Si el mundo de los whiskys se midiera en esplendor, sin duda Dalmore encabezaría la lista, un destilado insignia que lleva en su elaboración manual toda la filosofía de grandeza, honor y entrega que ha caracterizado a la familia que lo produce.
El pasado
Las primeras maltas Dalmore nacen de la visión del empresario Sir. Alexander Matheson cuando transformó en destilería el patio de una granja en Alness a orillas de Cromarty Firth en 1839.
Casi treinta años más tarde, la familia MacKenzie trabajó esta destilería a la cual inyectó gran conocimiento y saber hacer del whisky, además le dio el logotipo del ciervo, icono de la marca Dalmore en el mundo, el cual desde 1263 tiene un significado glorioso para la familia cuando un antepasado salvó al rey Alejandro III de ser cornado, justamente por un ciervo y en agradecimiento, el monarca ofreció al clan este emblema junto con la frase “Ayuda al Rey” que se convirtió en el escudo de armas de los Mackenzie. A la herencia de este whisky se suma otro lema de la familia: “yo brillo, no quemo” y es bajo este principio que Dalmore ilumina el universo de las maltas.
Un saber hacer
Los artesanos de esta bebida trabajan con precisión en una sala de alambiques única e inusual cuyo arreglo y tipo permiten elaborar la base de este whisky con una característica robusta y compleja. El proceso de maduración es una etapa crítica para un whisky de malta ya que la selección de barricas juega un rol fundamental en el sabor, color y carácter de la bebida.
The Dalmore maneja un estilo propio y destacado con añejamiento en barricas de bourbon de Kentucky y posteriormente en barricas de jerez, siendo la única destilería permitida por Gonzalez Byass para obtener y usar las que albergaron al exquisito Jerez Matusalem que le imprime al whisky un estilo inigualable.
La colección
The Dalmore King Alexander III
Recordando la historia, esta malta conmemora el día en el que el ciervo se convirtió en emblema familiar. Para su elaboración el whisky hace un viaje por el mundo en distintas barricas: francesas de vino, de Madeira, de Jerez, sicilianas de Marsala, del puerto de Duero y de Bourbon de Kentucky para después ser juntado y armonizado dando como resultado una malta compleja.
The Dalmore 18 años
Una maduración de 14 años en roble blanco americano es complementada con 3 años de barrica de Jerez Matusalem y posteriormente 12 meses en barrica de Jerez de gran calidad, el resultado es un Dalmore clásico con sabores intensos y cálidos que nos recuerdan el chocolate, el café y las especias. Apreciado por coleccionistas y conocedores del mundo.
The Dalmore 15 años
Malta que debe su estilo característico a la maduración por tres icónicas barricas de jerez: Matusalem, Apóstoles y Amoroso.
The Dalmore 12 años
Destaca por una maduración de 12 años en roble blanco americano y madera del Jerez Oloroso que le otorgan una expresión vibrante, elegante, rica en paladar con notas de cítricos y toques de vainilla.
