Uruguay busca abrirse paso como un destino gastronómico, resaltando sus carnes y vinos, con diversas rutas en las que se podrá disfrutar de su reconocida parrilla acompañada de su destacada cepa de vino, que además es la especialidad de este país: la Tannat.
“Buscamos posicionar a Uruguay como un país multidestino y gastronómico en el que los turistas pueden disfrutar de un asado hecho a la parrilla acompañado de una ensalada mixta, chorizo, morcilla y chotos, además tener la garantía de tranquilidad y seguridad que brinda nuestro país” Comentó el Director Nacional de Turismo, Benjamín Liberoff.
La gastronomía es un arte generoso con la humanidad, es el mejor ejemplo de cómo la cultura potencia a la naturaleza. Sobre ello hay voluntad, conocimiento y esfuerzo: la ciencia de resaltar los gustos, los aromas y las texturas para que cada carne, fruta y verdura en cada plato tenga un sabor nuevo.
Entre los platos más típicos se encuentran la busca, una condimentada sopa de cola de buey con guisantes y judías; el chivito, a base de lomo de vaca, queso, tomate, lechuga y huevo duro, y el churisco. El asado de tira, la chuleta de costilla y el bistec de lomo, son las partes de las vacas más conocidas y mejor preparadas.
Los postres son muy típicos en todo el país y de muy buena calidad, por ejemplo, el dulce de leche que es habitual en las sobremesas. Por otro lado, el mate es la bebida tradicional: una infusión con hierba del mismo nombre y que se consume a todas horas y en cualquier situación.
En este sentido, el país gaucho cuenta con diversos destinos en los que se pude disfrutar de su gastronomía, tal es el caso de Canelones, ciudad donde es posible hacer un recorrido de mediodía visitando por lo menos tres bodegas y degustar los vinos Tannat, Cabernet 
Sauvignon y Chardonnay.
Por otro lado esta Colonia, un lugar en el que se visitan cuatro bodegas con establecimientos de producción de queso artesanal; en Uruguay los lácteos han logrado un prestigio muy importante y, desde ese ángulo, es perfectamente combinable con los vinos.
«En Uruguay estimamos que quien nos visita por primera vez lo puede hacer en tres noches y cuatro días, y luego a partir de lo que vaya descubriendo puede repetir la experiencia con programas más largos», precisó el Lic. Liberoff.
