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Un pedazo de Italia en México

Deby Beard
Deby Beard
Deby es la mujer empresaria que más impulsa la cultura del vino en México mediante sus múltiples colaboraciones en radio, televisión y medios impresos y digitales, además con su enorme influencia en redes sociales. Es la fundadora y presidenta de Marcas de Lujo Asociadas, la más exclusiva y selecta asociación de lujo del país.

Decía Mark Twain que el secreto del éxito en la vida es comer lo que te gusta, y si compartimos esa comida especial en un ambiente vibrante en compañía de gente que queremos, tenemos la fórmula para una vida perfecta.

El gran Gran chef romano Walter D´Amico, es especialista en preparar los platillos clásicos de Italia con su mágico toque casero. Desde el 2007, año en que D’Amico abrió sus puertas en la ciudad de México, nos ha deslumbrado con sus recetas familiares y con su personalidad tan agradable, que nos hace pensar en lo bien que le queda su apellido, pues en italiano, D’Amico se traduce en ser amigo, en la amistad que surge en una buena compañía y en una mesa bien servida.

Walter D’amico es un chef empírico, nunca estudió, la cocina ha sido siempre su pasión y nos sorprende con la cocina auténtica de él, combinando sabores de la comida tradicional italiana e integrando ingredientes de México. Su propuesta culinaria se basa en la tradición familiar, en los recuerdos de la cocina de su madre, buscando enamorar y transmitir a sus comensales los sabores y aromas que acompañaron su niñez y junto con gran talento mezclar todo esto en platillos de su autoría, sorprendiéndonos con combinaciones exquisitas con productos italianos y mexicanos.

Ubicado dentro de una espectacular casa de los años 40 en el corazón de Polanco, con diversos espacios que se prestan a aventurarnos por las creativas creaciones del chef y experiencias culinarias con maridajes únicos, Casa D’amico luce un estilo único, con alma inimitable y un agradable ambiente tangible en cada rincón.

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Aquí tuve el placer de ponerme en las manos del chef y aventurarme por sus platillos favoritos, desde carpaccio de abulón hasta un salmón flameado con licor de anís. Frente a mi el enorme horno de pizzas me sedujo primero con su intoxicante aroma y después con los frescos sabores de las icónicas pizzas del restaurante. A partir de ingredientes sencillos, el chef crea maravillas culinarias que nos acarician los sentidos y nos llenan el alma de deliciosos momentos. En su cocina desfilan las alcachofas, la arúgula, los jitomates, el perejil y la albahaca, las pastas, el arroz, el aceite de oliva, quesos, pescados, pollos, carnes y por supuesto, vinos, usados para cocinar y para maridar las creaciones.

A esta gastronomía fabulosa se une la pasión por el servicio de Gianmarco, hijo de Walter, quien convive con los comensales para encargarse de que la comodidad de su estancia en Casa D’Amico se extienda incluso después de que se retiren.

Un manjar espectacular es la pizza del chef, terminada en mesa por el mismísimo Chef Walter D’Amico, elaborada con pomodoro fresco recién rostizado, queso burrata, prosciutto, albahaca y aceite de oliva. Los sabores del Mediterráneo se hacen presentes en los camarones a la plancha flameados en mesa con sambuca acompañados de un timbal de queso ricotta, chocolate y reducción de vinagre balsámico. Para cerrar la experiencia, nos espera el postre de la casa, una rica pannacotta de crema y vainilla servido con una compota tibia de frutos del bosque.

Un paraíso para los que somos amantes de la comida italiana, D’Amico nos enamora a todos con sus magníficos platillos y estupendo horno para pizzas. Este auténtico restaurante italiano es el fruto de la pasión de la familia D’Amico por crear experiencias gastronómicas inolvidables.

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