Cirque du Soleil prepara su próximo espectáculo en Riviera Maya: Joyà. Por primera vez, esta compañía brindará una experiencia teatral y culinaria que estará a cargo del talentoso chef Alexis Bostelmann, quien en plática con Sabor e arte comentó: “Decidimos hacer una cena de cuatro tiempos y tenemos una hora para servirla antes del show. Los platos van de acuerdo a la historia. Estamos creando piezas especiales con artesanos de Tlaquepaque porque quisimos crear algo diferente y que pudiera tener alguna interacción con el comensal. El escenario es una suerte de biblioteca en medio de la jungla; también estamos metiendo cosas de cobre que también mandamos a hacer con artesanos en Michoacán”.
A continuación, la entrevista completa:
¿Qué representa esta experiencia de cocinar para un espectáculo del Cirque du Soleil?
Hemos estado en el proceso creativo del show, que está basado en una mezcla de diferentes factores: la jungla, acentos mexicanos, naturaleza… y obviamente el concepto del Cirque du Soleil. Nosotros somos una compañía hotelera, nos dedicamos a desarrollos turísticos y de ahí viene la idea de amalgamar las partes: la culinaria con la artística del show. Es una cena para 200 personas que se va a servir en una hora. Se está acomodando el tema artístico, creativo y culinario, influyéndonos un poquito del tema local, con algunos ingredientes locales en una mezcla de diferentes cocinas como la influencia asiática, mediterránea y otras con ingredientes mexicanos.
¿Es un trabajo que ustedes desarrollan con independencia o hay coordinación el Cirque du Soleil?
Las bases las trabajamos con independencia, porque de alguna forma nosotros decidimos, siempre tocando base con los creativos del Cirque du Soleil. Decidimos hacer una cena de cuatro tiempos y tenemos una hora para servirla, porque la gente no puede estar ahí más de tres horas; además porque habrá un segundo show; en un día se van a servir dos cenas. Regresando al tema, nosotros pusimos las bases, va a ser una entrada con varios elementos y después el comensal va a escoger su plato fuerte entre un plato de pescado, de carne, con ave o un plato vegetariano. Con el Cirque du Soleil estamos en proceso de definir el tema de la presentación, del elemento creativo.
¿Que aquí me imagino tiene mucho que ver con la propuesta escénica de Joyà?
Exactamente. Los platos van de acuerdo a la historia. La historia esencial del espectáculo trata de un señor ya mayor que tiene una nieta, una especie de científico, que de alguna manera va llevando de la mano a la nieta y compartiendo con ella todas sus fantasías e ideas que recuerda de sus viajes, libros. No hemos visto el show aún, nos iremos empapando cada vez más. Ahora estamos en la etapa de instalación. Son tres etapas: la de instalación, que es en la que llegan los técnicos a instalar el sonido, luces, escenografía; la etapa de creación y la etapa de los ensayos; ahora se está terminando la etapa de instalación.
La vajilla ya se definió, estamos creando piezas especiales con artesanos de Tlaquepaque porque quisimos crear algo diferente y que pudiera tener alguna interacción con el comensal. El escenario es como una biblioteca y tiene elementos entre jungla y una cabaña con libros en medio de la jungla; también estamos metiendo cosas de cobre que también mandamos a hacer con artesanos en Michoacán.
Es el primero proyecto del Cirque du Soleil en el que sirven alimentos en conjunto con el show.
La mayor parte de la gente va a estos espectáculos por el espectáculo, ¿cómo grabar en su memoria también una cena memorable?
Nuestro objetivo es hacer una cena de gran calidad, que la gente se vaya satisfecha; una cena que tiene elementos diferentes en términos creativos. Estamos incluyendo en el teatro un laboratorio de cocción al alto vacío, esto nos hace cocinar siempre de manera muy precisa algunos alimentos.
La comida estará presente como parte del espectáculo, ¿en qué sentido se daría esto?
La gente llega una hora antes y cena y después continúa el espectáculo; en la categoría VIP Experience la gente cena e incluye algunos números que se van a hacer en coordinación con el Cirque du Soleil, va a haber algún alquimista haciendo cosas con nitrógeno líquido, o habrá alguien haciendo algodones de azúcar. Nosotros estamos definiendo la parte culinaria de eso, que realmente lo hemos estudiado; van a ser actores los que van a hacer estos personajes diferentes, nosotros los capacitaremos. Para mí lo más importante es que sea un actor a que sea un cocinero; va a ser más fácil enseñarle a un actor hacer un detalle, porque tampoco van a cocinar, harán una paletita o algo que sea diferente, algunas figuras con algodón y demás. Entonces van a hacer estos actos teatrales durante la cena; eso le va a dar un plus a la categoría VIP. Obviamente va a combinar música, algunas actuaciones durante la cena, esa es la experiencia culinaria. La idea es que la gente que va a cenar se integre al espectáculo; y como te decía, todos los elementos de la cena van a tener relación de alguna forma con la historia del espectáculo.
Cuando recibiste la noticia de trabajar con el Cirque du Soleil, ¿qué fue lo primero que pasó por tu cabeza, al momento de decir: tengo que preparar la cena?
Es un reto muy grande. Te pones a pensar en el tema creativo, de estar a la par con ellos en todo lo que lleva este proyecto, y ha sido un desarrollo intenso de unos ocho meses para acá. El trabajo que hacen ellos me encanta; he tenido oportunidad de ver algunos de sus espectáculos y de verdad hacen las cosas muy bien, es una manera de acercarse a la perfección, porque todo es muy preciso. Nosotros también vamos a entrar a esta dinámica de definir bien lo que es el menú y esté a la par del espectáculo.
¿Personal y profesionalmente que significa para ti esta experiencia?
Es un reto grande en mi carrera. Hacer esto me da una gran satisfacción. Es una experiencia totalmente distinta. Una colaboración con una gran empresa que es el Cirque du Soleil y obviamente esto enriquece la creatividad y la experiencia de algo que es nuevo —ni Cirque du Soleil lo ha hecho—, es el primer teatro con alimentos que se crea. Trabajar con ellos es un valor agregado.
Lo interesante es ver la ideología de ellos, toda su dinámica de trabajo y al final nos llevamos aprendizaje, que nunca terminamos de aprender en la parte culinaria.
