La historia de los destilados en México es rica y diversa, se extiende por varios siglos, algunos de los más famosos del país son el tequila y el mezcal, aunque hay otros menos conocidos, pero también importantes. Antes de la llegada de los españoles, en México ya existía una tradición de fermentación de bebidas alcohólicas, siendo el pulque la más conocida. A su llegada en el siglo XVI, se introdujo la técnica de la destilación en México. Los conquistadores empezaron a destilar el agave para producir una bebida alcohólica, dado que, el vino y otras bebidas que traían de Europa eran escasas y caras.
El mezcal, que es el antecesor del tequila, comenzó a producirse en varias regiones de México. El tequila, una variedad de mezcal hecha específicamente de agave azul, se originó en Tequila, Jalisco. El nombre tequila se empezó a usar en el siglo XVIII.
En las últimas décadas, el tequila se ha convertido en un símbolo de la cultura mexicana en el extranjero y el mezcal ha sido redescubierto y apreciado por su variedad y complejidad. Esta historia refleja el desarrollo de técnicas de destilación y la influencia cultural, económica y social que estos destilados han tenido en México y en el mundo.
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Esta gama se extiende desde el tequila de Jalisco hasta el distintivo mezcal de Oaxaca, abarcando también el sotol, característico de Chihuahua y el bacanora, originario de Sonora.
En la colonia Roma, se encuentra un espacio, que se especializa en compartir la esencia de estos destilados. Se trata de Matuche, cuyo nombre proviene del náhuatl metuche, que significa agave. Este lugar es un espacio para los amantes de las bebidas espirituosas que, buscan conocer nuevas propuestas y marcas de distintas regiones de la República Mexicana, que le rinden un homenaje a las raíces culturales de México y la riqueza de sus sabores.
Matuche es un espacio creado por la chef Diana López del Río y Eduardo Cervantes, quienes poseen el talento de cocinar y ofrecer una experiencia gastronómica de alto nivel. Su amor y respeto por las tradiciones mexicanas los llevaron a crear este bar.
Los visitantes tienen la oportunidad de degustar una variedad de destilados, difíciles de encontrar en la CDMX, probando desde lechuguillas hasta vinos de agave, pasando por una selección de mezcales, raicillas, rones y whiskies, todos producidos a lo largo y ancho de la República Mexicana. Matuche, es un embajador cultural, que enseña a locales, la riqueza, esfuerzo y diversidad que requiere degustar este tipo de bebidas. Cada sorbo y trago, cuenta una historia que lleva consigo el alma de un país que se enorgullece de su herencia.
Aquí, las bebidas se sirven derecho, un estilo que solo se encuentra en México, prometiendo una experiencia sensorial y genuina. Su bar acogedor es la opción perfecta para conocer nuevas amistades, su barra con sillas es el escenario ideal para observar cómo preparan los cocteles, mientras se degustan antojitos típicos como: quesadillas, sopes de papa con chorizo y cochinita pibil, los cuales son hechos a mano con tortilla azul.
Matuche es un bar diseñado para aquellos que prefieren disfrutar de una velada tranquila o para los conocedores apasionados que buscan relajarse entre amigos. La atmósfera se enriquece aún más con la presencia de DJs, lo que da vida y energía a las noches.
Cada mes, el bar recibe a maestros destiladores que son la voz y el alma de estas bebidas. Estos expertos comparten su conocimiento y pasión, invitando a los asistentes a que aprendan sobre las técnicas tradicionales de machaca y destilado. Estos artesanos, con sus métodos perfeccionados a lo largo de generaciones, han logrado capturar la esencia de sus respectivas regiones en cada sorbo.
Además, ofrece diversas experiencias, como la de las salmianas, que permite a los visitantes degustar esta bebida a través de diferentes variedades que se producen en estados como Guanajuato, Puebla, Zacatecas y Durango entre otros más. Cada bebida tiene su sello distintivo, originario de estados con una rica herencia en su producción.
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¿Dónde?
San Luis Potosí 121, Colonia Roma, CDMX.