fbpx

Sabores de La Paz, B.C.S. en CDMX

Julieta Cruz
Julieta Cruz
Gastrónoma y doctorante en Comunicación con especialización en vinos por la EMS. Investigadora en periodismo enológico y gastronómico en Ciudad de México, basada en teoría bourdiana, con fundamentos en Sociología y estudios de periodismo. Disfruta entrevistar y difundir la valiosa labor de quienes hacen posible nuestra gastronomía, única y viva en cada ingrediente, sabor y experiencia a la mesa.

Fotografías por Angel Venegas

Hoy te queremos contar de un lugar que visitamos en Polanco y que creemos, se posicionará entre los favoritos para todos aquellos amantes de la comida de mar. Así que primero vamos a conocer el concepto y luego, todos los platos que probamos.

Bueno si el nombre así en diminutivo de Bismark-cito te suena a que proviene de uno más grande, estás en lo cierto. La sede de restaurantes Bismark reside en La Paz, Baja California, en donde hace ya varias décadas (1968), surgió como un pequeño negocio familiar a partir de un carrito de mariscos, que paulatinamente se fue haciendo más grande y de ahí surgirían Bismark, Bismark-cito y hoy, Bismark-cito Polanco. ¿Su fuerte? Traer mariscos frescos desde La Paz todos los días por vía aérea, con lo que aseguran un producto fresco para disfrute del comensal, además de mantener un menú de sabores tradicionales.

Lee también: Verano con sabor a mar

Así que ya sea en la barra fría para degustar de conchas frescas, tostadas, cocteles y ceviches; o en su barra caliente para deleitarte con tacos, sopas y caldos; o bien, optes por una mesa de su cómoda terraza en el nivel -1 de la plaza en la que se encuentra, disfrutarás su ambiente que es casual, pet friendly y muy familiar. ¡Ah! Pero si lo que quieres es llevar pescados y mariscos fresquitos para cocinarlos en casa, también es posible hacerlo ahí mismo, ya que también funcionan como tienda. 

Así que sin más, te vamos a contar qué fue lo que probamos para que te convenzas, te antojes y los visites. 

Antojo sudcaliforniano

Abrimos apetito con una copa de vino blanco mexicano, en este caso un chardonnay 100% de Monte Xanic. Un vino muy versátil para sabores de mar pero también idóneo para una tarde en la terraza y que nos acompañó a lo largo de toda la comida.  Primero llegaron unas pescadillas de cazón acompañadas de pico de gallo: una entrada doradita, crunchy y aunque frita, es perfecta para saciar ese antojo grasosito y entonces pasar a los mariscos frescos. 

Luego seguimos con unas almejas chocolata y ostiones roca; ambos en su concha. Para entrarle con ganas, en la mesa siempre dispondrás de una variedad de salsas picantes –comerciales y de la casa–, tostadas, galletas saladas así como rasurado y pico de gallo. La frescura de este tiempo es lo que más destaca y fascina, y por ello, aunque quieras quedarte comiendo solo ostras, te recomendamos seguir. 

Para el tercer tiempo seguíamos “picando” por lo que a la mesa llegó un “Botanero” de callo de hacha y caracol burro (este último en salmuera hecha en casa con sal, azúcar y vinagre), que además de las proteínas, combinaba medias lunas de pepino, cebolla morada fileteada, rábanos, germen de alfalfa y aguacate rebanado; todo sazonado con nada más que sal, pimienta y limón. Aquí te recomendamos ampliamente entrarle con tostaditas y probar las salsas hasta que encuentres la de tu picor preferido para que combine perfecto con ese sabor a mar.

No podíamos dejar de probar los tacos gobernador por lo que optamos por uno de cada uno: marlín, camarón y langosta, todos en tortilla de harina con queso gouda derretido. Para acompañar, nos ofrecieron al centro frijoles refritos, salsa de aguacate y más pico de gallo. Una combinación deliciosa que simplemente disfrutamos muchísimo y en donde cada sabor se distingue y se realza con las notas del lácteo de muy alta calidad.

Y ahora sí, el estelar de esta comida: para el plato fuerte nos decidimos por unos camarones zarandeados, que se hacen a la leña y luego se pasan por la sartén con una salsa que lleva aderezo de la casa, jitomate, cebolla y pimiento morrón. Van acompañados de verduritas al grill en una combinación muy variada: ejotes, zanahorias baby, papas, champiñones, espárragos y coles de Bruselas. Sin duda un plato equilibrado, con muchísimo sabor y que nos llena de ganas de estar frente al Malecón, disfrutando de un lindo atardecer mientras te armas unos taquitos con tortillas de harina o de maíz. 

Mientras estábamos degustando los tacos gobernador, hemos de confesar que vimos pasar una charola con postres a otra mesa, y eso fue suficiente para decir que sí cuando nos la ofrecieron. Podrás elegir entre tiramisú, tarta de piña con coco o de manzana, o como nosotros (más tradicionalistas y antojadizos), que elegimos directo el flan napolitano –que por cierto es perfecto para compartir–, que nos dejó un gran sabor de boca porque, aunque parece un postre sencillo, tiene una consistencia ligera o airada, pero firme a la vez que te va a encantar. Viene acompañado de un helado cremoso de café. 

Volveremos para probar alguna de sus pizzas de mariscos, un buen clam chowder servido en pan de la casa y por qué no, hasta una langosta Thermidor. ¡Ah! Y si lo tuyo no son los mariscos, no te preocupes porque también en su amplio menú encontrarás algunos cortes de res y hasta menú infantil

Así que ya sabes, ¡dale la oportunidad a este antojo de La Paz en el corazón de Polanco!

¿Dónde?

Homero 1500, Polanco, CDMX.

Tel. 55 5557 5726 

Redes: 

IG: bismarkcitopolanco_oficial

FB: Bismarkcito Polanco

Lee a continuación: ¡Feliz 20º aniversario COMEPESCA!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te podría interesar