Por Heli Galván
Los insectos han formado parte de la dieta mexicana desde tiempos prehispánicos, muchos podrían pensar que es algo exótico, nuevo o incluso escandaloso, pero nada más alejado de la realidad. La entomofagia es la palabra utilizada para referirse al consumo de insectos, una práctica benéfica para nosotros.
En países como China, Corea del Sur, Filipinas, Brasil y México, es común su consumo. Son una alta fuente de proteínas ya que se componen de entre el 50-70 % de estos aminoácidos, siendo una opción para aquellas personas que buscan reducir su consumo de grasa, sin perder estos nutrientes. Cuenta, además, con nutrientes de alta calidad, ricos en fibras y micronutrientes. vitaminas y minerales, como calcio, fósforo y magnesio.
Aunque hay miles de insectos, muchos conocidos y muy populares en el mundo gastronómico, los grillos siempre son los primeros en nuestras mentes como mexicanos, al tratarse de alimentación. Así que bienvenidos a mi mesa, que hoy toca contarles un poco sobre los grillos.
De la granja a la mesa
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Su sabor suave y con toques umami, ayuda a tener una digestión fácil. Le otorga aminoácidos esenciales a nuestro cuerpo, pero con un impacto ambiental mínimo, haciéndolo un producto sostenible. Los grillos requieren menos agua y tierra en comparación a la producción de carne tradicional y su consumo ayuda a reducir la emisiones de gases de efecto invernadero.
Algunos de los beneficios de los grillos son sus aminoácidos esenciales, como el omega 3 y 6, vitamina B12, alto contenido en hierro y calcio.
En un inicio, es un poco abrumador consumirlos solos, pero como complemento en otras preparaciones, son altamente apreciados por su glutamato, un aminoácido que contiene naturalmente, él cual ayuda a resaltar los sabores de los ingredientes en recetas dulces y saladas.
Además, existe la harina de grillos, la cual se elabora a partir de grillos deshidratados y molidos, teniendo una textura y sabor suave.
Los grillos son una buena alternativa para nuestras dietas, no solo por todos los beneficios que nos dan, sino también, como una manera de reducir el daño medioambiental que vive nuestro planeta.
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