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Leche: el primer (y último) alimento

Rodrigo Contreras
Rodrigo Contreras
Gastrónomo y escritor apasionado por la divulgación gastronómica. Graduado de la Universidad del Claustro de Sor Juana, busca explorar la intersección entre el arte y la comida. Su filosofía es comer por conocimiento, desvelando los secretos culinarios del mundo y valorando la historia detrás de cada plato.

Somos mamíferos, igual que los perros, los gatos, los caballos e incluso las ballenas, y aunque en apariencia poco tenemos que ver con ellos, hay muchas características que compartimos, como la de respirar oxígeno y la de embarazarse. Pero hay una característica muy especial que compartimos con todos estos animales: tomamos leche.

Y es que, desde el primer momento en que nacemos, lo más natural es tomar leche, es el primer alimento y, para la mayoría, el único al menos durante los primeros meses.

Lo curioso es que, aún después de terminado el periodo en el que la leche es el alimento fundamental, seguimos tomándola, solo que esta vez, no lo hacemos a costa de nuestra madre, sino de la de alguien más, o quizás debería decir, la de algo más. 

Leches del mundo animal

Bien sabemos que la leche de vaca es la más popular, por su sabor, textura, propiedades y accesibilidad, pero también puede encontrarse la leche de cabra, de oveja, de búfala y de camello; incluso hay quienes consumen leche de caballo, reno, yak y burro. Pero ¿qué tiene la leche que no podemos dejar de consumirla?.

Para empezar, que es comestible, a diferencia de muchos otros líquidos presentes en la naturaleza, pero además, la leche no solo sacia la sed, que si por eso fuera bastaría con agua natural; también cuenta con muchas características muy valiosas que le aportan nutrientes a nuestro cuerpo, como la proteína, grasas, calcio, magnesio, selenio y vitamina B12

Eso sin tomar en cuenta que, al menos para mí, es deliciosa. Y lo mejor es que tiene un altísimo valor culinario y se puede utilizar como ingrediente para cientos, si no es que miles, de recetas. Literalmente la leche va bien con casi todo, desde el café, pasando por la salsa bechamel, hasta los pasteles y el chocolate. ¡Incluso puedes agregarla a tus huevos revueltos para hacerlos más cremosos!

Fotos: Pixabay

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¿Beber o no beber? Esa es la cuestión

A pesar de que la leche es un alimento natural con muchos nutrientes básicos para el funcionamiento del cuerpo, existen varios debates sobre si está bien tomar leche o no. Hay quienes dicen que aumenta el riesgo de contagiarse de gripe, bronquitis y conjuntivitis; otros dicen que el calcio se acumula en los huesos y produce artritis; y muchos afirman que beber leche después de la infancia puede llevar a problemas estomacales.

Sin embargo, distintas instituciones, como la OMS y la FAO, consideran que el consumo de leche tiene muchos más beneficios que consecuencias negativas, por lo que es recomendable incluirla en tu dieta, eso sí, considerando tus propias necesidades y las distintas variedades de leche que hay.

Consumir leche entera cuando se es intolerante a la lactosa, por ejemplo, puede ocasionar problemas estomacales, así que es recomendable beber leche deslactosada si te encuentras en esa situación. Además existe leche baja en grasa (semi-descremada) y sin grasa (descremada), por si estás intentando cuidar tu figura.

¿Y las leches vegetales?

Si con las variedades anteriores no te parece suficiente, ya sea porque llevas una dieta vegana o simplemente no te gusta la leche de vaca, existen otras variedades de “leche” producidas a través de ingredientes vegetales. Y aunque, en el sentido estricto de la palabra, estas no son realmente leche, si que pueden sustituirla y utilizarse para casi todas las mismas preparaciones.

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Las más comunes son la de almendras y la de soya, y no, no es necesario “ordeñar” a las almendras, sino que se lleva a cabo un proceso de extracción para obtener una bebida a base de estos ingredientes que resulta muy similar a la leche. 

Algunas otras leches vegetales bastante populares son la de avena, anacardos, arroz, cáñamo, coco y nuez, entre otras, y aunque todas estas no tienen los mismos nutrientes que la leche de vaca, se compensa con otras bondades, como su bajo contenido de grasa, alto contenido de vitaminas y ácidos grasos beneficiosos para el corazón, sin contar que son mucho más amigables para el estómago, así que si padeces de problemas estomacales, cambiarte a una leche vegana puede ser una excelente opción.

Leche para todas las edades

¿Quién no recuerda beber un vaso de leche con chocolate antes de dormir? Si, la leche materna es crucial en los primeros meses de vida, pero inmediatamente después de dejarla, pasamos a las leches antes mencionadas.

Y es que no solo es una bebida nutritiva, sino que para muchos como yo, es un alimento de confort que, por sí sola, me recuerda a esos días en los que la acompañaba con galletitas mientras veía “El laboratorio de Dexter”. Y si le agrego chocolate, se convierte en mi más confiable acompañante, que desde que tengo memoria, ha estado conmigo para endulzarme la noche.

Por eso debo admitir que a mis casi 30, sigo tomando leche casi todas las noches, y es que, además, contrario a lo que algunos piensan, no hay edad para la leche, nunca se es demasiado grande para beberla.

Para los niños es buena porque aporta muchos nutrientes necesarios para un desarrollo físico y mental saludable, pero también es buena para los adultos de todas las edades, porque no deja de aportar nutrientes y ayuda en la prevención de la osteoporosis. Así que, independientemente de la edad que tengas, beber leche siempre es buena opción.

Día mundial de la leche

¿Y a qué viene todo este despilfarro informativo -o no- sobre la leche? Pues sucede que, precisamente hoy, 1 de junio, se celebra el “Día Mundial de la Leche”, una fecha establecida por la FAO que procura fomentar el consumo de leche en el mundo.

Y es que resulta de mucha importancia que rompamos con la desinformación que envuelve a la leche, pues, además de ser buena para nuestro organismo, también es una importante actividad económica gracias a la que muchas familias pueden subsistir. 

Es cierto que beber leche en exceso no es lo mejor, pero nada en exceso lo es, así que si no acostumbras beberla, te invitamos a que la incluyas en tu dieta diaria, ya sea como acompañamiento del desayuno y la cena, o como ingrediente para tus platillos favoritos. Cuéntanos en los comentarios cuál es tu leche favorita y cómo te gusta tomarla.

Fuentes

Sabías que. . . la leche es un buen aliado de la salud. (2016, 13 enero). Secretaría de Salud. Recuperado 28 de mayo de 2023, de https://www.gob.mx/salud/articulos/sabias-que-la-leche-es-un-buen-aliado-de-la-salud#:~:text=La%20leche%20contribuye%20a%20consumir,requieren%20para%20una%20buena%20salud.

World Milk Day. (s. f.). FAO. Recuperado 28 de mayo de 2023, de https://www.fao.org/markets-and-trade/commodities/dairy/world-milk-day/en/

CANILEC. (2011). El libro blanco de la leche y los productos lácteos (Vol. 1) [Web]. https://www.uv.mx/personal/pcervantes/files/2012/05/libro_blanco_de_la_leche.pdf

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