Cuando la cadena de restaurantes 100 Montaditos, del Grupo Restalia, dio el brinco a la internacionalización en 2010 en Portugal, se adentró a un proceso de adaptación que incluye, entre otros elementos, la tropicalización del menú y la inclusión de sabores típicos que tanto gustan a los locales.
En este proceso México no es la excepción y desde febrero del 2012, que inauguró el primer 100 Montaditos Condesa en el corazón de la Ciudad de México, se rinde un homenaje a los mexicanos dedicando alrededor de un 20 por ciento a los sabores nacionales, desde el montadito de arrachera con guacamole y el de cochinita pibil hasta el de frijoles refritos. El resto son de auténticos productos de origen ibérico.
“Cuando sales de España hay un pequeño porcentaje de sabores que tienes que adaptar de cada país, entre ellos Colombia, Chile y evidentemente México, donde las comidas son muy sabrosas y las salsas un poquito más condimentadas y picantes. Hay ciertos productos y servicios que tienes que darle al cliente para que pueda tapear, o como dicen en México, botanear, pero sin dejar de lado el sabor típicamente español”, menciona Francisco Cernuda, CEO de 100 Montaditos América.
Esta combinación mexicana-española que sale de las cocinas de los restaurantes 100 Montaditos, que existen en la República, permiten que las visitas sean toda una delicia. Por un lado está la calidad de los ingredientes y combinaciones, avalados por el corporativo, y por otro, la presencia del ya famoso pan clásico de 100 Montaditos, tanto en montaditos ibéricos como mexicanos. Su singular textura, suavizada durante el horneado antes de servirlos, y su distintivo sabor, derivan de una receta secreta, patentada, que ofrece sabores únicos, exclusivos de la marca a nivel mundial.
De hecho, sólo existe un lugar en el mundo donde se pueden elaborar las más de 90 ó 100 millones de piezas de pan que se sirven cada año en los restaurantes 100 Montaditos en el planeta: Barcelona, específicamente en Plaça Xavier Cugat, sede de Europastry, desde donde se embarcan hacia el Puerto de Veracruz y, de ahí, a distribuirlos por todo México.
En España como en el mundo, agrega Cernuda, se comparte prácticamente el mismo menú, pero existen ciertos productos que no poseen una distribución generalizada, como la morcilla española, por lo que no se puede introducir en México, Chile o Guatemala.
“Tenemos un equipo de investigación de productos y de innovación muy potente donde siempre está en la búsqueda de nuevos sabores y nuevos productos desde España y trabajando con los otros países para homologar importadores-exportadores y distribuidores, y se mantenga la calidad”, añade Cerduda, haciendo referencia a productos “madre” o de auténtico origen español como el jamón serrano, el ibérico, el chorizo, las aceitunas, el chorizo cantimpalo, el salchichón (salami), las guindillas (piparra), los pimientos del piquillo y el queso manchego.
La buena noticia para los comensales es que, a pesar de que varios de los ingredientes son importados desde Europa, es posible acceder a ellos con tan sólo 15 pesos, que es el primer rango de precios de los primeros 20 montaditos del menú, con uno o dos ingredientes. Vale la pena señalar que la relación calidad-precio siempre ha sido una de las señas de identidad de 100 Montaditos en el mundo.
