Todos los que entramos a la cocina, ya sea por profesión, hobby o por el simple instinto de supervivencia casero, hemos pasado por una cortada o una quemada. Situaciones cotidianas en el mundo culinario y que con el tiempo han generado un compendio de remedios caseros para solucionar estas lesiones comunes.

En esta nota hacemos un compendio de estos remedios caseros, junto a las acciones planteadas en manuales de primeros auxilios, para que en esta cuarentena, y el resto de la vida, tengas a la mano algunos elementos y tomar medidas en caso de cortaduras o quemaduras.

Chopping tomatoes on a cutting board
Las mordidas del cuchillo

Muchas veces los cortes en dedos son causados por descuidos o por querer imitar a algunos profesionales cortando a gran velocidad, como se ve en los programas. Por fortuna la mayoría de las veces en las que el cuchillo decide mordernos no es tan grave y solo queda aplicar una ligera curación.

Las dos recomendaciones que rescatamos del baúl de consejos de la abuela tienen que ver con dos elementos que la mayoría de las cocinas tienen, la cebolla y el ajo. El primero es partir la cebolla y quitar una capa, buscando encontrar esa delgada telita que se llega a desprender. Una vez que se obtiene, se coloca como si fuera un vendolete sobre la herida, esto ayudará a detener el sangrado.

La segunda requiere aplastar un diente de ajo y frotarlo en la herida, esta liliácea (familia a la que pertenece el ajo) cuenta con propiedades antibacterianas y cicatrizantes, aunque arde bastante al ser aplicada.

Ahora bien, ¿qué es lo que se debe hacer según los manuales de primeros auxilios? Los pasos son tres, en caso de heridas pequeñas, lavar con agua y jabón la herida, hacer presión con una tela limpia para detener el sangrado y posteriormente colocar un vendolete o venda limpia.

Si la herida es más profunda o muy grande, se debe detener el sangrado mediante la aplicación de presión y solicitar apoyo médico inmediato, ya que no hay remedio casero que pueda solucionar un cuchillo enterrado.

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Besos que queman

Nunca faltan esos pequeños roces con el sartén, olla o charola de horno que dejan consigo quemaduras ligeras pero molestas. En este caso la colección popular es enorme y muy variada, por la que sólo rescataremos unos cuantos ejemplos.

Nuestra vieja amiga la cebolla vuelve para seguir evitando que lloremos, un poco de su jugo sobre la quemadura evitará el ardor e impedirá la formación de ampollas. Otro compañero de vegetal que tiene el mismo efecto es la papa cruda, con una rodaja y un ligero masaje el dolor será mucho menor.

Man putting raw salmon steak into oven

Dejando a un lado los sólidos llegamos a lo dulce, un poco de miel sobre la piel enrojecida permitirá que todos los fluidos que se forman en los tejidos salgan y permitan una mejor recuperación. Colocando una venda con un poco del néctar de las abejas tres o cuatro veces al día, es suficiente para reducir dolencias.

Por último, tres bolsas de en una taza de agua fría son la base de unas excelentes compresas, tanto con el líquido, como los paquetitos herbales. Lo único que se requiere es colocar la compresa y asegurarla con una gasa limpia.

Lo que nos dicen las manuales, es algo diferente, ya que clasifican en tres categorías a las quemaduras, las primeras dos son de poca profundidad y las que más se frecuentan en la cocina, estas son las que pueden ser resueltas con las técnicas caseras.

Para las de primer y segundo grado las medidas son casi las mismas, cubrir la parte afectada con agua fría y posteriormente viene la diferencia, para las más leves se aplican pomadas especiales, mientras que para las segundas con lienzos empapados con solución salina es más que suficiente. El tercer grado siempre requiere de medidas hospitalarias.

Diversión con seguridad

Teniendo en cuenta estos consejos podemos divertirnos aún más en la cocina, aunque esto no significa que no tengamos precaución, ya que siempre es preferible conocer la medida de acción sin tener que aplicarla. Recordemos que aunque la mayoría de las lesiones en cocina son de poco riesgo siempre está la posibilidad de algo más grave, siempre tratemos con respeto nuestros utensilios y ellos no nos harán daño.

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