Aceptémoslo, la ciudad de México es una de las entidades con más diversidad gastronómica del mundo. Sin embargo, a veces la comida más sencilla es la que produce el placer culinario más grande. Así fue como conocí un pequeño local que sació uno de mis caprichos de fin de semana: el burrito.
Esta famosa creación norteña, se elabora diariamente en Red Piquín, un establecimiento ubicado en Paseo de la Reforma. El sistema es muy fácil, lo he hecho en repetidas ocasiones. Al entrar, se observa la barra en la que se colocan diversos ingredientes que serán esenciales. Las opciones se dividen en carnes al asador; especialidades: cochinita pibil y carnitas; los complementos básicos: frijoles y arroz; verduras y salsas. Decidí probar el burrito de carnitas. De pronto, una tortilla de harina jumbo aparece en las manos del cocinero, lo coloca en la plancha y una vez que adquirió la temperatura idónea, coloca el arroz. “¿Desea frijoles bayos o negros?”, me pregunta, opté por los negros con epazote; al bajar la vista, la piña, pimientos, aceitunas, cebolla, pico de gallo, guacamole, entre otras preparaciones aguardan para ser servidas. La sugerencia fue agregar pimiento y elote; después añadí pico de gallo -preparado con pimiento en lugar de chile verde-; queso panela, crema, lechuga y guacamole, un monstruo de burrito y una mezcla un poco extraña de sabores. La agilidad con la que el cocinero enrollo semejante “taco”, solamente hizo que mi apetito se abriera aún más. De esta forma, quedaron envueltos los ingredientes que seleccioné, lo cubrió con papel aluminio y por fin, llegó el momento de saborearlo. Sin duda fue una buena elección, la calidad de los ingredientes se percibía y a pesar de la cantidad de componentes, ninguno resaltó más que otro. Sin poderlo terminarlo, en mi cara se dibujó una sonrisa, ya que mi antojo de
fin de semana lo había saciado maravillosamente.
Paseo de la Reforma 322
Lunes a domingo de 9:00 a 17:00 hrs.
