra dio origen a un arrecife natural que ha perdurado a lo largo del tiempo. Hoy, este paseo cuenta con una estatua que homenajea al rey, representado sobre tiburones gata, animales que inspiraron el nombre de Playa Las Gatas.

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